José Aguilar ha publicado en Diario de Cádiz, en el...

José Aguilar ha publicado en Diario de Cádiz, en el grupo Joly, un artículo sobre la compra que el PSOE de Chiclana hizo del PSA del mismo pueblo. El estilo continúa vivo.

Así es de tremenda la tela de araña de poder tejida por el PSOE. Asqueroso asunto y merece la pena leer lo que sigue:

"LOS tiempos cambian. A veces, para peor. Durante los años ochenta el PSOE andaluz compró a un alcalde andalucista en San Fernando a cambio de colocarle a un hijo en la Junta. En 2008 compró al partido entero financiándole un congreso. Un salto cualitativo hacia abajo, hacia la degradación y el despendole.

Primer caso. Me lo contó años más tarde, entre risas, quien negoció con el alcalde cañaílla del PSA en nombre de los socialistas, que no fue otro que Gaspar Zarrías. Se discutía el reparto de las delegaciones en el Ayuntamiento, y el regidor, cada rato, sacaba a relucir la difícil situación de su chiquillo, que se encontraba en paro. Aquello terminó como se esperaba: con el alcalde convertido en tránsfuga del PSA al PSOE y su chiquillo convenientemente contratado por la Administración.

Segundo caso. Lo ha desvelado aquí mi colega Sánchez Zambrano. En 2008, coincidiendo con la ruptura del pacto PSA-PP que gobernaba el Ayuntamiento de Chiclana, al ladito mismo de San Fernando, y la consiguiente moción de censura en la que una concejala del PSA dio su voto al candidato socialista para hacerlo alcalde, el Partido Socialista de Andalucía celebró su congreso en un hotel chiclanero. El congreso -en el que, por cierto, el líder Pedro Pacheco protagonizó una de sus ya clásicas espantadas- tuvo lugar una semana después de triunfar la moción de censura. La mitad de los delegados al congreso se alojaron en el hotel y la factura del establecimiento fue cargada a, y abonada por, el Partido Socialista Obrero Español dos meses después. En la factura figura la dirección del PSOE de Chiclana, su CIF, el concepto (reuniones y almuerzo del Partido Socialista de Andalucía) y el importe: 3.490 euros. Otros 4.617 euros fueron pagados al contado al hacer la reserva, aunque no se ha establecido por quién. Pónganse en lo peor.

En resumen, si un alcalde del PSA aceptó venderse al PSOE para seguir siéndolo y sacar a su hijo del desempleo, el partido entero -seamos justos: algunos de sus dirigentes- aceptó salir de otro gobierno local y aupar al PSOE al poder a cambio de que éste le financiara un congreso. La vida es dura para todos, y más para las organizaciones políticas en vías de desaparición. Tan dura que quienes dirigían al PSA fueron capaces de pelear por una supervivencia problemática a base de dejarse comprar por otra formación. Porque, ¿hay una prueba más humillante de la falta de independencia de un partido que admitir que su reunión más importante, democrática y soberana se la pague otro partido?

La inmensa mayoría de militantes honrados y decentes que han pasado por las filas del PSA no se merece que la gente piense en esas siglas como las del "Partido Sobornado de Andalucía."