Juan Murillo,...

Este es el audio

Juan Murillo,

EL ERRROR, ERROR, ERROR, ERROR,... (y sigue el eco), ERROR, ERROR,... (y seguirá por mucho tiempo), está en gastarse lo que no se tiene.

Eso hipoteca el presente y el futuro.
Las ARCAS CIUDADANAS PUESTAS A DISCRECIÓN EN MANOS DE POLÍTICOS SIN ESCRÚPULOS HAN QUEDADO CONVERTIDAS EN ANTIMATERIA ECONÓMICA.

Hay mucho cuento en cuanto a sistemas económicos, ideologías y otras lindezas. La realidad es que la riqueza hay que tratarla como la ENERGÍA SOCIAL y si se transforma o se destruye debe ser controlada.

.....
IIIII

Amigo Ojo del Guadiana, gracias por tu comentario.

No seré yo el que defienda la manera de gestionar nuestro dinero por parte de la clase política en el periodo democrático. Hay información suficiente para saber que está cuajada de; ineficacia, ineficiencia, oportunismo, nepotismo, aprovechamiento partidista, clientelismo, corrupción extendida y robo.

Pero reducir el problema del paro en España a eso sólamente, es una simplificación equivocada que impide analizar mas lejos.. Se omite,--Dentro del modelo capitalista, aunque a ti no te guste esta precisión-- que, la riqueza, el valor añadido de lo que somos capaces de hacer en las mas variadas ramas, y somos capaces de vender con éxito en un mundo globalizado y altamente competitivo, empieza en las estructuras de la educación con que se ha dotado el país, desde la enseñanza general básica hasta las mas altas instancias universitarias, con un decidido apoyo a las políticas de investigación, apoyo económico, y todo ello, en estrcha colaboración con el mundo de la empresa productiva, no especuladora o dedicada al juego financiero o del movimiento de capitales.

Nuestros gobernantes--PP y PSOE--beneficiandose de un bipartidismo, cortoplacista, del quitate tu que me pongo yo, han carecido de visión a largo plazo y de verdadero sentido del estado, enzarzandose continuamente en su lucha por el poder, y por ello no han sido capaces de elaborar, despues de infinitas tentativas, un verdadero Plan de Educación. Serian impensables los planes para construir diquea que hacen los holandeses con este entramado político y estos comportamientos.

Finalmente, todo esto sucede, porque los ciudadanos y ciudadanas hemos hecho dejación de nuestra soberanía, admitiendo que personas y grupos de poder interpuestos hagan las cosas por nosotros, sin controles a corto plazo, sin rendimiento de cuentas de su gestón, negandonos toda posibilidad de actuación institucional, a excepción del voto cada cuatro años a cualquiera de los jefes del circo.

La tarea que el pueblo español tiene por delante es de una dimensión enorme, no obstante, como la gente tiene que comer y el paro es una muy seria amenaza, vuelvo a plantear la cuestíón:

¿Como se podría abordar el problema del paro, en general, y el de los jóvenes en particular, con las estructuras productivas y empresariales que tenemos?

Un saludo,

Juan murillo

No merece la pena perder mucho tiempo en explicaciones, no tanto por Vd. que merece mis respetos, sino por lo inútil de lo que se diga.

Tengo la sensación de que la ciudadanía española es como una banda de música mal conjuntada. Imagínese el estruendo cuando cada músico toca su propia partitura sin coordinación con los demás. Pues así estamos en España.

Nos hemos dotado de leyes que nos aproximan más a la desunión que a la uníón. Cada uno ve en la ley el traje que le conviene. Unos vemos las autonomías como fuente de problemas (territoriales, económicos, sociales, etc), y otros las ven como cauces de acercamiento, participación o gestión más próxima al ciudadano. Cada vocero vende la burra según le conviene. Sin embargo, carecemos de lo fundamental, de una visión a medio y largo plazo de nuestras estructuras sociopolíticas, lo cual nos permitiría ver la idoneidad y riesgos de las medidas a adoptar.

En mi criterio, existen una serie de principios que van anexos a la naturaleza de los problemas y sus soluciones. Por ejemplo, para hacer viable la marcha de una empresa se necesita que todos los elementos de la producción estén coordinados. El transportista aporta la meteria prima, que debe estar disponible en tiempo y lugar para que el almacenista no esté ocioso. Este, a su vez, registra las entradas y salidas al taller, etc y todos han de funcionar al unísono.

ESPAÑA es una nación desunida, debemos hacer cambios legislativos que provoquen la mentalidad de unión. Nuestra Constitución es muy voluntariosa, y en ella se han introducido mecanismos de adaptación educativa según los territorios, lo cual nos está llevando a más desunión.

¿Existe solución a esta situación?. Por ahora, creo que no. Es más, creo que llevamos una deriva hacia más desunión.

