Mensajes de Columnistas y Tertulianos enviados por Triana:

Javier Somalo.

Ningún Franco salvará a Sánchez.

Franco ha salvado a Sánchez sólo de momento, pero si el presidente manda sobre el delegado no deberíamos tardar en ver a ese presidente, a su gabinete y a todo aquel que lo merezca en un banquillo.

2020-06-13.

Sostuve aquí la semana pasada que, en mi opinión, sí había dolo, entendido como intencionalidad a sabiendas del daño, en la gestión gubernamental de la pandemia en torno a la manifestaciones del 8-M. Y sospeché también que habría reticencias a verlo como tal porque, como suele pasar en España, el político gobernante no es igual ante la Ley que el resto de los ciudadanos. Y así empieza a suceder otra maldita vez.

De momento –me cabe a empujones una mínima esperanza–, José Manuel Franco ha hecho de dique de contención, como buen delegado del Gobierno del PSOE –como el Fiscal o la Abogacía General, siempre al servicio–, a lo que debería ser un procesamiento casi masivo del Ejecutivo de Iglesias y Sánchez. La cronología de lo acontecido en España desde enero corrobora que el Gobierno tenía pleno conocimiento del riesgo de una concentración masiva y, de hecho, aplicó algunos de los mensajes provenientes de instancias europeas a congresos de médicos o las cárceles. Pero nunca para los fastos de su aberrante –en fondo y forma– Ley de Libertad Sexual, para su jornada de reafirmación pública.

La tesis de la izquierda gobernante y mediática –tan redundante como cierto– es que Franco, el pobre, no sabía nada pero Ayuso lo sabía todo y dejó morir a los ancianos en residencias mientras paseaba por una suite de lujo. Para esto encuentran todo tipo de documentos que aconsejarían una moción de censura en la Comunidad de Madrid, único objetivo tan real como ya confesado. Pero contra el pecado original todo son conspiraciones, machismos y fascismos.

Lo resumió impunemente Sánchez con su "Viva el 8 de marzo", quizá la fecha que marca ese periodo "constituyente" que se le escapó al ministro de Justicia, no a Lastra, a la se disculparía desconocimiento, sino al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Y todavía quiere hacernos creer que le entendimos mal o que hasta quiso decir lo contrario. Si los liberales –ellos sí, constituyentes– gritaron "Viva la Pepa" para celebrar la Constitución de Cádiz de 1812, hoy el "Viva el 8 de marzo" es ya la mejor consigna de la involución, "crisis constituyente" para el ministro Campo, música para los oídos de Pablo Iglesias, el segundo instigador de nuestros males, siempre después de Zapatero aunque termine aventajando al maestro.

La juez Carmen Rodríguez-Medel no ha querido dictar sobreseimiento libre para no dar la partida por perdida pero estas angustias eternas que se reservan algunos jueces de buen arranque y repentina parada tienen que terminar de una vez, diga lo que diga la izquierda o el nacionalismo o la mezcla de ambos como le sucedió al magistrado Manuel Marchena. Si no acaba sucediendo así, todo esto nos aboca a una dramática conclusión: que algunos jueces sucumben sistemáticamente a la presión de la izquierda. No hay otra forma de explicar que prosperen causas como la Gürtel –en la que hay delitos que deberían ser instruidos correctamente– y decaigan otras, en general, mucho mejor instruidas y con más elementos de juicio.

Muchos expertos en las lides jurídicas sospecharon que el caso Franco murió precisamente cuando la juez Rodríguez-Medel rechazó el procesamiento de Fernando Simón, al que Podemos quiere condecorar y otros intentan comparar con Albert Einstein. El rechazo vendría lógicamente a la vista de las enormes presiones habituales, a saber: la Fiscalía General (del Gobierno), la Abogacía general (del Gobierno) y los medios de comunicación de la izquierda, esté quien esté en el Gobierno.

A la juez se le fue quedando pequeño el patio procesal y acabó archivando con 54 páginas de auto habiendo tomado declaración al principal imputado 48 horas antes e interrogando a 15 personas la víspera de redactarlo.

Pero la causa archivada, no cerrada, contra Franco no es la absolución del Gobierno aunque con esos cañones de la juris-imprudencia disparan ya muchas baterías mediáticas de subvención. No se puede acotar la Justicia a un instante erróneo que luego se eleva a definitivo como sucedió con el golpe de Estado de la Generalidad de Cataluña al enjuiciarlo mientras se producía. Parecemos empeñados en ofrecer victorias gratuitas a los que tienen claros planes contrarios a la convivencia democrática.

Han jugado con nuestra seguridad y la de los sanitarios que se han dejado la vida –63 según el Gobierno, al menos 76 según asociaciones médicas–, han recomendado y contraindicado las mascarillas, han aprovechado el estado de alarma para avanzar a pisotones legislativos con la ayuda de mucho tonto útil y han ocultado información de obligatoria difusión pública como la composición del comité de expertos o las cifras de fallecidos, que superan probablemente los 44.000 aunque sólo cuenten 27.136. Lo último es que los muertos están "congelados" y suponemos que aflorarán más tarde si hay deshielo, como los que relata Federico Jiménez Losantos en Memoria del Comunismo citando a Anne Applebaum.

