Que nadie se llame a engaño. El
Gobierno Rajoy no sólo no quita importancia a las movilizaciones sindicales y estudiantiles de los últimos días, sino que da por supuesto que irán a más.
En La Moncloa se trabaja con un escenario nada halagüeño: tendrá que lidiar con un final de año, y arranque del 2013, con la calle 'muy caliente'.
Como explica Carmen Morodo en 'La Razón', este análisis se apoya en varias premisas. Está el hecho de que las reformas, empezando por la del mercado laboral, no tienen
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