¿Por donde están los cerros de Ubeda? A mi edad aun no sé si es un sitio real o es el lugar imaginario a donde se pira la gente cuando no quiere hablar de algo que no le conviene... Digo yo que debe de estar superpoblado en esta época del año. Bien, yo sigo esperando, no el as de la manga, ni la siguiente entrega de Bárcenas. Sigo pensando que el Sr. Rajoy está haciendo lo que él cree que debe hacer, a expensas de su popularidad; y sigo pensando que es un hombre honrado; gallego, eso sí, hasta los tuétanos; pero ahora mismo eso es un plus. Hay que darle tiempo- el que ya tiene por mandato democrático- y ya habrá ocasión de valorar las cosas con perspectiva. De momento, constatamos que sus ministros-ejecutivos saben de qué va lo que tratan y eso es otro plus. Y perdonen, pero es lo que pienso, aunque a mi directamente no me afecta demasiado la macro economía, que bastante tengo con llegar a fin de mes raspando, raspando.
Saludos bajo un calor bochornoso desde un rincón de Cataluña.
Saludos bajo un calor bochornoso desde un rincón de Cataluña.
VBlogger
Dice SAN GOOGLE que cuando alguien se va por los cerros de Úbeda significa que, o bien empieza a divagar (empezar hablando de una cosa y terminar hablando de otras muy distintas sin llegar a saber muy bien cómo se ha llegado a ese punto) o bien intentar evitar responder una pregunta directa hablando sobre otra cosa no relacionada (estrategia que dominan perfectamente la mayor parte de los políticos y que también se conoce como “salirse por la tangente”).
En esta expresión hay un hecho histórico que parece ser fue el origen de la misma. Resulta que allá por el siglo XII, durante la Reconquista española, cuando las tropas del rey Fernando III estaban a punto de atacar Úbeda (una ciudad cerca de Baeza, en la provincia de Jaén), uno de los capitanes del ejército desapareció antes de que empezase la lucha y justamente después de la conquista, reapareció. Cuando le preguntaron que dónde se había metido durante toda la batalla él alegó que se había perdido por los cerros de Úbeda y desde entonces dicha frase se asoció primero a la cobardía y poco después a los significados antes citados.
saludos.
Dice SAN GOOGLE que cuando alguien se va por los cerros de Úbeda significa que, o bien empieza a divagar (empezar hablando de una cosa y terminar hablando de otras muy distintas sin llegar a saber muy bien cómo se ha llegado a ese punto) o bien intentar evitar responder una pregunta directa hablando sobre otra cosa no relacionada (estrategia que dominan perfectamente la mayor parte de los políticos y que también se conoce como “salirse por la tangente”).
En esta expresión hay un hecho histórico que parece ser fue el origen de la misma. Resulta que allá por el siglo XII, durante la Reconquista española, cuando las tropas del rey Fernando III estaban a punto de atacar Úbeda (una ciudad cerca de Baeza, en la provincia de Jaén), uno de los capitanes del ejército desapareció antes de que empezase la lucha y justamente después de la conquista, reapareció. Cuando le preguntaron que dónde se había metido durante toda la batalla él alegó que se había perdido por los cerros de Úbeda y desde entonces dicha frase se asoció primero a la cobardía y poco después a los significados antes citados.
saludos.
Gracias por la aclaración, Iberia; muy "istrutiva"; supongo que todos los dichos populares de esta índole tienen un origen bien definido y mola un montón conocerlos. Lo de salirse por la tangente a mi me evoca infaustos recuerdos de aprendizaje de las matemáticas... ¿no? ¿Por qué se sale uno "por la tangente" cuando se va "por los cerros de Ubeda"? Si lo de los cerros me queda claro, lo de la tangente será porque "toca" pero está fuera...
Saludos y buen verano
Saludos y buen verano