Así que, si en un principio se pensó que la división autonómica nos conduciría a un estado de mayor bienestar - como así ocurrió durante cierto tiempo - lo cierto es que se están imponiendo las debilidades del sistema y esto nos puede conducir a situaciones traumáticas.

SIN UNIÓN NO SERÁ POSIBLE SALIR DE LA CRISIS, o nos concienciamos de que todos vamos en el mismo barco y repremimos los impulsos disgregantes, o mucho me temo que podemos vernos al borde del abismo. Y, ¡ojo!, no me estoy refiriendo sólo a las tensiones territoriales - que las hay - sino también a las divergencias laborales, políticas, o de otra índole.

Los españoles no ESCUCHAMOS, LADRAMOS, y MUCHOS MIENTEN CON DESCARO CON TAL DE ARRIMAR EL ASCUA A SU SARDINA. Esto nos pasará factura.

......
IIIIII

Amigo Ojo del Guadiana, a pesar de todo creo que hablar, intercambiando puntos de vista, razonando y argumentando, nunca es inútil. Creo entender que Vd. sería mas partidario de un estado centralizado, aunque plantea dubitativamente el tema de las autonomias, que, efectivamente, dejando a un lado la necesaria limpieza general a fondo, si necesita las correcciones que una ya larga experiencia acumulada hacen evidentes.

Vd. propugna con convicción que se deben hacer los cambios legislativos que provoquen la mentalidad de unión. ¿Porque no estar de acuerdo en esto? Sin embargo, no creo que la Reforma Laboral mediante la que te pueden despedir del trabajo con absoluta impunidad, en la que te pueden bajar el sueldo discrecional y unilateralmente, donde los ERES se pueden hacer directamenre sin que lo autorice la Administración, en la que se han suprimido las bonificaciones por maternidad, etc., etc., provoque esa mentalidad de unión que Vd. propugna.

Y, por último, amigo Ojo del Guadiana, desgraciadamente no creo que vayamos en el mismo barco todos los españoles. O, al menos, en este peculiar barco hay quien viaja en camarote de lujo, saboreando un excelente whisky en tanto que lee placenteramente sus saldos financieros de los oportunos paraisos fiscales, a costa de un monton de personas impulsoras del barco, agarradas a los remos y con grilletes en los piés.

En la dialéctica del amo y del esclavo, Hegel sostiene que en la relación existente del sometimiento del esclavo al amo está tambien el reconocimiento. El amo es el amo porque el esclavo reconoce que lo es, y se reafirma en el papel de esclavo que le asigna el amo, cuando el amo le trata como tal.

Yo reconozco que en nuestro país hay multitud de personas que aceptarían de buen grado esta dialéctica a poco que el amo dignificase (o barnizase) la condición de esclavo.

Yo no puedo. Saludos,
de sometimiento del esclavo al amo

Juan Murillo

Mucha dialéctica de la que Vd. refiere, y de la que usan los filósofos, si se analiza a fondo, se queda al nivel de una parábola o comparación, más o menos afortunada.

Me habla de "amos" y "esclavos", echando mano de roles de la vida que de antemano sabemos el sentimiento que producen. Por supuesto, nadie quiere ser esclavo, ni creo que lo desee a sus semejantes. La "dialéctica" que con esto se promueve se cae por su propio peso. Verdaderamente, el filósofo que recurre a ella tiene su respuesta por anticipado.

A mí este tipo de planteamientos no me convence. No es que yo sea partidario de que haya amos y esclavos, que como le he dicho, no creo que haya muchos que lo quieran. No, no es por eso, es porque en la vida existen otro tipo de dialécticas tan válidas como esa o más convincentes.

Veamos, suponiendo que no se acepte la dialéctica del "amo" y el "esclavo", ¿entonces qué opción quedaría?, ¿Todos amos?, ¿todos esclavos?, ¿Por qué opción se decanta Vd.?, porque en su escrito Vd. se declara contrario a este planteamiento sociológico. Me permito entender que Vd me ha querido decir que es partidario de un mundo donde TODOS hemos de ser AMOS.

No sé su edad, ni me importa, ¿pero Vd. está dispuesto a aceptar un postulado social de esta índole?, ¿Cree Vd que este posicionamiento es viable?

No deseo que malinterprete mis palabras, con ellas no quiero decirle que yo sea partidario de la dialéctica amo-esclavo, lo que simplemente digo es que este supuesto a mí no me vale, y que por ello, no tengo por qué pronunciarme ni a favor ni en contra. ¿Que hay gente que lo sigue?, pues SÍ, y a mí qué, como si cree que los niños vienen de Paris. Que hay gente a la que no le gusta, como Vd se manifiesta, pues muy bien, cada uno es libre de creer en lo que quiera.