Franco ha salvado a Sánchez sólo de momento, pero si el presidente manda sobre el delegado no deberíamos tardar en ver a ese presidente, a su gabinete y a todo aquel que lo merezca en un banquillo. Y, desde luego, ni un Franco ni el otro van a sacar a este gobierno de su responsabilidad histórica. ... (ver texto completo)
Seguimos caminando Triana.
VIDAS EJEMPLARES.

Un mundo feliz.

La alocución semanal se parece cada vez menos a la realidad.

Luis Ventoso.

Actualizado: 17/05/2020 00:29h.

Los fines de semana se han convertido en un test de estrés sobre la fortaleza de mi matrimonio. «Por favor, ¡quítamelo de ahí!», implora ella en cuanto lo ve plantado en la televisión, presto a endilgarnos la preceptiva chapa de una hora. El deber profesional se impone a la felicidad conyugal y simulando una sordera galopante sigo garabateando notas. Sánchez arranca con el habitual autobombo sobre su gestión. A la hora del desayuno, yo había estudiado el ránking mundial de letalidad en «The Times». Su estadística es tozuda. España, con 587 fallecidos por millón de habitantes, figura como segunda peor, solo superada por Bélgica. La cifra alemana es de solo 95 muertos por millón; la del vecino Portugal, 117. Doblamos incluso a EE. UU. (267 muertos). Pero el progresismo mediático ya nos ha explicado que Trump es un gañán aturrullado que no da una, mientras Sánchez y Simón se salen.
Continúa la arenga. Sánchez presume de un «escudo social» que protege por completo a familias y negocios. «Son ya 80.000 millones, si las cifras no me bailan» (el presidente ni se sabe el dato general de su supuesto plan de ayudas). Un mundo feliz. Una amiga de Cáritas en una capital de provincia me comenta que trabajan a destajo ante una demanda de ayuda inédita. Los bancos de alimentos madrileños tienen colas, al igual que las cocinas económicas que ofrecen un menú a quienes ya no tiene qué comer. En los supermercados se pide a los clientes que donen comida. Todo este drama, que como debe ser fue muy destacado por los medios en la crisis anterior, ahora es soslayado por las televisiones oficialistas.

Un periodista que sabe hacer su trabajo plantea una pregunta pensada para evitar las habituales evasivas: « ¿Va a pedir el rescate a Europa? Respóndame sí o no». «Yo no formularía la pregunta así», le corrige Sánchez, que aclara que «rescate» fue lo que pidió Rajoy para la banca. Lo de ahora ya dispone de su flamante eufemismo redondiano: «Serán líneas precautorias, sin exigencia alguna. No habrá troikas ni hombres de negro», explica. Qué maravilla. La Europa del Norte regalará carros de dinero a una España cogobernada por los populistas de Podemos sin pedir nada a cambio. E Islas Feroe ganará el próximo Mundial...

Sigue Sánchez. Ahora anuncia una prórroga ¡de un mes! del estado alarma. Si lo peor ha quedado atrás, si «ya casi hemos derrotado al virus», ¿por qué mantener una medida excepcional que suspende libertades y derechos fundamentales y machaca la economía? Otro periodista le pregunta si dará «ayudas a la prensa escrita» como a otros sectores. «Me pregunta por el turismo...», responde Sánchez. Pero el periodista es de los buenos y le corta: «No, le pregunto por las ayudas a la prensa escrita». Sánchez larga un rollazo. Pero no contesta. En la prensa escrita perviven todavía medios que ejercen el rol esencial del periodismo: controlar al poder y denunciar sus errores y/o abusos.

Sánchez continúa perorando. Como telón de fondo, Iglesias amenaza a «ricos», jueces y toreros. Garzón ofende al turismo. Yolanda Díaz, a la gente del campo. Sin razón aparente, me acuerdo de los añejos «gags» políticos de Tip y Coll. Pero esta vez la broma escuece.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

Aroma de arbitrariedad.

Si la decisión de relegar a Madrid se hubiese basado en datos técnicos los mostrarían.

Luis Ventoso.

Actualizado: 15/05/2020 23:33h.
... (ver texto completo)
HORIZONTE.

Los hijos de Chávez.

Si llega a hacerlo un poco mejor, se comen viva a Díaz Ayuso en plena Puerta del Sol.

Ramón Pérez-Maura.

Actualizado: 14/05/2020 23:33h.
... (ver texto completo)
EN PRIMERA FILA.

¿Expertos? ¿Qué expertos?

El Gobierno se niega a desvelar la identidad de quiénes organizan el desconfinamiento porque solo son funcionarios.

Ana I. Sánchez.

Actualizado: 12/05/2020 00:25h.
... (ver texto completo)
EN PRIMERA FILA.

Inoperancia... ¿o algo peor?

La falta de previsión del Gobierno también retrasó las homologaciones de material sanitario contra el Covid-19.

Ana I. Sánchez.

Actualizado: 04/05/2020 23:37h.
... (ver texto completo)
Seguimos aguantando el chaparrón.
EN PRIMERA FILA.

Despierten.

Una medida totalitaria aceptada hoy en silencio es un peligroso precedente para el día de mañana.

Ana I. Sánchez.

Actualizado: 20/04/2020 23:47h.

