LA IZQUIERDA SE ECHA AL MONTE...

LA IZQUIERDA SE ECHA AL MONTE

Los socialistas parecen decididos a forzar en la calle el resultado que no les dieron las urnas. ‘El País’ tiene la vileza de titular “Los recortes educativos sacan a la calle a miles de estudiantes en toda España”.

La izquierda se echa al monte. Y no me estoy refiriendo ahora a mis colegas alternativos y antisistema, sino a políticos que tienen ya el culo hecho a la poltrona, el pie a la moqueta y el alma al ordeno y mando, los mismos que han ocupado los despachos del poder durante dos décadas.

El PSOE, que no es que pertenezca al sistema sino que ES el sistema, tiene el mal perder tradicional de la izquierda y esa inexplicable arrogancia moral que le hace ver a la derecha como una eterna usurpadora. Lo dijo su fundador, Pablo Iglesias, que acatarían la legalidad mientras les conviniese, y esa frase debería quedar grabada a fuego en la conciencia del votante español, que es que se nos olvida siempre.

Con el “ ¿qué hay de lo mío?” como grito de guerra, los socialistas están decididos a forzar en la calle lo que no le dieron las urnas, que fuera hace mucho frío. Están demasiado aburguesados y ahítos de años de abundancia para salir en persona a liarla parda en la calle, pero para eso están los chavales. Y los chavales salen y queman lo que haga falta, que para eso llevan años aleccionados diligentemente por un sistema educativo que se presenta, erróneamente, como un fracaso, cuando ha sido un fulgurante éxito para lo que de verdad importaba: hacer ‘socio-bots’ dóciles hasta en la rebeldía.

Con fotos de Barcelona en llamas y un encapuchado empuñando un remedo de puñal entrando tras romper los cristales en una sucursal bancaria, ‘El País’ tiene la avilantez de titular “Los recortes educativos sacan a la calle a miles de estudiantes en toda España”.

Estamos anestesiados si no vemos hasta qué punto es miserable que el pomposo panfleto de un fondo de capital riesgo presente con esa hipocresía acciones propias de los Camisas Pardas. El redactor de ‘El País’ sabe también como yo o como usted que no son los ‘recortes educativos’ los que han sacado a los jóvenes a la calle, que ni un solo joven se ha quedado sin la posibilidad de estudiar ni es muy creíble que las dificultades para entender la filosofía kantiana o el Triángulo de Tartaglia encienda hasta ese punto a nuestra muchachada. Pero el debate público hace obligatorio a todos fingir que creemos lo que todos sabemos falso.

Aquí se han aguantado casi sin chistar cinco millones de parados, casi la mitad de los jóvenes sin trabajo, que le bajen el sueldo a los funcionarios, que se congelen las pensiones y que se retrase la edad de jubilación. Y unos recortes que no han dejado a un solo crío sin su plaza desatan la mundial. El que se lo crea, que lo compre.

El Roto es un excelente viñetista. Pero hay gags que no pueden repetirse demasiado sin que resulten ridículos, sin que el lector, en fin, acabe haciéndose preguntas incómodas. En la de ayer, el prototípico empresario malo –‘los mercados’– dice: “Hemos pasado del negocio del ladrillo al de las mantas y las cajas de cartón”, un chiste que quizá haría más gracia en un periódico cuyos dueños se dedican a especular en los mercados financieros. Hay gente en España que parece acentuar su izquierdismo para hacerse perdonar su éxito. Pero el resultado es de un hipocresía que corta cualquier sonrisa.

Para destacar la ironía, la viñeta va pegada al editorial principal, “Inundación de liquidez”, donde se sostiene que “la subasta del BCE aliviará los vencimientos de la Banca, pero no elevará el crédito de la empresa”. Al fin, ‘El País’ juega con El Roto pero deja claro lo que de verdad le interesa.

En un reportaje sobre el congreso del PSM en el diario de Liberty me encuentro con esta perla: “Gómez: ‘Perdimos la credibilidad por un discurso como el de la derecha”. Imagino que por eso el electorado reaccionó votando a la derecha, ¿no, Tomás? Y este era la gran esperanza del socialismo español, manda bemoles.

Ha pasado siempre. Los proletaristas de pitiminí juegan a la revolución como quien juega al polo, divertimento de gurús bien alimentados que azuzan las masas y, cuando las cosas se salen de madre, no se dan nunca por aludidos. “Manifestarse es legítimo”, titula Escolar El Chico, don Ignacio, en su púlpito ‘online’, como si esos vándalos hicieran algo parecido a manifestarse. Luego recurre al habitual “pues tú más”, como si el problema fuera lo que dijo el PP o si era más malo.

Lo de ‘Público’ en Internet es aún más patético. Entiendo que si no se paga no hay modo de conseguir periodistas de algún nivel, pero es deprimente abrir la página web y encontrarse como noticia que “Los socialistas responden al ‘mediocre’ Aznar”. Dan ganas de decirles; “ ¡Eh, que Aznar ya pasó, superadlo!”. ¿Va a ser este el nivel de lo que queda de los rouresíes?

En cuanto a la ‘protesta’, el apoyo del proyecto en liquidación acelerada es entusiasta, con esa irresponsabilidad del pirómano por terceros: “La movilización del 29-F despierta la ‘Primavera Estudiantil”. Nunca han superado nuestros rojos no haber estado en París en mayo del 68.