Está el foro como el Congreso: ¡Desmadrao!
Aún así, se ven claras dos posturas: la de aquellos que tiran del manual de los repreoches - "Y TÚ MÁS" - para recitar retahílas interminables de despropósitos de sus enemigos políticos, atribuídas al albur, o sea, "por si cuela", que parecen seguir al pie de la letra la estrategia de los psicólogos de anotar en un lado lo malo de los contrarios y, en el otro lado, lo bueno de los suyos, y machacar una y otra vez a quienes se les ocurra expresar su opinión en público. Con aplausos, ánimos y alabanzas cuando encuentran concordancias con su listado, y con desprecio, insultos, etc. cuando hay alguna discordancia.
No se necesita ninguna consideración más, o tus opiniones son concordantes o son discordantes. No caben puntos intermedios. Claro exponente de esta tipología es el neófito político, Pablo Iglesias, que ayer, al ser entrevistado en el Congreso, repartió rabia sobre Albert Ribera identificándolo como el culpable de sus males.
Afortunadamente, hay otro grupo de foreros, que no gustan de mirar tanto para atrás y tirar de manual. En todo caso, su manual tiene más hojas, entre ellas, la que contiene la lista de bondades de los contrarios.
Bien, sirva lo dicho de preámbulo.
Si la única estrategia de los socialistas ha sido y va a seguir siendo colocar al PP al otro lado de la línea roja que separa sus concordancias y sus discordancias, entonces se equivocan profundamente.
Hago esta afirmación, no por su sentido político, sino por su sentido lógico. Esa estrategia, hoy por hoy, la única que pretende aplicar Pedro Sánchez y su facción dentro del PSOE, es un fracaso anunciado. Tiene en contra a toda la Lógica (con mayúscula). Es de esperar que dentro del PSOE se alcen voces y posturas que pongan cordura.
¿Y por qué es un fracaso?
Porque obvia lo más importante: que no son los PePeros los colocados al otro lado de la línea roja, sino más de siete millones de españoles que han optado por esa alternativa política.
El error de los socialistas - entiéndase, de P. S. - es identificar a esos siete millones de votantes con PePeros. Mientras esto no le entre en la cabeza a P. S. su empeño será un barco lleno de anhelos, pero a la deriva.
Es exactamente igual que lo que les va a ocurrir a los díscolos catalanes. Su Generalitát no es Cataluña, sólo es el hospital de los locos. Cataluña, ya se irá viendo, está fuera de ese hospìtal.
Hasta que Pedro Sánchez, y muchos socialistas que lo siguen a pie juntillas, no se den cuenta de que los que no lo quieren son los votantes, su empeño está abocado al fracaso.
A Zapatero no lo quitó del gobierno el PP. Que no, que no, señores socialistas y simpatizantes. Los primeros que quitaron a ZP fueron sus propios correligionarios. Después, fueron más de diez millones de españoles, que no eran PePeros, los que quisieron que ZP quedase en cocheras.
Con Rubalcaba, más de lo mismo. Y para más inri para él, auspiciador del 15-M, de donde emergen las mareas de PODEMOS.
¿No se dan cuenta los socialistas de que sus actuaciones contravienen las reglas de la Lógica?
En Política todo parece posible, pero eso taambién es falso.
Los votantes son la madre del cordero. Ya llevamos varias elecciones en las que los votantes no paran de decirle a los socialistas que deben cambiar. Sí, deben cambiar. Ellos. Pero se empeñan en no darse por enterados, y pretenden que el cambio empiece por los otros. ¡Pues, van de cráneo!. Su pérdida de votantes es más que alarmante, y lejos de provocar una autocrítica que los proteja de una fuga masiva hacia PODEMOS, se enrocan en su cerrazón.
Malas perspectivas tienen. A no ser que les guíe el interés masoquista de hacer sufrir a los que no les votan, bien harían en plantearse si P. S. puede tener la misma suerte que Artur Más y su partido.
Cuando los votantes vuelven la espalda a un partido, no tiene sentido echar la culpa a los otros partidos, hay que mirar qué es lo que no les ha gustado.
Señores socialistas mediten. Pueden matar, pero muriendo.