Si hace tan solo cinco semanas alguien nos hubiera dicho que el Gobierno utilizaría la pandemia para extralimitarse en la suspensión de derechos, recortar la libertad de información, paralizar el control del Congreso al Gobierno, utilizar al CIS para plantear el control de los medios de comunicación o cerrar el Portal de Transparencia probablemente no lo hubiéramos creído. ¿Un atentado en firme contra nuestro estado de Derecho, contra nuestra democracia asentada? Imposible. Incluso hoy, ahora mismo buena parte de los votantes de izquierdas lo ponen en duda con excusas del tipo «será necesario», «no hay ánimo de quitar derechos» o la consabida «es temporal».

Es lo que tiene «la doctrina del shock» formulada por la periodista canadiense Naomi Klein. La utilización del aturdimiento social ante un desastre para aplicar medidas que en circunstancias normales no serían aceptadas por la población. La autora lanzó esta tesis como advertencia a los ciudadanos sobre los supuestos manejos que gastan los gobiernos y empresas capitalistas para imponer duras reformas en tiempos de crisis, pero en esta pandemia estamos viendo su aplicación real, en vivo y en directo, por parte de un gobierno de izquierdas. Ahí tienen a los mismos que prometían derogar la Ley de Seguridad Ciudadana, que la recurrieron ante el Constitucional por considerar que vulneraba derechos fundamentales, ordenando aplicarla ahora de manera desproporcionada para sancionar a quien se salta la reclusión. Multar las salidas no autorizadas, sí, pero siempre con apercibimiento previo como establece la ley.
Los «tics» totalitarios que está imponiendo este Gobierno resultan aterradores y más aún si tenemos en cuenta que esto acaba de empezar. Parece evidente que hemos dejado atrás el pico de fallecidos diarios, pero es innegable que tenemos coronavirus para rato. Los expertos apuntan a dos años de contagios, con suerte solo uno, y aún no le hemos visto la cara al Covid-19 en pleno invierno, montado a lomos del aire frío y seco. Tampoco sabemos lo suficiente sobre a qué enemigo nos enfrentamos. ¿Mutará como la gripe? ¿Servirán las vacunas que hoy se están investigando si mañana evoluciona? ¿Por qué produce fallos multiorgánicos? ¿Por qué hay casos de necrosis de piel? ¿Pueden ser los animales foco de contagio? Esta falta de información no solo es inquietante por razones sanitarias sino también porque augura que la enfermedad condicionará nuestra vida cotidiana durante meses.

Ante la evidente prolongación de una excepcionalidad sanitaria que el Gobierno está utilizando para sus propios fines políticos es imprescindible que las instituciones democráticas y los ciudadanos despierten. Las primeras no pueden dejarse doblegar. Los segundos debemos extremar la vigilancia y reivindicar los límites que el Estado de Derecho impone al poder ejecutivo. Si el tándem PSOE-Podemos ha desplegado medidas completamente anticonstitucionales para controlar tanto a la oposición política como a los medios de comunicación en el último mes, ¿qué acciones se atreverá a aplicar dentro de tres meses? ¿y en un año?

Llevamos tanto tiempo dando por garantizada la democracia que no percibimos que pueda rondarle ningún peligro existencial. Pero es justo este pensamiento, el exceso de confianza, el mayor riesgo. Y es en situaciones de emergencia como la presente cuando la amenaza se vuelve real. Una medida totalitaria aceptada hoy en silencio es un peligroso precedente para el día de mañana.

Ana I. Sánchez.

Corresponsal. ... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

«Aló presidente» (Cap. 10)

Sánchez tiene motivos para comparecer pletórico en nuestros televisores.

Luis Ventoso.

Actualizado: 17/04/2020 23:39h.

Este verano peligra el Tour. Sería una merma para nuestro bienestar psíquico, pues nada contribuye más a una reparadora siesta-apalanque en el sofá que el relato televisivo en plan plomo de una etapa llana. Pero los españoles ya hemos encontrado un plan alternativo para planchar la oreja en la sala: los «Aló Presidente» de Sánchez, que desde que fuimos encerrados en nuestras casas y estamos a tiro de propaganda llegan cada fin de semana, a veces incluso a pares. Desde el 12 de marzo ha irrumpido nueve veces en nuestros televisores. Hoy tendremos el capítulo 10. Son unos mítines largos, de querencia caudillar latinoamericana, pues a veces superan la hora de divagación. Es notable que desde que comenzó la crisis del coronavirus el jefe del Estado solo se ha dirigido una vez a los españoles. En siete minutos, Felipe VI se las apañó para decir lo que tenía que decir, logrando además una audiencia de 14,6 millones de espectadores, de la que Sánchez siempre queda lejos.
Se comprende que Sánchez se prodigue en pantalla. El Gobierno funciona. Los que iban a ser los «nuevos Pactos de la Moncloa», ya rebajados a «pactos de reconstrucción del país», van viento en popa. Los socios preferentes que mantienen al Gobierno, ERC y Torra, ayer le explicaron que colaborarán... si les da la «autodeterminación» y «la república», es decir, si se carga España. El ministro Escrivá reconoce que se entera por la prensa de que va a haber un «ingreso mínimo vital» de inmediato, impuesto por Iglesias a sus espaldas y asaltando sus competencias. Mientras tanto, Nadia Calviño, que tiene conocimientos contables y sabe perfectamente que no hay caja para ese subsidio, se muerde la lengua y calla con tal de conservar su tarjeta de vicepresidenta, aunque Iglesias la humille cada semana.

