De Maria García. Parte de "El regreso de las momias"....

De Maria García. Parte de "El regreso de las momias".

La rueda de despropósitos se completa con la aparición del que faltaba: El que siempre ‘sienta cátedra’ desde su trono en FAES: JOSE M.ª AZNAR. El ‘summum’ de la hipocresía política. El fascista del «créanme que existen armas de destrucción masiva en Irak» y nos metió en una guerra al margen de la ONU. El mismo que presidía el gobierno de España cuando el accidente del Yak 42 con un avión en mal estado y aquel vergonzoso trato a los militares fallecidos y a sus familias. El de «ha sido ETA» del fatídico 11 de marzo de 2004, consecuencia directa de la guerra del tristemente célebre ‘TRIO DE LAS AZORES’ que buscaba unas armas de destrucción masiva que NO existían. Blair pidió perdón, Bush reconoció haberse equivocado… El ególatra Aznar, ni pide perdón ni ‘se le espera’.

AZNAR hace un llamamiento a «plantar cara con toda la determinación» contra un plan que ‘desmantelará la Constitución’ con una supuesta ‘autodeterminación camuflada’ que está en el ‘escenario’ de las conversaciones con Junts para que Pedro Sánchez sea investido y recalca que «la entrega del socialismo al secesionismo es el hecho más destructivo que ha padecido la democracia». NO es verdad. NO sabemos si habrá ‘entrega’ como dice, porque PEDRO SÁNCHEZ y el PSOE guardan una absoluta discreción en sus negociaciones; y NO, no es cierto que sea el ‘hecho más destructivo’ ocurrido en la democracia española: lo fue el 11M que él intentó manipular para que su partido, el único partido español condenado por corrupción, siguiera en el poder. AZNAR enarbola la bandera del discurso más reaccionario del PP, como ‘profeta’ que anuncia la destrucción de la patria a manos de un nuevo ‘contubernio’ entre Pedro Sánchez, comunistas, etarras, separatistas y todos esos ‘malvados’ que solo desean el mal de ESPAÑA.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Y qué le llamen a esto buena presidencia!
Vamos, yo no sé cómo consiguen convencer a tanta gente. ¿Somos tantos españoles tan ilusos y tan facilones? ¡Es una pasada!