Le digo que yo enfoco las cosas desde un punto de vista racionalista, radicalmente RACIONALISTA, y que no me suelo creer casi nada. (Por no decir, NADA).

A mi no me jode que los demás crean lo que quieran, lo que me jode es que pretendan que yo crea lo que ellos creen.

Rechaza Vd mi afirmación de que los españoles vamos todos en el mismo barco. Bueno, más bien, lo que no acepta es que unos vayan en primera y otros en tercera clase. Pues nada, a luchar para que TODOS vayan en primera clase. Lo único en lo que difiero con Vd es en que yo estoy convencido de que eso es imposible de conseguir. O sea, como diría Liberal, ES UNA UTOPÍA. Porque cuando Vd consiga que vayan en la misma clase en el barco, al llegar al puerto, tendrán que ir a la misma casa, al mismo médico, etc. etc. etc. y eso ya no serían PERSONAS, serían MÁQUINAS dirigidas por algunas mentes que no van en la misma clase, ni a la misma casa, ni al mismo médico,...

Saludos.

......
IIIIII

Verá Vd., Ojo del Guadiana, si he traido a colación la Dialéctica del Amo y del Esclavo es debido a la deriva que nos esta imponiendo la derecha capitalista, y por ello me ha parecido oportuno recordar este pasaje de Hegel.

Dice Vd, que no cree que haya muchos que la quieran. Le pregunto. ¿Cuantas veces ha oido, impregnada de resignación, la frase..."siempre ha habido ricos y pobres"... (¿). Casi todas las personas que asi se expresan, estan bastante mas cerca de lo que creen, de la dialéctica del amo y del esclavo. Es una frase profundamente desmovilizadora, y además es falsa.

Respecto a las opciones posibles, yo soy partidario de que no haya ni amos ni esclavos. simplemente hombres y mujeres, al mismo nivél y dignidad en su condición de personas semejantes -que no iguales--realizando cada uno el rol que sus conocimientos y capacidades determine en la sociedad. La diferenciación en la retribución económica siempre en razón de su aporte a la colectividad, sin agravios comparativos. Es etica y moralmente inaceptable que cinco altos ejecutivos españoles, (Isla, Alierta, Saenz, Brufau y Galan) hayan cobrado el pasado año 62,7 millones de euros --10.500 millones de pesetas--estando la situación como está. La distancia entre cualquiera de ellos y un parado es la misma que hay entre el amo y el esclavo. Es mas, muchos patricios romanos consideraban mejor a sus esclavos.

Racionalizando, --yo tambien soy racionalista-- estoy convencido de que la humanidad ha avanzado en su acercamiento a la verdad y al conocimiento gracias al método científico, ensayo y error, cada verdad en cada época es determinada y permanece hasta que es refutada y cambia, los dogmas son acientíficos y casi siempre se establecen en estrecha relación con la detentación de cualquier poder.

En cuanto a las UTOPIAS, (¡Maravillosa palabra!), la humanidad ha avanzado persiguiendolas. Sobre las clases de pasaje de "nuestro barco", ya me daría yo con un canto en los dientes si unos españoles fueran en primera, otros en segunda, y otros en tercera. Al que no acepto, es al que viaja en camarote de lujo, con su whisky y sus paraisos fiscales, coexistiendo en espacio y tiempo con la pléyade de hombres y mujeres carentes de casi todo, y a los que -además-se les augura por estos personajes, que el futuro esta muy negro y que habra que aumentar los sacrificios.

Amigo Ojo del Guadiana, pese a todo, yo si creo que otro mundo podría ser posible.

Saludos,

Juan Murillo,

Efectivamente existen situaciones de desequilibrio entre personas difíciles de asimilar, máxime si se obtienen a través de vericuetos políticos y se sostienen con el sudor de todos. El ejemplo que Vd exhibe es acertadísismo, y a su lista puede añadir a individuos como Rodrigo Rato (con 400 millosnes de pesetas de sueldo anual), Boyer, Felipe González, Aznar, y en general casi todos los que han podido aprovecharse del poder para posicionarse en un lugar privilegiado.

Sin embargo, hay alqo en lo que me parece que discrepo con Vd, es en la dialéctica política que Vd utiliza, refiriéndose a la derecha y a la izquierda.

A mi no me gusta esta dialéctica, para mí derecha e izquierda son caras de la misma moneda. Vamos, que no me suelo guiar por el cartel que unos u otros se pongan. Tan apto me parece uno o una de izquierdas como de derechas. Y tan corruptos pueden ser los unos como los otros. A la realidad española me remito.

No deseo alargar mi post, por ello le ruego sea indulgente con mis palbras. Sólo me refiero superficialmente a lo que más me llama la atención en su escrito.