En el frente médico, el Gobierno reconoce que ha enviado 300.000 mascarillas defectuosas a los hospitales de varias comunidades, hito que se une al ya legendario tocomocho de los test chinos de Illa. Mientras tanto, el profesor Simón, de tan sereno porte como basculantes datos y opiniones, confiesa impávido que las cifras de muertos y contagiados son «extrañas». Vaya, que ni a él le cuadran los números. En cuanto a la tragedia de las residencias de ancianos, recital de la «Vicepresidencia Social» de Iglesias Turrión: el 19 de marzo anunció a bombo y platillo en una rueda de prensa-mitin que se hacía cargo personalmente del problema... Y nada más se supo, salvo unas cifras de muertos aterradoras. Las ayudas económicas -«doscientos mil millones de euros», pregonó Sánchez en su día, a punto de quemar el polígrafo- han dejado a los empresarios tirados como colillas, pues según revela hoy ABC son seis veces menores que las alemanas y la mitad de las francesas e italianas. Por último, seguimos regenerando la democracia, con tanteos de censura previa, interviniendo el mercado y denunciando a la oposición ante la Fiscalía de la exministra Delgado. Como tétrico telón de fondo, la mayor tasa mundial de fallecidos por millón de habitantes.

No sé si ver «Aló Presidente» o poner a los Simpson. Igual son más serios.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

Sonata de Galapagar.

Polémica con los sueldos, chapuza de Irene, abucheosa Pablo, ay...

Luis Ventoso.

Actualizado: 04/03/2020 23:59h.

Hay semanas en las que lo mejor es quedarse en pantuflas leyendo a Adorno y Chomsky y no salir de casa (sobre todo si posees un refugio confortable, por ejemplo un pazo serrano de casi un millón de euros). La ministerial pareja vive una semana aciaga. Un carrusel de sobresaltos está mostrando a los admirables Irene y Pablo como lo que probablemente son: un par de hábiles sofistas de asamblea universitaria, sin preparación para gestionar una partida de Monopoly y más preocupados por flotar que por servir al pueblo (antaño «La Gente»).

La semana fantástica comenzó el domingo. A Iglesias Turrión no se le ocurrió nada mejor que obligar a sus guiñoles del politburó a promover una reforma del Código Ético podemita, a fin de que el líder y su mujer puedan cobrar más. Aunque el partido es hoy el juguete de la pareja ministerial, la maniobra fue tan cutre y pesetera que algunas voces internas tuvieron la dignidad de ponerlos verdes.
La fiesta continuó el lunes. Irene quería estrenar algo chupi para el 8-M: una ley superfeminista de Libertades Sexuales, como si las mujeres españolas viviesen en el Irán que pagaba el programa televisivo de su pareja. Así que se reunió con su equipazo, el del famoso vídeo del cumple del bebé en el ministerio, y en alegre progresía y feliz vibración LGTBI se pusieron a redactar una ley. Resultó un truño de una burramia jurídica asombrosa (incluso para los estándares de Podemos). Carmen Calvo, que vive convencida de que el feminismo lo ha inventado ella, se ha tomado fatal que Irene quiera desbancarla como profeta del movimiento y la estaba esperando con la faca. Así que al ver la chapuza de la mujer de Iglesias ordenó al ministro de Justicia que la corrigiese. Había hasta errores ortográficos. Amén de que la gran Irene había incorporado 25 novedades legislativas revolucionarias... que ya estaban contenidas en reglamentos de leyes en vigor. La noche en Galapagar debió ser toledana, porque a la mañana siguiente, en cuanto tuvo un micro a la vista, un enfurruñado Pablo Manuel tachó de «machista frustrado» al ministro de Justicia (PSOE). Impera tal armonía en la Coalición Progresista que ya vemos a Pedro organizando pronto otra convivencia de ministros. Dado el nivel de madurez, propongo ir directamente a Eurodisney.

Tercera banderilla. Pablo Manuel, con una vicepresidencia florero y demasiado tiempo libre, salió ayer a entretener la tarde impartiendo una conferencia en la Facultad de Políticas de la Complutense sobre «reaccionarismo y fascismo». A priori jugaba en casa. Allí sembró el embrión de Podemos. Era el mismo auditorio donde en 2010 había capitaneado un lamentable boicot a Rosa Díez (por entonces los acosos le parecían «jarabe de democracia»). Un grupo de energúmenos, tan condenables como lo fue él hace diez años, lo interrumpieron gritándole «vendeobreros» y acusándolo de «chupar del bote». Querido Líder se mantuvo frío y hierático. Pero la mirada ardía de ira.

Nuestros chicos quieren ser a la vez activistas y ministros. Antisistemas y casta. Comunistas y alto burgueses. Y claro, la hipocresía canta.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

Una España de VIPs y parias.

Lo de ayer de los policías resume un agravio que irá a más.

Luis Ventoso.

Actualizado: 04/03/2020 00:16h.
... (ver texto completo)
ENFOQUE.

Poca cárcel y menos vergüenza.

Más permisos para los golpistas.

Álvaro Martínez.

Actualizado: 02/03/2020 23:38h.

