Hola paisanas, mis palabras clave de hoy son: ilusión y armonía. Con la ilusión, se consigue el movimiento, y con la armonía, se consigue la ilusión. Hoy jueves que así sea, mañana Dios dirá.

Un saludo. Estrella
Buenos días Ludueña:
Cómo nos conoces ya, virtualmente, ja, ja, ja. Si querida, a la hora que tu escribías yo estaba en mis mejores sueños, y todo gracias a mis plantitas del alma que me cuidan. Las cuido, es amor recíproco. De ida y vuelta.
Así que eso de estar solos, nunca. Para eso están los animales de compañía, las plantas, la naturaleza... y ahora los amig@s virtuales. Pero hay un refrán verdadero y es que no hay que pagar un precio por una "buena compañía". En ese caso, mejor sol@ que ... (ver texto completo)
Estrella, Lucía:
Buenos días, os leí anoche pero estaba cansada. ¡Uy del tema tormentas tengo muchos recuerdos!
En mi tierra del Alto Tajo las tormentas siempre fueron impresionantes, y a veces trágicas. Por eso las gentes las temían y por ejemplo me queda el recuerdo de mi abuela y cómo las combatía: rezando. Pero sin miedo. Simplemente decía sus oraciones a Santa Bárbara y se sentí con fuerzas para afrontarlas confiando que la santa la ayudase. Pero haciendo frente a la tormenta en donde le ... (ver texto completo)
Carmen y Lú, he estado leyendo vuestros recuerdos de niñas y me han encantado, porque son como clones de los mios. Yo os voy a contar otro de los mios.
A mí las tormentas de verano, me asustaban mucho, pero depués, cuando escampaba y se retiraban las aguas, salíamos por el camino que conducía hasta la huerta de mi padre. Dicho camino, tenía las dos lindes llenas de juncos, y un monton de caracoles trepaban por ellos, en busca de los últimos rayos solares de la tarde. En un rato, cogíamos un cubo ... (ver texto completo)
Ludueña, gracias por contestarme. Se nota que eres de la mancha, pues tu forma de hablar, me recuerda mucho a todos mis paisanos del pueblo. Te digo esto, porque a mí, me trajeron muy jovencita a Madrid, aún siendo a sí, no se me a olvidado lo que aprendí y viví de niña, en aquella tierra tan noble y bonita.
Un saludo Estrella
Buenas noches Lú:
por fin me senté por circunstancias que no vienen al caso. Mucho ajetreo esta tarde en Burgos, recogiendo la manzanilla, la casa... pero hoy todavía no tengo sueño.
Por cierto que he cogido tres fresas en el huerto y me he acordado de las que me enseñaste. No tenemos muchas pero ahora empiezan aquí en la huerta.
Si los manantiales nos esperaban allí. Mi abuela nos mandaba a primera hora a uno muy especial y a mi me gustaba complacerla porque me lo pasaba muy bien por el camino ... (ver texto completo)
Lú, yo sandía que fresquita es insuperable también. Es que ayer quise comprar fresas y ya no había en mi tienda habitual, pero sí sandía. Y sin salir del rojo. Buena para los calores veraniegos.
Besos y quizás hasta la tarde o noche, ya veremos
¡Qué bueno Lú encontrarme por fin alguien a quien le gusta la ciruela en verde!
Me trataban de estrambótica y mira por donde el gusto nos lo da nuestra procedencia manchega.
Cuando les contaba que también nos gustaban los tallos de las zarzas pelándolos, o las manzanas verdes...
Quizás alguien pueda pensar que era por hambre. ¡Qué gran error pues yo no tenía nunca hambre y sin embargo las ciruelas verdes las comía por gusto, por su acidez. Pero también te digo que el limón me echa para atrás. Es diferente el acidillo de una y otra fruta.
Y comía fatal pero esas frugalidades me llenaban y me gustaban porque formaban parte del juego.

Y con respecto a los estanques y a los ríos.

Se me olvidó decir que el recuerdo de mi río era esporádico, solo disfrutado en ocasiones excepcionales cuando íbamos a ver a nuestros abuelos a nuestro pueblo.
Pues tuvimos que marcharnos muy pronto, dejar el río, el huerto de mis abuelos y a seguir las enseñanzas en mis particulares jardines de infancia.

En el primer destino me informaron del peligro que suponía el estanque al ver a mis hermanos que les tenían que atar para que no se cayesen y yo a cuidarlos para que nada malo les sucediese cuando tan solo contaba 4 años.

Y si fui libre es porque era responsable a tan temprana edad ya que la necesidad hace que se madure antes, o por lo menos te des cuenta de los peligros que pueden acechar en un bosque alejado de la urbanidad.

Y disfrutabas mucho en el río pero porque también habíamos aprendido que el agua era un bien escaso, donde el agua se compartía y se buscaba. Que fuera un bien escaso y que en tu pueblo abundase tanto y te la negasen...

¿Pero que te negaban, el agua de la Sierra en los grifos de agua corriente?

Pues es que gracias a eso disfrutábamos de muchos otros manantiales y cada uno para un uso.

