La Transición política española del 1978 ha sido un absoluto fracaso respecto a la conciencia nacional y al mantenimiento y consolidación de la existencia del futuro de la nación española.
Que podíamos esperar de un Adolfo Suarez, persona ambiciosa y oportunista con una carencia absoluta de conciencia nacional que diseño nuevo Estado echándose en brazos de los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos, reconociendo sus dialectos con la entidad de lenguas al nivel del español y reconociendo dentro de la legalidad a los partidos independentistas de antaño originando el espectro nacional existente actualmente en nuestra sociedad equiparable a la España del 1873, con movimientos cantonales, los sindicatos apoyando sus tesis antiguas de la desintegración de la nación española con un vasco al frente de CCOO y un asturiano catalanista en UGT.
El problema primordial es que los supuestos partidos que se titulan constitucionalistas (PSOE y PP) se han impregnado muchos de sus componentes de sus tesis nacionalistas que sin ninguna conciencia nacional establecen pactos con los secesionistas que dia a dia trabajan para desintegrar la nación española. Hasta un partido que se fundo para el mantenimiento de la nación española como el Partido Popular y su Presidente Pablo Casado que elige en las Islas Baleares una corriente nacionalista dentro de su partido para el mejor entendimiento en unas próximas elecciones con los independentistas por simple rédito electoral. ¿Hasta donde esta llegando la inmoralidad y la falta de principios morales?
En el PSOE todavía esta mas acusado este fenómeno y sobre todo en las Comunidades valenciana y balear donde los Presidentes de gobierno están continuamente fomentando el independentismo con ayudas económicas a los grupos independentistas con subvenciones o creación de entidades supuestamente culturales que obstaculizan el mantenimiento del idioma español, la lengua oficial del Estado constitucionalmente favoreciendo no su idioma propio como el valenciano o el balear sino al contrario el catalán.
Hasta donde ha llegado la iniquidad en la vida nacional que el anterior presidente de la Generalidad catalana Artur Mas que fue condenado por promover un referéndum ilegal y prevaricación por usar fondos públicos para su convocatoria fue condenado por la Audiencia Nacional a una intrascendente pena de inhabilitación para cargo publico de menos de dos años sin ninguna privación de libertad y ahora le ha sido rebajado el tiempo de condena de inhabilitación a un año y tres meses para que pueda presentarse a las próximas elecciones autonómicas, ¿Diganme con estos ejemplos como esta el panorama de la vida nacional para preveer cual será el futuro de España?
Todos estos ejemplos prueban la deriva de los partidos políticos al secesionismo y a la desintegración del Estado y por tanto es necesario relegar a los partidos políticos al poder legislativo únicamente por su carencia absoluta de conciencia nacional reservando el poder ejecutivo a la nueva Institución que es necesario su protagonismo que es el Tribunado del Pueblo, como Institución representativa de la soberanía nacional.
Julio Reyes Rubio
Que podíamos esperar de un Adolfo Suarez, persona ambiciosa y oportunista con una carencia absoluta de conciencia nacional que diseño nuevo Estado echándose en brazos de los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos, reconociendo sus dialectos con la entidad de lenguas al nivel del español y reconociendo dentro de la legalidad a los partidos independentistas de antaño originando el espectro nacional existente actualmente en nuestra sociedad equiparable a la España del 1873, con movimientos cantonales, los sindicatos apoyando sus tesis antiguas de la desintegración de la nación española con un vasco al frente de CCOO y un asturiano catalanista en UGT.
El problema primordial es que los supuestos partidos que se titulan constitucionalistas (PSOE y PP) se han impregnado muchos de sus componentes de sus tesis nacionalistas que sin ninguna conciencia nacional establecen pactos con los secesionistas que dia a dia trabajan para desintegrar la nación española. Hasta un partido que se fundo para el mantenimiento de la nación española como el Partido Popular y su Presidente Pablo Casado que elige en las Islas Baleares una corriente nacionalista dentro de su partido para el mejor entendimiento en unas próximas elecciones con los independentistas por simple rédito electoral. ¿Hasta donde esta llegando la inmoralidad y la falta de principios morales?
En el PSOE todavía esta mas acusado este fenómeno y sobre todo en las Comunidades valenciana y balear donde los Presidentes de gobierno están continuamente fomentando el independentismo con ayudas económicas a los grupos independentistas con subvenciones o creación de entidades supuestamente culturales que obstaculizan el mantenimiento del idioma español, la lengua oficial del Estado constitucionalmente favoreciendo no su idioma propio como el valenciano o el balear sino al contrario el catalán.
Hasta donde ha llegado la iniquidad en la vida nacional que el anterior presidente de la Generalidad catalana Artur Mas que fue condenado por promover un referéndum ilegal y prevaricación por usar fondos públicos para su convocatoria fue condenado por la Audiencia Nacional a una intrascendente pena de inhabilitación para cargo publico de menos de dos años sin ninguna privación de libertad y ahora le ha sido rebajado el tiempo de condena de inhabilitación a un año y tres meses para que pueda presentarse a las próximas elecciones autonómicas, ¿Diganme con estos ejemplos como esta el panorama de la vida nacional para preveer cual será el futuro de España?
Todos estos ejemplos prueban la deriva de los partidos políticos al secesionismo y a la desintegración del Estado y por tanto es necesario relegar a los partidos políticos al poder legislativo únicamente por su carencia absoluta de conciencia nacional reservando el poder ejecutivo a la nueva Institución que es necesario su protagonismo que es el Tribunado del Pueblo, como Institución representativa de la soberanía nacional.
Julio Reyes Rubio