En realidad, lo que ha pasado ya se preveía. En la gran estrategia, las cartas estaban marcadas. El PSOE prefiere los nacionalistas totalitarios, que lo son todos, y sus métodos de exclusión política y social y a los comunistas recalcitrantes, antes que al PP para desarrollar la democracia española nacida del proceso de la transición. Nadie duda de que la larga mano del PSOE y del gobierno ha estado detrás de las decisiones de seis de los once magistrados del Constitucional y de que lo ocurrido es ... (ver texto completo)