Y cuando fui mayor (14 años), decidí volver a mi pueblo y usar el agua de la Sierra para lavar en plena plaza.
" Que os molesta, pues imaginad la molestia que supone que por tener una mente retorcida como la vuestra no disponga de agua en casa como cualquier hij@ de vecino. Y litigios para conseguir al final tenerla, y pagarla a partes iguales.
¡A ver si no iba yo a tener derecho a usar "vuestra agua para aclarar mi ropa, sí, en plena plaza y a la vista de todos, porque habías pretendido de hacer de mi una chica de secano cuando en este pueblo hay tanta abundancia de agua y nos la habéis negado siempre"
¡Qué bien me sentó aquello, tanto que después les deleité al vecindario aquel mismo año con una obra de teatro que gustó mucho y fui aplaudida por habérmela aprendido tan bien!

Feliz martes Lú y un abrazo ... (ver texto completo)
Si Lú, qué ricas las moras. Y todos los frutales llenos de peras, manzanas y ciruelas. Menudo recorrido que hacíamos en las huertas. En Ciruelos nos comíamos las ciruelas verdes desde que no tenían hueso hasta que eran más ácidas que demonios. Pero nos gustaba ese tipo de acidez que nos daba escalofríos al morder esa fruta tan ácida. Yo todavía sigo comiendo ciruelas verdes. Este año habrá pocas pero de momento las he comido sin hueso, que decíamos en leche. Y nos decían que nos íbamos a poner enfermas.
Pues las comíamos, después bebíamos agua, que decían que era malísimo, y al día siguiente a clase. No nos pasaba nada. Y ahora tampoco me pasa nada por comer ciruelas verdes ¿te gustan?
Mejor me lo leo mañana que es hora de dormir.
Felices sueños Lú ... (ver texto completo)
Pues en el río de mi pueblo el agua estaba limpia y transparente; y además la veías correr. Acabábamos sentados porque el río tenía muchos guijarros y nos cansábamos de ir de piedra en piedra. En realidad era como el agua de un manantial y fría. Con el calor y después de llevar un rato, ya no te parecía tan fría. En los estanques, que también los había, no nos dejaban meternos pues era muy peligroso.
Teníamos un estanque en un huerto que se llenaba con el agua de un manantial. Era enorme y ahí el agua estaba congelada solo meter la mano. Con ese estanque se regaba el huerto. Y no te lo pierdas, mis abuelos llenaron el huerto con serones de tierra porque el lugar era pedregoso. ¡Menudo trabajo de chinos en el huerto nuestro de la Peña la Arena!, que así se llama. ... (ver texto completo)
Hola Lú y Estrella:
El río de mi pueblo, el Ablanquejo era como una piscina de niños. Nos bañábamos sin ningún peligro porque si no se hacía una presa no te cubría. Nos sentábamos en el agua y cazábamos los bichitos. Y luego los poníamos en un frasco de cristal para contar quien cogía más.
Y todo después de una buena merienda campestre pero había que tener cuidado con los tábanos que si no andabas lista te devoraban. Así en cuanto veías uno posarse, un buen manotazo y el bichito caía al suelo.
Era lo peor de todo tantó tábano como había por todos lados. ¡Menudos reflejos nos daban los tábanos! Esos ni los coleccionábamos, esos al suelo y a pisarlos.
Un abrazo a las dos ... (ver texto completo)
Carmen y Ludueña, pues las dos sóis muy simpáticas y amables, unas manchegas como vosotras no podíais ser menos. A mí, todo lo referido al campo me gusta, pues creo que no hay mayor expresividad que el nacimiento de las plantas y de toda la naturaleza. Hoy día, creo que es lo más limpio, lo más fiel. Todas las estaciones a la final, acuden a su cita. Me gustaría que hablásemos de este tema, pues tenemos un mundo maravilloso para acmirar.
Un saludo Estrella
Hola Lucía:
si ser amable no cuesta nada se pasa mejor que todo el día a la gresca. Pero si vamos a vivir cuatro días que sean lo mejor posible. ¿Cual es la buena? Pues las tres, cada una en su estilo, somos únicas, que no os quepa duda.
Besos Lú
Hola Estrella:
he estado mirando tu pueblo de Cuenca. No está mal reunirnos las manchegas aunque sea en el foro.
Un besito y ya nos comunicaremos. Bonito tu poema e ilustrativo. Ahora estoy un poco pillada por el tiempo
Estrellita, qué casualidad, tres manchegas en un corral. ¿De donde eres tu cielo? O también podría ser como una película que no me perdía nunca, "Tres eran tres la hijas de Elena, tres eran tres y ninguna era buena".
Pero buenas o malas, el destino nos ha reunido.
Y ahora si que me voy que tenía mucho que hacer pero a Dios gracias ya está hecho.
Besos Estrella y besitos Ludueña, mis amiguitas preferidas, las de mi tierra.
Carmen, una, dos y tres, nunca malo es.
Carmen pone flores, y sentimientos Ludueña, y Estrellita pone el alma, porque las tres fueron buenas. Ahí te mando un poema de mi pueblo.
Un saludo paisanas. Estrella