El PSOE y la izquierda a la calle contra la mayoría absoluta de Rajoy y, tal vez, de Arenas;

Cada vez más está uno convencido de que esta izquierda asilvestrada por años de poder y narcisismo, no puede soportar la democracia de las urnas y el derecho. Ya calentaron motores con el movimiento de los "indignados" del 15-M que jamás se indignaron contra el paro y la corrupción heredada del PSOE y ahora, a las primeras de cambio, manipulan una protesta de unos estudiantes en Valencia para dar carta de naturaleza a lo que una periodista talibán de El País ha llamado incluso la "primavera de Praga" española. Lo cierto es que esta izquierda española, propensa a la violencia, a impedir los derechos de los demás y sin ningún respeto por el voto individual y en conciencia de los ciudadanos, sólo admite la democracia cuando sus partidos ganan y nunca cuando pierden.

Ya tenemos el problema en Andalucía. Miles de personas se han manifestado en las calles de varias capitales andaluzas en solidaridad con los estudiantes valencianos, aunque de los detenidos por la Policía ni uno solo era del Instituto Luis Vives. En Sevilla, más de mil estudiantes se han manifestado frente a la sede del PP andaluz, en la calle San Fernando, en la que ha coreado consignas como "Valencia escucha, Sevilla está en la lucha" o "Menos policía y más calefacción" y han exhibido pancartas entre las que se leían frases como "Yo también soy el enemigo".

En Córdoba, más de 400 personas se han concentrado frente a la Subdelegación del Gobierno al grito de "más educación y menos represión". Posteriormente, se han desplazado hasta la comisaría de la Policía Nacional de Fleming, donde han realizado una breve concentración silenciosa, y han finalizado su concentración ante la sede del PP en Córdoba.

En Granada, unas 500 personas, según la Policía Nacional, se han concentrado sin incidentes frente a la Subdelegación del Gobierno, donde han leído un manifiesto, han exhibido carteles con lemas como: "Por favor, no me pegue en la cabeza. Mañana tengo examen" y han coreado consignas como "Gasto policial, a la escuela y hospital".

En Almería, cerca de un centenar de personas han participado en la concentración convocada en la plaza de Juan Cassinello, también conocida como del Educador, en la que se han congregado estudiantes, profesores y representantes de PSOE e IU.

En Cádiz un centenar de personas se han concentrado ante la sede del PP para protestar por la "brutal violencia empleada por los Cuerpos de Seguridad" en las manifestaciones estudiantiles de Valencia.

El PP ni la democracia pueden dejarse intimidar en Andalucía. Nos va el futuro en ello. La democracia está en la decisión individual tomada libremente y en secreto en las urnas, no en las vociferaciones e imposiciones de fuerza en las calles. La ley es la ley para todos y no según. Y el cambio que necesita Andalucía no es un cambio hacia el desorden sino hacia un mejor orden social y políticoo que impida la corrupción, el retraso de Andalucía y el monopolio de un solo partido.

Treinta y tres años después de la llegada del PSOE andaluz y de la izquierda en general a las instituciones, se muestra, de nuevo, que sólo respeta la democracia cuando gana y que hace todo lo posible, legal e ilegal, moral e inmoral, para impedir que el centro derecha y liberal andaluz gobierna una tierra que necesita el cambio.

Durante más de 30 años, el PP andaluz ha estado perdiendo elecciones sin decir una palabra más alta que otra y sin salir a las calles a reventar sedes de los adaversarios políticos. Lo que nos espera y que ya ha empezado es, sencillamente, impresentable.