El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,...

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, han acordado permitir la presencia de Batasuna en las elecciones municipales del próximo año. Según fuentes de toda solvencia próximas al PNV, al tiempo que ambos negociaban el acuerdo presupuestario incluyeron en su agenda cómo abordar el final de ETA. Y la decisión que alcanzaron fue facilitar el aterrizaje electoral del brazo político de la banda asesina.

Además, Zapatero está dispuesto a que Urkullu sea el que ahora le pilote un nuevo intento del Ejecutivo para acabar con el terrorismo. Tras el fracaso de la tregua declarada por la banda terrorista en marzo de 2006, el Gobierno no ha dejado de explorar otras vías de aproximación a ETA.

Con un acuerdo presupuestario y de legislatura recién firmado con el PNV y con la propia banda terrorista anunciando el pasado 5 de septiembre un “cese de las acciones armadas y ofensivas”, Zapatero cree que ha llegado el momento de volver a lanzarse a buscar una tregua etarra. A ser posible, sea la definitiva.

Aunque el Gobierno ha negado, según dijeron ellos mismos “por activa y por pasiva” que el asunto del terrorismo haya estado presente en las negociaciones con el PNV, ayer el jefe del Ejecutivo no tuvo más remedio que admitir, por fin, “la gran sintonía que mantiene con Urkullu en lo relativo al futuro y el fin de ETA”. Lo hizo en una conversación informal con periodistas, al finalizar un mitin que el líder socialista dio en la localidad leonesa de Ponferrada. Fuentes gubernamentales consultadas por LA GACETA admiten que es la forma en la que el presidente –ahora sí– reconoce haber tratado con el líder del PNV el problema del terrorismo. Según fuentes nacionalistas, al margen de las dos reuniones entre Zapatero y Urkullu que han transcendido en el último mes, “ha habido más contactos personales entre ellos” y la comunicación telefónica “es fluida, constante y casi diaria”.

Zapatero, que ayer elogió “el papel responsable” del PNV durante el anterior proceso de negociación, admite que ahora sería lógico que los nacionalistas también tuviesen su hueco en un hipotético final de ETA.

Según fuentes nacionalistas ese papel ahora “iría más allá”. El propio Urkullu reconoció ayer, en una entrevista con Europa Press: “El PNV tiene capacidad para hablar con unos y con otros. Se muestra dispuesto, y en lo que respecta al presidente del Gobierno español, también”. Aunque el líder nacionalista desliga todo este asunto del acuerdo presupuestario, sí admitió que cuando habla con Zapatero “cabe el análisis de la situación que afecta a la sociedad vasca”.

Fracasados los intentos anteriores del Gobierno socialista que había puesto su confianza en las labores de mediación con ETA en el polémico presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ahora Zapatero parece decidido a hacer de Urkullu su hombre. De hecho, según fuentes de la negociación presupuestaria, el asunto del terrorismo tan “sólo lo han tratado ellos dos a solas, en las largas horas que han pasado charlando en La Moncloa”. Esas mismas fuentes apuntan que sólo Alfredo Pérez Rubalcaba podría haber estado al tanto de lo tratado, así como Rodolfo Ares, el consejo vasco de Interior y hombre muy próximo al ministro del Interior.

A las urnas
Aunque tanto fuentes socialistas como nacionalistas niegan constantemente que se hayan abordado fórmulas para que Batasuna, a través de alguna marca blanca, esté presente en las próximas elecciones municipales y forales del mes de mayo, el propio Arnaldo Otegi, desde la cárcel, desataba ayer los rumores al anunciar, en una entrevista con el diario El País, que “si hubiera un atentado de ETA la izquierda abterzale se opondría”. A pesar de que Zapatero consideró estas afirmaciones “insuficientes” y reclama “hechos más que palabras”, fuentes de la lucha antiterrorista ven en las palabras de Otegi la puerta abierta para el aterrizaje electoral del brazo político de ETA en los comicios de 2011.

Las declaraciones de Otegi vienen a reforzar la presunta separación entre ETA y Batasuna que el Ejecutivo está alentando y aprovechando desde hace meses. El objetivo prioritario del sector posibilista del entramado etarra es regresar a las urnas. El propio Otegi, desde prisión, así como Rafael Díez Usabiaga y Rufino Etxeberria lideran este sector que dice apostar por “vías políticas” para articular un nuevo “proceso democrático”. Ayer, Aralar, probable socio de Batasuna, pidió la liberación inmediata de Arnaldo Otegi porque, a su juicio, ETA y su brazo político ya están desligados.

Información publicada en La Gaceta
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Deberías informarte mejor, porque supongo que será por mala información por lo que apuntas tu información, porque si no es por mala fe como la de Mayor Oreja.
EL PP y el PSOE han informado hace dos días después del pacto entre el PSOE y el PNV en los presupuestos, de seguir con el compromiso de que ningún partido o formación política que no condene expresamente el terrorismo en general y en particular el terrorismo de ETA queden excluidos de cualquier lista electoral
Un saludo cordial