Otro, Raül Romeva, a la calle en semilibertad. El club del 100.2 crece singularmente entre los condenados por el golpe del 1-O de tal forma que ya solo quedan literal y todo el día «entre rejas» los exconsejeros Rull y Turull, aunque en breve ambos seguirán la estela del resto de la banda del lazo, a la que las autoridades penitenciarias de la Generalitat han ido sacando parcialmente de la cárcel sin esperar ni a la progresión de grado ni a la reforma del delito de sedición en el Código Penal que les ha prometido el Gobierno de Sánchez. ¿Para qué esperar a estos trámites, más latosos y que se dilatarían en el tiempo, si podemos atajar con el rollo de su reinserción laboral? «Nada nada, vosotros haced que trabajáis fuera y solo tendréis que ir a dormir a la cárcel de lunes a viernes». Y todo en contra del criterio del fiscal, que para alcanzar esta merced penitenciaria cree necesario que los agraciados reconozcan el delito cometido y expresen formalmente que no volverán a cometerlo. Ninguno de ellos lo ha hecho, más aún, han hecho exactamente lo contrario, como es volver a amenazar al Estado con repetir el golpe. Todo parece estar escrito, quién sabe si no en cualquiera de las mesas (aquella de Pedralbes o la más reciente de La Moncloa) donde Sánchez ha arrastrado a España para que pida perdón a los golpistas. Cierto que la dignidad de España es más grande de lo que Sánchez se imagina y en realidad el único que se arrastra es él, pero el daño es ya intenso, sobre todo porque lesiona el Estado de Derecho y da alas a quienes lo agreden. Pico y pala, pico y pala, socavando la ley y la paciencia de todos.
Ayer, 2 de marzo, fue San Simplicio y no pudo escogerse mejor fecha para abrirle la puerta de la celda a Romeva, que hay que ser simple para tragarse que va a redimirse «trabajando» en un chiringuito que se dedica a chequear los Acuerdos de Dayton, firmados hace un cuarto de siglo para poner fin al conflicto de los Balcanes, último ejemplo de que el nacionalismo es la guerra, como dejó dicho Mitterrand. Al parecer, Romeva se va a dedicar a buscar concomitancias entre Cataluña y Bosnia y entre Barcelona y Sarajevo. Solo desde la falta de vergüenza y la infamia se puede comparar aquel tormento balcánico con la burquesía catalana y allegados de ocasión jugando a la independencia. En España sale tan barato dar un golpe de Estado (ni un cuarto de pena impuesta ha cumplido Romeva) como trivializar el sufrimiento de un pueblo devastado por la guerra.

Álvaro Martínez.

Redactor jefe. ... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

El paraíso.

¿Cabe dicha mayor que encerrarte en tu biblioteca?

Luis Ventoso.

Actualizado: 29/02/2020 00:08h.

Mi articulista favorito se llama Michel. Era un señor francés de ancestros sefardíes, de cabeza grande y calvilla, barbita cuidada, boca esquiva y ojos perspicaces. Se murió hace ya un trecho: en 1592, con 59 años. Pero sus observaciones siguen vigentes, como si hubiesen sido escritas esta mañana. Por ejemplo, servirían para sacarle los colores al populismo triunfante: «Nadie está libre de decir estupideces. Lo malo es decirlas con énfasis». O para desenmascarar la subcultura victimista e igualitaria en boga, alérgica a la responsabilidad personal: «A nadie le va mal mucho tiempo sin que él mismo tenga la culpa».

Michel Eyquem de Montaigne, de formación jurídica, bregó en los asuntos públicos y ocupó posiciones de influencia en la corte de Carlos IX. Pero la muerte de su mejor amigo, al que probablemente amaba más que a su mujer y a sus seis hijos, le fundió el ánimo. Ocho años después, el último día de febrero de 1571, fecha de su 38 cumpleaños, tomó la decisión de apearse de lo mundano y de la adrenalina del poder para dedicarse a meditar y escribir en la torre circular de su castillo de Aquitania. Michel había reparado en la más clara de las obviedades, que es precisamente la que siempre nos esforzamos en no ver: «Todos los días avanzan hacia la muerte y el último, la alcanza». Así que decidió regalarse su existencia: «La principal ocupación de mi vida será pasarla lo mejor posible». Se planteó una única pregunta: « ¿Qué sé yo?». Y se dedicó a contestarla allá en su biblioteca, asesorado por sus clásicos.
Dicen que no existe mejor pasaje a un divorcio que el estrés de una mudanza. Pero también hay premios. Si tienes suerte y afición, un día puedes alcanzar el sueño de contar por fin con una habitación a la que llamas «mi biblioteca». Subiendo desde el trastero aquellas catorce cajas de libros me sentí como Iñaki Perurena, el levantador de piedras. Pero abrirlas resultó como una mañana de Reyes, o un alegre reencuentro con viejos conocidos: los eminentes victorianos de Lytton Strachey, «La vida del doctor Johnson», los relatos matemáticos de Borges, la satisfacción un poco fetichista de ver todo Shakespeare allí apilado, y media docena de biografías inglesas sobre él (que al final, reconozcámoslo, fabulan más que informan). Mis paisanos Valle y Cunqueiro, un genio del estilo y un divino liante. El cénit de la prosa de Gabriel Miró (¿cuándo se evaporó aquel castellano?). Los milagros y vidas de Dylan, los Beatles y Leonard Cohen. Esos tochos de arte que son como un museo sin salir del sofá. Mis tintines y mis libros sobre uno de mis frikis favoritos: Orson Welles. Hume y Adam Smith, tan amigos el uno del otro y tan clarividentes. Novelas policíacas de usar y tirar, que nunca releeré, pero que me hicieron sonreír al volver a verlas. Un libro amarillento del que cayó aquella carta que nunca le mandé... Novelas rusas que choriceé de chaval a mi padre. Un tocho que pesa más que yo con las mejores portadas de la historia de «The New York Times». Catálogos de exposiciones y folletos de óperas que ya no recordaba haber visto... Un paraíso inalcanzable, porque nos falta el alimento de las almas: tiempo.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
HORIZONTE.

