“Tenemos que intervenir en los precios de la energía...

“Tenemos que intervenir en los precios de la energía y regularlos, la luz es un derecho fundamental”

La vicepresidenta Segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social no libra ni en agosto. Tras algunas semanas de persecución, Yolanda Díaz (Fene, A Coruña, 1971) acepta responder a una docena larga de preguntas y apenas se escabulle un par de veces. Cuando se le plantea la posibilidad de ser candidata a la presidencia del Gobierno liderando las listas de Unidas Podemos y un posible frente amplio de izquierdas, afirma: “Este momento histórico es otro y se trata de responder a eso y no a otra cosa. No soy un relevo de Pablo Iglesias”.

Es usted la ministra y la política española más valorada por la ciudadanía. ¿La felicito o le doy el pésame?
[Risas] Diría que no hay razones ni para lo uno ni para lo otro… Agradezco siempre todas las muestras de cariño y de agradecimiento que recibo en mi día a día. Creo que son una señal de que estamos haciendo bien nuestro trabajo y le da sentido a la dedicación y el esfuerzo. Son pequeños gestos cotidianos que te recuerdan que formamos parte de un proyecto, que es de la gente, que es de muchas personas y que va más allá de todas y cada una de nosotras.

¿Siente que hay cacería de los medios ultras contra usted? ¿Ha sustituido a Pablo Iglesias como diana favorita de la prensa bulo-derechista?
Durante el siglo XX en nuestro país vivimos una larga y terrible dictadura, que, desgraciadamente, ha dejado un fuerte poso cultural autoritario y que vemos en algunas prácticas de actores políticos hasta el día de hoy. Demonizar al adversario político o denigrar a las personas que defendemos ideas progresistas son prácticas que vemos cada día. Pablo Iglesias sufrió un acoso personal y político intolerable. Muchos pensaron que se trataba de una cuestión personal. Se equivocan, también nos hizo peores como país.

En la medida de mis fuerzas, voy a huir de cacerías porque sé muy bien qué les mueve en verdad: alejar a la ciudadanía de la política. Yo solo sería el instrumento. En lo que me quiero centrar sobre todo es en trabajar por la España que construye y no en alimentar a la España que vocifera y transmite odio.

Aparte de ser hija de un comunista y comunista usted misma, de ser lectora y fan del poeta Lois Pereiro y de vestir ropa de outlets gallegos que le elige su padre, ¿tiene otros esqueletos en el armario?

[Risas] Estoy orgullosa de los valores y los principios que me enseñaron en mi casa. De todos y cada uno. Sin ellos no sería quién soy. Del diálogo, de la cercanía, de tender siempre la mano y de coser para tratar de conseguir la unidad. En tu pregunta mencionas dos cosas que se relacionan entre sí. “Fogo de fogar, o fenómeno atmosférico da felicidade”, decía Lois Pereiro, en una de sus múltiples formas de definir Galicia. Eso somos, fogo de fogar, por ello es importante coger perspectiva y ver siempre de dónde venimos antes de vislumbrar hacia dónde caminamos. En este contexto, la política es solo una herramienta para que cualquiera pueda desarrollar sus proyectos de vida en libertad. Pero no, no creo tener más esqueletos en el armario.

¿Cómo van sus relaciones con los socios socio-liberales del Gobierno? Parecería que la subida del salario mínimo ha sido idea de su compañera Nadia Calviño y no suya, ya que fue ella quien lo anunció... Imagino que el mayor punto de fricción que queda por delante es la derogación de la reforma laboral. ¿En qué punto estamos, y cuáles son las fuerzas oscuras?

Es conocido que tenemos un Gobierno de coalición en nuestro país y ello implica que haya diferencias de criterio y perspectivas distintas sobre cuestiones importantes. Nuestra postura del SMI estaba clara desde el principio, no gana una u otra, eso… creo, es una forma masculina de verlo. Quien gana en todo esto es el millón y medio de personas que se beneficiarán de esta medida, que podrán comprar más fruta de temporada para sus hijas e hijos, que podrán comprar pescado o que tendrán un poco más de facilidades para llegar a fin de mes. En eso trabajo cada día, y en ellos y ellas he pensado en estos meses cuando defendíamos la subida.

Sin embargo, lo más importante para mí dentro del Gobierno es que el Programa de Gobierno nos hace compartir un rumbo, una dirección. Ese es el acuerdo que firmamos y que dio origen a esta coalición. Algunas veces las diferencias tienen más que ver con el ritmo que con la dirección. Otras no, y creo que aquí el problema lo tiene siempre quien se sitúa fuera del acuerdo de Gobierno. Tenemos otros desacuerdos importantes como, por ejemplo, la cuestión de la vivienda, pero la tarea siempre tiene que ser resolverlos.

Respecto a la derogación de la reforma laboral, es un compromiso de este Gobierno para este mismo año 2021, que nadie tenga ninguna duda. Ahora lo importante es dejar que se desarrolle el diálogo social, que avanza muy bien pero necesita su tiempo. Estamos intentando modernizar el mercado de trabajo de nuestro país, ¡nada menos!, para dejar atrás la precariedad y la temporalidad.

Algunos piensan que la calle es un polvorín y que podría haber protestas por el hambre, la pobreza y la falta de horizonte para los jóvenes. Mientras tanto, la factura de la luz no deja de subir y el Gobierno no deja de dar largas. ¿No ve el Gobierno que se juega la continuidad de la coalición en las próximas elecciones si no hace nada?

Las brechas de desigualdad y exclusión son un polvorín siempre. Pero sobre todo son una enorme injusticia que no puede dejarnos indiferentes, y es algo que me preocupa enormemente. Como no puede ser de otra manera, en el Gobierno hablamos de cuál es la situación del país y somos perfectamente conscientes de la difícil situación por la que están pasando miles y miles de familias. El precio de la luz, los carburantes, la dificultad para acceder a una vivienda, la precariedad laboral… Son problemas estructurales y heredados que afectan al día a día de la ciudadanía. Y este Gobierno tiene la obligación de darles respuesta.