Soy consciente de que en el fondo los dos hablamos de lo mismo, de lo bueno y de lo malo, del bien y del mal, y podríamos estar así toda la vida porque esta dialéctica siempre ha existido y seguirá existiendo. Vd en sus escritos se ha referido a ello con los términos amo-esclavo, rico-pobre, pero con toda certeza puede añadir a su lista todas las contraposiciones que le parezca porque nuestra mente y nuestro lenguaje las han creado para que nos percibamos de lo bueno y lo malo en cada uno de los contextos en los que nos desenvolvemos.

El problema está en encasillar a las personas en uno de los extremos de estas contraposiciones, y esto es lo que yo no acepto. Por nuestra propia naturaleza, todos somos algo de amos y algo de esclavos, algo de ricos y algo de pobres, pero tanto lo bueno como lo malo que hay en las personas son contingentes Y CAMBIANTES, al igual que lo son las personas mismas.

Es posible que Vd vea en lo que llama "derecha capitalista" el extremo malo, pero reconocerá conmigo que esto es una simplificación excesiva. La prudencia racional, de la que Vd se declara partidario, aconsejaría revisar a fondo su punto de vista.

Yo no soy tan optimista como Vd, es posible que exista otro mundo mejor, pero también es posible otro mundo peor. Así que, sobre este aspecto, yo me rindo a las fuerzas de la naturaleza. A lo largo de la historia, las civilizaciones se han sucedido y no siempre las venideras han sido mejor que las pasadas.

Con todo, muy grato en contestarle.

......
IIIIII
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Admito lo de las simplificaciones excesivas, ciertamente, la realidad es bastante compleja. Tambien admito que, en gran medida, las ideologías han finiquitado, pero los conceptos "derecha" e "izquierda" en el uso diario siguen estando vigentes. Por ello, al manejarlos me veo en la necesidad de redefinirlos y explicarlos desde mi punto de vista. Es muy cierto, como Vd. dice, que todos tenemos un poco de amos y algo de esclavos. Pero tambien tenemos un pensamiento reflexivo y una determinada capacidad de autocrítica para orientar nuestro quehacer práctico y nuestros comportamientos si sabemos mantener unas dósis razonables de coherencia.
- Somos lo que hacemos, no los cuentos que podamos contar.-

En la esfera de la acción política, una persona o un colectivo de "derechas" lo puede hacer mejor o peor, tambien pueden no ser corruptos, -- (Hay algunos pensadores estadounidenses del momento que sostienen la necesidad de una determinada cantidad de corrupción para que funcione el sistema),-- pero se mueven dentro de los parámetros de su ideología, (o ausencia de ella), y estan sujetos a los límites impuestos por los poderes fácticos nacionales e internacionales. Igualmente, una persona o un colectivo de "izquierdas" tambien lo puede hacer mejor o peor, y, por supuesto, pueden actuar corruptamenmte. Tambien se mueven dentro de sus postulados ideológicos, y tambien estan sujetos a la presión de los poderes fácticos.

Esto nos lleva, a que en la práctica un buen equipo de "derechas" pueda ser mas conveniente y deseable que un mal equipo de "izquierdas" en un momento dado. Para mi, eso es una paradoja bastante molesta que intento resolver analizando quien es quien y, que hace en relación a lo que dice ser. Pero este análisis solo puede efectuarse a toro pasado. Por eso es insoslayable un posicionamiento previo.

He estado repasando distintas definiciones de izquierda y derecha. Finalmente, me quedo con la de un sociólogo italiano vivo, que dice: "Izquierda es (era, o debería ser) la política que apela a la ética y que rechaza la injusticia. En sus intenciones de fondo y en su autenticidad, la izquierda es altruismo, es hacer bien a los demas, mientras que la derecha es egoismo, es atender el bien de uno mismo".
Hace un par de años, en el epitafio de otro sociólogo español--buen amigo y excelente persona--, se decía: "Pero no debemos detenernos, porque hay muchos millones de seres humanos que sufren, tenemos que avanzar con la tensón tensa, con la convicción de que el futuro es nuestro". En estas palabras queda determinado un RUMBO y un CAMINO. el rumbo establecido no apunta a la, obtención de beneficios económicos, aspiración máxima de la derecha capitalista, sino al futuro de la humanidad con la intención de mejorar las condiciones de hombres y mujeres. El camino, es el de la solidaridad. Si nos desviamos del RUMBO, si nos salimos del CAMINO, no hay confusión posible: No se es de izquierdas.
Por cierto, ningún partido de nuestro parlamento supera el test.

SOLIDARIDAD: Característica de la sociabilidad que inclina al hombre
a sentirse unido a sus semejantes y a cooperar con ellos.

Saludos, ... (ver texto completo)