El problema de los taxistas es que no aceptan la libre competencia como tenemos en los demás sectores. Quieren seguir con su monopolio. Lo que no se dan cuenta es que el cliente quiere elegir y elige el mejor servicio, que no es precisamente el del taxi.
Lo que no se da cuenta mucha la gente, como cuando se habla de la
sanidad publica y la sanidad privada es, que no somos cada uno una perita en
dulce y que no somos lo más grande del universo, vaya que el universo no gira a nuestro alrededor y que existen causas mucho más importantes que nuestro ratito de comodidad y bien estar. EGOISMO?
Lo malo es que el que parece que defiende a toda costa al cliente, suele tener intereses ocultos ideológicos o particulares, que en lo que menos piensa es en el
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