En esta fiesta hay barra libre.

No ha habido ni una petición realizada por los partidos que quieren romper España que Sánchez haya denegado.

Ramón Pérez-Maura.

Actualizado: 27/02/2020 23:53h.
... (ver texto completo)
EN PRIMERA FILA.

Sin alma ni corazón.

Es inconcebible que solo una menor explotada en Mallorca haya cambiado de vida: las demás siguen en las mismas manos.

Ana I. Sánchez.

Actualizado: 25/02/2020 00:12h.
... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

Superpronosticadores.

Muchas de las predicciones que emitimos con gran certeza se basan... en nada.

Luis Ventoso.

Actualizado: 24/02/2020 00:03h.

Dominic Cummings es el irritante e inteligente cerebro del Gobierno de Boris Johnson. Un irascible norteño en guerra contra la clase funcionarial de Withehall. Los considera una panda de parásitos instalados una pomposa realidad paralela, ajenos al «big data» y los avances en ciencias sociales. « ¡Leed a Philip Tetlock y no hagáis caso a los expertos políticos!», brama por los pasillos del Número 10 el insoportable Rasputín de Boris, no sin razón en su afán modernizador.

Philip E. Tetlock, de 65 años, es un científico social canadiense que ha hecho su carrera en Estados Unidos. Entre 1984 y 2003 llevó a cabo una suerte de concurso de predicciones (¿viene una crisis?, ¿habrá guerra con Corea?, ¿quién ganará las elecciones?...). Participaron figuras del periodismo, cargos del Gobierno, pensadores, profesores, gente de toda ideología. Tras 28.000 pronósticos, los resultados fueron desoladores. No eran mucho mejores que las respuestas al azar y solían empeorar a un algoritmo básico. La provocadora conclusión de Tetlock fue que aquellos expertos ofrecían el nivel de acierto de un chimpancé lanzando dardos. El fiasco se exacerbaba en casos como los santones del periodismo, que no daban una. También se constató que a mayor fama, menor acierto. El jefe de la CIA en el final de la Guerra Fría contó a Tetlock que cuando cayó el Muro los únicos agentes que lo vieron venir fueron los novatos. Los gurús con décadas de investigación sobre la RDA estaban tan inmersos en la sopa que carecían de mirada objetiva para percatarse de que el plato se rompía.
Tras el patinazo de las armas de destrucción masiva de Sadam, las agencias de inteligencia estadounidenses hicieron propósito de enmienda. En 2011 encargaron a Tetlock un enorme experimento para mejorar los pronósticos, un certamen de cuatro años, con medio millón de predicciones para responder a 500 preguntas relativas a la seguridad de EE. UU. El estudio mostró que había un 2% de personas con un don especial para acertar, los llamados «Superpronosticadores» (título de un best-seller sobre el tema que publicó el profesor en 2015). Las conclusiones son curiosísimas. Los «superpronosticadores» eran personas de todo tipo, desde un ama de casa a un informático jubilado, y no necesariamente de inteligencia o saberes superlativos. Pero había características comunes: querencia por el pensamiento lógico y analítico, tendencia a autocuestionarse, interés por la estadística. A ideología más marcada, más pifias. El súperpronosticador cuestiona sus primeras impresiones y opera con mente abierta, proclive al contraste. No emite vaticinios con las tripas, o basados en juicios morales. Intentan ver la realidad tal cual es, le guste o no. No son genios, sino personas con curiosidad, mente ancha y pensamiento metódico.

En España imperan los juicios proféticos basados en puros pálpitos emocionales e ideológicos. Pensar, contrastar y buscar datos resulta mucho más fatigoso que lanzar anatemas por filias y fobias e ir de genio. Sucede en las empresas y también en los gobiernos. De hecho, sospecho que nuestra clase política actual la dominan los chimpancés lanzando dardos de Philip Tetlock.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
Agustín se quedó agusto.
Sí, lo mismo que tu con la respuestas que has soltado.
LENTE DE AUMENTO.

Rehenes de Maduro.

Lo desolador es que Moncloa dependa de que Caracas calle y no les deje con el culo al aire.

Agustín Pery.

Actualizado: 21/02/2020 08:47h.

Que el Gobierno ha mentido en el caso Ábalos es empíricamente demostrable. Que en su miríada de falacias están implicados varios ministerios, también. Que su campaña de contraataque se sustente en un alud de tuits burdos a cargo de los boyardos del PSOE argumentando, decretando más bien, que los españoles tenemos cosas más importantes de las que ocuparnos sería una bufonada salvo por lo que tiene de redundante moralina, de tic izquierdoso que decreta qué y en qué grado importan las cosas. El silencio cómplice del otrora combativo Podemos no es más que la constatación de la fórmula pujoliana del «ahora no toca». Apoltronados en el poder, al partido de Iglesias no le interesa vocear su hermanamiento dopado con la satrapía venezolona. Ahora, ya digo, no toca. Entonces, ¿a qué obedece este esperpento? ¿Qué gana Sánchez? Nada. ¿Qué pierde? Algo. Otra grieta en su vaciado depósito de credibilidad. Se puede mentir por vicio, estaríamos ante una patología. Se puede fingir por interés. Pues eso, a falta de un sistema a la americana, con impeachment a Sánchez, y sabedores de que su troupe de asociados no tienen ningún problema en convivir con un embustero, la cosa no tiene más remedio que irse a hacer puñetas. Concretamente las de los jueces, que esperemos tengan la pericia y el valor para desentrañar lo que no es un resbalón diplomático, sino un delito. Mentir, al fin, sería entonces por necesidad. Falta desentrañar las razones. ¿Congraciarse con un régimen denostado «urbi et orbi»? Imposible, toda vez que la remilgada Europa se ha posicionado del lado de los demócratas caribeños y en contra del tirano. ¿La vía española? Una patochada con Zapatero de embajador del régimen bolivariano.

