Podemos y Esquerra dejan en el aire su apoyo a la propuesta...

Podemos y Esquerra dejan en el aire su apoyo a la propuesta del PSOE, que se vota mañana, para sacar los restos del dictador del mausoleo. Estos a todo dicen no

La balanza se inclina a favor del PSOE, pero nada está cerrado por el momento. El pleno del Congreso debatió ayer la proposición no de ley de los socialistas, que será votada mañana, en la que se insta al Ejecutivo a impulsar la Ley de Memoria Histórica y en la que pide la exhumación de los restos de Francisco Franco para su traslado fuera del Valle de los Caídos. Una iniciativa que, contra todo pronóstico, no concitó el respaldo esperado entre los grupos parlamentarios. Los socialistas confiaban en un consenso que solo dejase fuera al PP, pero las críticas de Unidos Podemos y de Esquerra contra una propuesta que califican de «insuficiente» ha dejado en el aire su respaldo final.

Pablo Iglesias y sus socios en la Cámara baja vinculan su apoyo al texto a que se acepten las enmiendas que han presentado; los independentistas catalanes hablan de «desvergüenza» y se plantean incluso votar en contra.

«Ahora resulta que les interesa el Valle de los Caídos», espetó el portavoz republicano, Joan Tardà, que calificó la propuesta de «monumento al cinismo político». El diputado de Esquerra recordó a los socialistas que en 2007 –cuando estaban en el Ejecutivo– rechazaron todas las enmiendas de la oposición que pretendían una transformación total del Valle de los Caídos. La crítica de Tardà se contiene en una enmienda presentada para que en seis meses se alumbre un proyecto de ley para reparar los efectos de la represión franquista y de cuya aceptación, insisten, dependerá su voto.

Por su parte, el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, calificó de «insulto a las víctimas» la iniciativa y reprochó al PSOE no haber hecho nada durante los primeros cuatro años de aplicación de la Ley de la Memoria Histórica, cuando estaban en el Gobierno. Domenech se mostró muy crítico con que no se anulen todas las sentencias de los tribunales franquistas ya que, en su opinión, «equivale a equiparar un Estado fascista con un Estado de derecho».

El Partido Popular fue la única formación que se mostró abiertamente en contra de la proposición del PSOE. Su diputada Alicia Sánchez Camacho acusó a la bancada socialista de romper el «consenso constitucional» sobre el franquismo, al haber hecho un «uso partidista» de la historia de España y les reprochó querer «volver al pasado».

En su defensa, el diputado del PSOE Gregorio Cámara acusó al Gobierno de dejar sin recursos la norma. «A los hechos me remito, mantuvieron la ley vigente pero vacía», arguyó el catedrático de Derecho Constitucional, que pidió al Ejecutivo que entienda que las heridas del pasado se curan «con más verdad». Los socialistas tienen ahora en su mano decidir si aceptan o no las enmiendas de Unidos Podemos y Esquerra para recabar su apoyo. Sólo tendrán hoy para negociar.

La proposición socialista reclama ampliar la ley de Memoria Histórica aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero hace diez años para dignificar el Valle de los Caídos, principal símbolo de la dictadura, y que se estudie la nulidad de las condenas franquistas. También pide la reubicación del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, enterrado junto al general Franco en el mausoleo,