Saludos.
Aún así, se ven claras dos posturas: la de aquellos que tiran del manual de los repreoches - "Y TÚ MÁS" - para recitar retahílas interminables de despropósitos de sus enemigos políticos, atribuídas al albur, o sea, "por si cuela", que parecen seguir al pie de la letra la estrategia de los psicólogos de anotar en un lado lo malo de los contrarios y, en el otro lado, lo bueno de los suyos, y machacar una y otra vez a quienes se les ocurra expresar su opinión en público. Con aplausos, ánimos y alabanzas cuando encuentran concordancias con su listado, y con desprecio, insultos, etc. cuando hay alguna discordancia.
No se necesita ninguna consideración más, o tus opiniones son concordantes o son discordantes. No caben puntos intermedios. Claro exponente de esta tipología es el neófito político, Pablo Iglesias, que ayer, al ser entrevistado en el Congreso, repartió rabia sobre Albert Ribera identificándolo como el culpable de sus males.
Afortunadamente, hay otro grupo de foreros, que no gustan de mirar tanto para atrás y tirar de manual. En todo caso, su manual tiene más hojas, entre ellas, la que contiene la lista de bondades de los contrarios.
Bien, sirva lo dicho de preámbulo.
Si la única estrategia de los socialistas ha sido y va a seguir siendo colocar al PP al otro lado de la línea roja que separa sus concordancias y sus discordancias, entonces se equivocan profundamente.
Hago esta afirmación, no por su sentido político, sino por su sentido lógico. Esa estrategia, hoy por hoy, la única que pretende aplicar Pedro Sánchez y su facción dentro del PSOE, es un fracaso anunciado. Tiene en contra a toda la Lógica (con mayúscula). Es de esperar que dentro del PSOE se alcen voces y posturas que pongan cordura.
¿Y por qué es un fracaso?
Porque obvia lo más importante: que no son los PePeros los colocados al otro lado de la línea roja, sino más de siete millones de españoles que han optado por esa alternativa política.
El error de los socialistas - entiéndase, de P. S. - es identificar a esos siete millones de votantes con PePeros. Mientras esto no le entre en la cabeza a P. S. su empeño será un barco lleno de anhelos, pero a la deriva.
Es exactamente igual que lo que les va a ocurrir a los díscolos catalanes. Su Generalitát no es Cataluña, sólo es el hospital de los locos. Cataluña, ya se irá viendo, está fuera de ese hospìtal.
Hasta que Pedro Sánchez, y muchos socialistas que lo siguen a pie juntillas, no se den cuenta de que los que no lo quieren son los votantes, su empeño está abocado al fracaso.
A Zapatero no lo quitó del gobierno el PP. Que no, que no, señores socialistas y simpatizantes. Los primeros que quitaron a ZP fueron sus propios correligionarios. Después, fueron más de diez millones de españoles, que no eran PePeros, los que quisieron que ZP quedase en cocheras.
Con Rubalcaba, más de lo mismo. Y para más inri para él, auspiciador del 15-M, de donde emergen las mareas de PODEMOS.
¿No se dan cuenta los socialistas de que sus actuaciones contravienen las reglas de la Lógica?
En Política todo parece posible, pero eso taambién es falso.
Los votantes son la madre del cordero. Ya llevamos varias elecciones en las que los votantes no paran de decirle a los socialistas que deben cambiar. Sí, deben cambiar. Ellos. Pero se empeñan en no darse por enterados, y pretenden que el cambio empiece por los otros. ¡Pues, van de cráneo!. Su pérdida de votantes es más que alarmante, y lejos de provocar una autocrítica que los proteja de una fuga masiva hacia PODEMOS, se enrocan en su cerrazón.
Malas perspectivas tienen. A no ser que les guíe el interés masoquista de hacer sufrir a los que no les votan, bien harían en plantearse si P. S. puede tener la misma suerte que Artur Más y su partido.
Cuando los votantes vuelven la espalda a un partido, no tiene sentido echar la culpa a los otros partidos, hay que mirar qué es lo que no les ha gustado.
Señores socialistas mediten. Pueden matar, pero muriendo.
Saludos.