Lo desolador es que con un Congreso cautivo de la aritmética y convertido en un mercado persa tengamos que recurrir a la Justicia, otra perseguida, para poner luz en todo lo que el Gobierno quiere ocultar. Maleta arriba, maleta abajo, en cualquier otro país el rosario de dimisiones sería instantáneo. Aquí no. Aquí la mentira institucional se consolida, se tecnifica y acaba hermanando dos regímenes, el de Maduro y el de Sánchez. Ocurre que el segundo es rehén del primero. Sánchez y sus edecanes cautivos de lo que quiera desvelar el tirano venezolano. ¿Y si decide contar lo que vino a hacer Delcy? ¿O calla a cambio de prebendas? Unos linces los de Moncloa. Y mentirosos.

Agustín Pery.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
Paco, tiempo al tiempo, el problema es que siempre pagaran justos por pecadores, y ellos se irán de rositas como hacen siempre.

Saludos.
CON PERMISO.

Seis diputados y en campaña con un tema de Estado.

El PNV arranca a Sánchez la gestión de la SS pero sin el marrón de tener que pagarla.

María Jesús Pérez.

Actualizado: 20/02/2020 00:16h.

Nuevo órdago nacionalista al Gobierno de España. Y, por supuesto, al resto de ciudadanos del país que tragamos con ello. Bueno, nos obligan a tragar y encima callar. Quizás deberíamos todos lanzarnos a la calle y parar ya de una vez por todas las exigencias de unos pocos con la solidaridad de unos muchos. En esta ocasión, la presión viene del norte. Del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que está en campaña, de cara a las elecciones del 5 de abril, y necesita más que nunca votos con los que seguir gobernando la región. A medias con los socialistas. Por ello precisamente al Partido Socialista de Euskadi (PSE) le faltó tiempo para hacer suya la noticia y el anuncio, en boca de su secretaria general, Idoia Mendia. La comunidad vasca tendrá por fin una de las dos competencias más deseadas desde hace años y años para completar las transferencias -de las 37 en total que tienen pendientes y que el Gobierno Sánchez les otorgará sin duda alguna- que recoge el Estatuto de Autonomía del País Vasco (Estatuto de Guernica): la gestión de la Seguridad Social.
El PNV se ampara en una sentencia del Tribunal Constitucional del pasado noviembre que, efectivamente, reconoce el derecho al País Vasco de gestionar los fondos de la Seguridad Social, con casi 9.000 millones en pago de pensiones, además del control sobre sanciones, inscripción de empresas, afiliación y altas y bajas de los trabajadores, junto a la gestión y control de las cotizaciones, recaudación de cuotas y los procesos de ingreso.

Cierto es, y viene de lejos, que sus verdaderas ambiciones -que quedaron al descubierto en la asamblea que el partido celebró en 2016-, es conseguir una seguridad social vasca completa, lo que rompería la caja única que, hasta hoy (y virgencita, virgencita) ampara la Constitución y que garantiza la igualdad entre todos los españoles tanto en pensiones como en el resto de ámbitos laborales. Pero... ¡ay amigo!, mucho mejor lo que consiguen ahora: el control, pero sin pagarla. Es decir, el ciudadano recibe la pensión y las notificaciones desde un organismo autonómico mientras «subcontratas» en Madrid el problema de cuadrar las cuentas del sistema. El Ejecutivo vasco logra ante sus conciudadanos y sus siempre enfurecidos pensionistas, la medalla de controlar un gasto que le transferirá el Gobierno a través de los Presupuestos Generales del Estado que se nutren de la solidaridad regional. O sea, de todos los españoles.

Pero sin duda lo más vergonzoso es que, en esta ocasión, con seis escaños, los nacionalistas vascos, con la connivencia de Pedro Sánchez, sean capaces de condicionar la vida política española como ningún otro partido, arrancando concesiones varias mientras que otros, con unos cuantos más, consiguen muchísimo menos. O incluso nada.

María Jesús Pérez.

Redactora jefe. ... (ver texto completo)
Paco, no creo que los foreros que aquí participan estén ya para esos "trotes", ocurre que son acérrimos defensores de sus partidos y son capaces de todo.

Un abrazo y feliz tarde.
Instruyete TU asno-analfabeto. Los agricultores llevan en esta espiral del 1977 que hicieron su primera gran huelga. Unos y otros, otros y unos les han ido tapando la boca con subvenciones sabiendo que no era el camino y ellos las han aceptado.
Este gobierno es el primero que está intentando hacer algo decente, por mucho que las impresentables tres derechas digan y cacareen.
Modere su lenguaje, si persiste en su mala educación lo mandaremos a Salamanca.
ENFOQUE.

