Ser de izquierda o de derecha no tiene por qué afectar...

Ciertamente que en la vida hay contradicciones, pero ser de izquierda y creer en un Dios, no creo que lo sea. Lo que es contradictorio es creer en la Iglesia Católica apostólica romana, o en aquellos que la representan y ser de izquierda!. Y pertenecer a la iglesia católica u a otra cualquiera, no significa que esa persona crea firmemente en lo que esta marcado en sus documentos, que pienso que actualmente no exista dicha obligación de anotarlo, por lo anacrónico que resultaría!
Carmen, la historia de tu abuelo es triste, muy triste, tanto como la de los 4 768 otros españoles que perdieron la vida en aquellos campos de la muerte nazis. En esa lista en la que esta tu abuelo hay también un tío de mi padre, que “perdió” la vida en el mismo campo un 27 de enero del 42, exactamente 9 meses y tres días después que tu abuelo!.

Tu abuelo dijo a su esposa:" No dejes nunca a nuestros hijos, ir siempre juntos ", y esto amiga Carmen, lo hubiera dicho cualquier padre, en aquellas circunstancias. Sea cual fuere su religión, sus creencias o no creencias. En todo caso, tu abuela salio adelante, porque la vida sigue y hay que luchar, y cuando se esta en vida siempre se avanza, y a pesar de que haya tormenta y tempestades a todo podemos enfrentarnos, y llega un día en que podemos de nuevo ver que el sol sale y seguimos avanzando. No tuvo nada que ver un Dios en que saliera adelante, fue ella quien lo consiguió, no le quites ese valor para darlo a un Dios, que en ese caso podríamos decir que ese mismo Dios, -puesto que solo hay uno- abandonó totalmente a tu abuelo y a aquellos otros 4 768 compañeros, haciéndoles sufrir todos los horrores sin que se apiadara de ellos!.
No concibo un Dios que deje matar al principal de la familia para poder tener a su merced a los que quedan!.

Y quienes también lo abandonaron fue también el gobierno francés del Mariscal Petain que no hizo nada por ellos, y para colmo del colmo, el gobierno de Franco que tuvo en sus manos el poder de salvarlos. Cuando las autoridades nazis contactaron a estos para saber que hacían con ellos, la respuesta de Ramón Serrano Súñer, Ministro de Asuntos Exteriores, fue: “Mi gobierno no considera españoles a esos sujetos. Son mercenarios al servicio de los franceses. Hagan con ellos lo que consideren más conveniente”

Los mencionados fueron los únicos que pudieron hacer algo por ellos, y no lo hicieron por ninguno! Franco contento, que le ahorraron el trabajo a sus verdugos!
Nadie mas creo que hubieran podido hacer algo por ellos!

Y por último, ¿has pensado alguna vez que la iglesia podía haber hecho algo por aquellos infortunados?
¡No! Aquellos condenados, no lo merecían! Ya la Cruzada los condenaba a muerte por ser todos unos malditos rojos!
Por simple curiosidad copio un comentario que leí en un foro; viene a propósito!.
"”#8 No hubiese estado mal que la iglesia se hiciese eco en la beatificación de los españoles muertos en los campos de concentración, aunque fuese para reconocer que muchos muertes en los campos de concentración se podrían haber evitado si la iglesia hubiese hecho algo en lugar de mirar para otro lado... desde aquí me gustaría decir que la iglesia no tiene ningún derecho moral para proclamar beato a nadie...
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Carmen, en mi casa quedamos cinco hijos sin padre, y no tuvimos ninguno mas, y mi madre luchó al pié de una maquina dia y noche para salir de una situación que jamas hubiera imaginado. Y se lo debemos a ella; bueno, mejor dicho se lo debo, soy yo la única que queda!

Saludos cordiales

Antonia:
la palabra mas acertada para definir qué es lo que ayudó a mi abuela a salir adelante, es fe y amor a los suyos. Se tiene o no se tiene. Esa es la cuestión. Hay gente que dice que no la necesita para vivir; pero cuando todo a tu alrededor se trunca, no se ve luz ninguna; creo que necesitas algo que te ayude con tanta penuria a vislumbrar un horizonte al final de un túnel. Yo lo llamo fe, a lo mejor tu lo llamas inercia por vivir. Que Dios exista no se ha probado ni se podrá probar nunca. Incluso mucha gente creyente duda en algunos momentos de su vida. Es algo muy humano el dudar de su existencia.
Y si Dios, que no sabemos si existe o no, ¿cómo vamos a culparle de lo malo que produce el hombre?
La verdad es que en muchas épocas la iglesia fue el peor enemigo del hombre y el más exterminador.
Pero he conocido religiosos que me han hecho creer por su humanismo y comprensión. Por su religiosidad y entrega al prójimo. A lo mejor a Dios le hacemos los hombres y ojalá fuese así porque significaría que seríamos cada vez mejores y qué bueno sería que en nosotros no hubiera maldad. El mundo mejoraría, o tal vez sanaría de su atroz egoísmo.
Un abrazo

Ser de izquierda o de derecha no tiene por qué afectar a ser creyente o ateo. Pienso que entre los socialistas hay muchos creyentes. No precisamente esos que lo airean y parecen presumir de su fe, pero no aportan datos reales que lo avalen. Conozco algún socialista muy comprometido con la Iglesia y con la fe. No me gustaría citar, pero considero que Paco Vázquez (antiguo alcalde de A Coruña) puede ser uno. Lo que importan son los programas y, ciertamente, algunas cosas no encajan ni con calzador en la fe cristiana.
Dicho esto, mi opinión es que se pasó la época en que ser de derechas o de izquierdas era algo real. Hoy día, moverse por la vida con la acusación de ser de izquierdas o de derechas es una falacia. Mejor sería valorar programas, y la sinceridad de quienes los presentan, y no seguir etiquetas y estereotipos. A los de “izquierdas” les va muy bien usar esa nomenclatura, sobre todo cuando no tienen argumentos para defender posturas. Acusan a uno de ser de derechas y se ahorran reflexionar sobre la verdad. Basta decir que uno es de derechas para que, de manera automática, irracional, salten todas las alarmas contra él. Si, además, se le acusa de “derechona” o de “extrema derecha”, o de “fascista” (que pocos saben en qué consiste), más fácil. A los socialistas y a los comunistas les da muy buen resultado. Cuando quieras acusar a alguien de algo, ponle la etiqueta “de derechas”, que causa efecto automático. Ellos lo saben. El actual gobierno ha destruido empleo, cultivado amiguetes, sembrado corrupción, etc. pero como se ha autodefinido de izquierdas, los suyos les seguirán aplaudiendo y quedarán extasiados ante sus ocurrencias.