ABC....

ABC.

"SOS de un sector clave para España. Una oferta de sol y playas libre de coronavirus". Y es que Rubido está preocupado, con razón, por el turismo. "Recuperar el turismo es esencial. Si los pronósticos no eran optimistas para que España continuase en la senda del crecimiento, ahora, con la clausura de la temporada turística, las expectativas son demoledoras". "Es desolador que fuera de España nos sigan penalizando las mentiras de Sánchez en la gestión del virus, y que la prensa internacional lo empiece a retratar como un mentiroso compulsivo capaz de utilizar a la OCDE como coartada para pervertir la cifra de tests practicados en España". ¿Y qué quieres, Bieito? Aquí soportamos estoicamente sus embustes y sus negligencias, pero en Europa no tienen por qué hacerlo.

Sobre el follón que ha liado Sánchez con la desescalada política, dice Manuel Marín que "la sospecha de que no solo influyen razones sanitarias, sino notorios castigos políticos, se ha extendido". "La rebelión autonómica contra Sánchez ya no es sorda. Los presidentes regionales han perdido el temor a ser tachados de antipatriotas inoportunos, y la guardia pretoriana de Sánchez ha agotado a lo barones, con sus silencios, sus evasivas, sus respuestas etéreas o sus embustes". En cuanto al caso de Valencia, que Puig no se preocupe. Lo que ha hecho el déspota de Moncloa es "castigar a barones críticos del PSOE para disimular su cacería contra el PP", pero que no se preocupe, el césar le pasará a la fase 1 la semana que viene.

Trata ABC el asunto de vital importancia de las prohibiciones para manifestarse. "La decisión del Tribunal Constitucional de aplazar hasta otro momento procesar su doctrina sobre la posibilidad de manifestarse durante el estado de alarma dejan en suspenso el legitimo ejercicio de uno de los derechos que sostiene el sistema democrático. Lo que hace el TC al lavarse las manos es dar naturaleza a un genuino estado de excepción en el que la prioridad no es ya la protección de la salud pública, sino el blindaje del propio gobierno. Se puede respetar el distanciamiento social y, a la vez, manifestarse contra los excesos del régimen impuesto por Sánchez, bendecido por los magistrados del Constitucional". Lo que nos faltaba, que los tribunales se hagan cómplices del golpe de Estado encubierto de la banda de Sánchez. Vamos a tener que salir a la calle a riesgo de que nos mate a tiros la policía de Marlaska.

La Razón.

"Primera denuncia colectiva por el coronavirus contra el Gobierno". A ver si tenemos suerte y acaban en la cárcel. La Razón ofrece datos que demuestran el trato de favor a País Vasco. Dice Antonio Martín Beaumont que "el proceso carece de criterios claros. Las cifras cantan". "Sánchez ha cedido a las imposiciones del PNV. El objetivo ha sido garantizar la estabilidad política del presidente". Y punto pelota. "Ya hay, incluso en la Moncloa, estrechos colaboradores del presidente muy partidarios de una veloz corrección en toda regla. Sobre Valencia y Andalucía no caben dudas. Lo de Madrid, sin embargo, es harina de otro costal". Nos tendrá recluidos hasta que hunda la economía de la región, ese es su objetivo.

Y eso es así porque, como dice Abel Hernández, "después de observar la infame campaña contra Isabel Díaz Ayuso promovida por la izquierda gobernante con la entusiasta colaboración de sus medios afines y algún despistado, uno tiene dudas de que las razones del comité de expertos anónimos para dejar a esta comunidad estancada en la fase cero de la reclusión obedezca solo a criterios técnicos". Resulta que por mucha propaganda y campañas que hagan las mentiras ya no cuelan y la gente, "en su mayoría, responsabiliza de lo que ha pasado al Gobierno de Sánchez. Ante tal panorama se han lanzado a degüello contra Ayuso, una mujer que en unos meses ha demostrado que es una política de garra, trabajadora incasable al servicio de los madrileños, ejemplo de comportamiento en la enfermedad, y que ha hecho frete con entereza y sentimiento a la difícil situación sin el adecuado respaldo del Gobierno central". O más bien a pesar de los obstáculos del Gobierno central.

"Los que la conocen aseguran que si la ponen en un brete, es capaz de apretar el botón rojo y convocar elecciones. Pero no lo hará. La jauría de la campaña puede seguir ladrando a la luna". Pese a que, como denuncia Marhuenda, "Sánchez ha impuesto una dictadura constitucional". Con la cooperación necesaria de Ciudadanos, PP y los propios tribunales.