• El cuento de los numeros
• No tengo idea de cuando se creó nuestro sistema métrico decimal, el caso es que los números tuvieron sus más y sus menos, no todos estaban conformes con la estética de cada uno.
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• El número cero, tan redondito, se encontraba fatal decía sentirse como un retaco, además no entendía por qué si lo colocaban a la derecha valía mucho, en cambio si lo colocaban a la izquierda no valía nada.
El uno era de los que más protestaban, tan larguirucho y desgarbado ¡y con una nariz tan larga, puaf que mala suerte la mía ¡decía.
En cambio el dos se veía gracioso, a veces simulaba ser un pato y asustaba a sus compañeros haciendo cuá cuá
El tres, con sus sinuosas curvas, se sentía conforme, se veía muy atractivo.
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• El cuatro con su forma de silla, más que guapo se sentía útil,
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• El cinco presumía de su forma aerodinámica y para envidia de sus compañeros tenía una visera para los días de sol.
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• El seis pasaba de protestar, se lo pasaba muy bien balanceándose sobre su baja tripita
• El siete ni fu ni fa, decía que en la sencillez se sentía cómodo
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• El ocho, estaba de acuerdo con su forma, ya que le iba muy bien con su carácter introvertido y reservado.
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• El nueve, con su gorda cabeza tenía problemas para mantener el equilibrio.
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• El cero y el uno, como se sentían poco valorados, decidieron de común acuerdo ir juntos, con lo que dieron lugar a un nuevo número: el diez, lo que les hizo sentirse muy importantes.
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Rosalí
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