Creo que la corrupción existe, ha existido y existirá siempre debido a que no es posible controlar la actitud de todas las personas con responsabilidades
administrativas una por una, y pienso que más bien se trataría de una cuestión de conciencia, de educación y de solidaridad. Pero habiendo dicho esto, no
es lo mismo dejar que el Estado se parezca a una viña sin amo que si existen medios de control adecuados donde salte la alarma cada vez que alguien meta la mano en la caja de todos.
Se ha visto en Cataluña, en Andalucía, en Madrid..., prácticamente en toda España, que la corrupción se destapa poco a poco debido a la labor
de investigación de algunos periódicos que empezaron levantando la liebre y que fue posteriormente seguida por la UDEF, la Guardia Civil,
etc. y ahora se están poniendo patas arriba muchos casos nuevos porque son los mismos partidos políticos los que más o menos abiertamente destapan
la caja de Pandora, como es el caso de las tarjetas opacas y el de las comisiones descaradas de última hora. No hay que mirar a otra parte cuando los
corruptos son los del propio partido, los de ningún partido o los mismos sindicatos. Los corruptos son los corruptos y cuando se trata de corrupción lo
más acertado es dar la cara y poner los remedios para que no vuelva a ocurrir. No creo que sea buena solución reemplazar lo que tenemos por partidos
salvadores, porque de salvadores de la patria ya quedamos más que hartos desde 1936 hasta 1975.
Por eso se puede leer en la prensa de hoy que el PP llevará al Congreso las leyes necesarias para la regeneración democrática en noviembre. Sencillamente
creo que no tienen más remedio y que andan ya mal de tiempo. Pero no puedo entender dos cosas: primero el por qué se ha tardado tanto en poner en marcha
soluciones tan urgentes y segundo me extraña mucho la pasividad de la oposición que parece no quererse mojar dando a entender que prefiere verlas venir
en un asunto de tal relevancia.
administrativas una por una, y pienso que más bien se trataría de una cuestión de conciencia, de educación y de solidaridad. Pero habiendo dicho esto, no
es lo mismo dejar que el Estado se parezca a una viña sin amo que si existen medios de control adecuados donde salte la alarma cada vez que alguien meta la mano en la caja de todos.
Se ha visto en Cataluña, en Andalucía, en Madrid..., prácticamente en toda España, que la corrupción se destapa poco a poco debido a la labor
de investigación de algunos periódicos que empezaron levantando la liebre y que fue posteriormente seguida por la UDEF, la Guardia Civil,
etc. y ahora se están poniendo patas arriba muchos casos nuevos porque son los mismos partidos políticos los que más o menos abiertamente destapan
la caja de Pandora, como es el caso de las tarjetas opacas y el de las comisiones descaradas de última hora. No hay que mirar a otra parte cuando los
corruptos son los del propio partido, los de ningún partido o los mismos sindicatos. Los corruptos son los corruptos y cuando se trata de corrupción lo
más acertado es dar la cara y poner los remedios para que no vuelva a ocurrir. No creo que sea buena solución reemplazar lo que tenemos por partidos
salvadores, porque de salvadores de la patria ya quedamos más que hartos desde 1936 hasta 1975.
Por eso se puede leer en la prensa de hoy que el PP llevará al Congreso las leyes necesarias para la regeneración democrática en noviembre. Sencillamente
creo que no tienen más remedio y que andan ya mal de tiempo. Pero no puedo entender dos cosas: primero el por qué se ha tardado tanto en poner en marcha
soluciones tan urgentes y segundo me extraña mucho la pasividad de la oposición que parece no quererse mojar dando a entender que prefiere verlas venir
en un asunto de tal relevancia.