Fiesta de pijamas en el Palacio de Invierno.

Montero, propaganda hasta de su cumpleaños.

Álvaro Martínez.

Actualizado: 19/02/2020 08:34h.
... (ver texto completo)
Este Sr. Dice dice y dice. Con una sola intención, buscar votantes del PSOE para el PP.

Casado, dijo antes de ir lo que iba a pedir a Sánchez, ya que de ofrecer como se podía esperar nada de nada.

Pide que cambie su política económica. Pide que se olvide de intentar intentar da te soluciones al problema territorial. Pide que no retire lo que hoy se ha aprobado sobre los despidos estando enfermos... pide pide pide y solo da... seguir bloqueando las acciones del gobierno, no entra ni a cambiar ... (ver texto completo)
Sí, manzanas traigo a muy buen precio.
VIDAS EJEMPLARES.

La verdad del caso PSOE.

La etapa de González fue solo un paréntesis en un partido nada patriótico.

Luis Ventoso.

Actualizado: 17/02/2020 23:15h.
... (ver texto completo)
EN PRIMERA FILA.

Timados ¿y ahora qué?

El escándalo Crypto revela que los gobiernos de Estados Unidos y Alemania no eran más listos que el resto, sino unos fulleros.

Ana I. Sánchez.

Actualizado: 17/02/2020 23:21h.
... (ver texto completo)
Es que nos metes cada perorata... Si nos pusieses todos los periódicos de derechas dentro del foro terminaríamos antes.
Estoy segura de que ni siquiera lees lo que nos mandas. Parece que cumples con el foro desde el punto de la mañana y que esperas que los demás hagamos lo que tú no haces
¿leer lo que tú ni lees?
Majadero y jeta tú.
Tic, tac, tic, tac, tic, tac.
Tú sigue insultando. No sabes otra cosa
¡Cuida que te quedas sin batería, Ornopedes.
Mi nick es Olimpio *iana.
Tú ni limpio ni na, ¡anda y déjate de monsergas, mangurriano.
No parece una apisonadora. Es un destrucctor de comentarios.
O los pisotea colgando lo que todos podemos leer o los elimina si no le gustan.
Es un apisonadora
¡Otro que se suma al grupito de intelectuales cognitivos!, ¡que poca personalidad tienes *limpio.
No sé por qué no metes en el foro todos estos periódicos y nos dejamos de debates. Pareces una apisonadora.
¡Que dices, majadera, no tienes solución!
VIDAS EJEMPLARES.

Zapatero 2.

La economía ya petardea y el Gobierno lo sabe y lo oculta.

Luis Ventoso.

Actualizado: 16/02/2020 23:57h.
... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

Loor al pirata.

No estaría mal un Vizconde de Sabina, como Isabel II tiene a sus «sires»

Luis Ventoso.

Actualizado: 13/02/2020 23:51h.

Con 71 tacos recién estrenados y un chasis más baqueteado que el telefonillo aifon que se me ahogó el otro día en el lavabo, el poeta ubetense Joaquín Ramón Martínez Sabina no está como para la maratón. Así que al país se le puso el alma en un puño cuando el miércoles hizo un Spiderman de dos metros desde el escenario del Palacio de los Deportes de Madrid. Sabina, artista ecuménico, supera barreras sociales e ideológicas. He conocido a yonquis y pijolines que bisbiseaban sus versos con idéntica devoción. España es ese país que se divide entre los «muy de Sabina» y «los de Sabina». Milito en el segundo grupo -me parece que la música flojea-, pero me gana el salero popular de sus pareados y el personaje, un culto acanallado, nunca pedante y siempre ocurrente. Además, a diferencia de petardos y petardas que todos conocemos, es un izquierdista que quiere a su país. En pleno golpe separatista, mientras otros se escaqueaban, él era claro: «Estoy radicalmente en contra de alguien que quiere hacer una patria pequeñita teniendo una tan grande».
Sabina tiene seis gatos -que juntos no suman más vidas extras que él-, dos hijas, una biblioteca enorme y una entretenida colección de amores (hasta que hace 20 años aterrizó en la comprensión de Jimena Coronado, una fotógrafa hija de un gobernador del Banco Central de Perú). No tiene miedo a morir, pero sí le aterraría quedarse ciego, porque no podría leer. Compra tres periódicos al día y se los empolla un par de horas. Dispone de tiempo para pensar, porque como el maestro Garci es un privilegiado que no gasta ni móvil ni internete. Joaquín es hijo de Jerónimo, un inspector de policía colgado de San Juan de la Cruz, y de Adela, ama de casa. Estudió en los salesianos de Úbeda y lo de ser niño no le gustaba. Vio el cielo abierto cuando se largó a estudiar Filología Románica a Granada y tuvo en su mano la llave de una fonda. Enrolado en grupos antifranquistas, hubo de escapar pitando a Londres. Allá vivió como pudo -aunque con el colchón de seguridad de una novieta inglesa-; cantó en los bares y George Harrison le soltó un día una propina de cinco libras, fue maquillador de muertos, hombre-anuncio y okupa, «antes de que se inventase la palabra». Luego empezó a componer y fundió lo que había ido absorbiendo en libros y discos, con Cohen, Dylan y Brassens en el altar.

Su arte ha mejorado con la edad, como el vino (aunque él es de tequila). Tímido con vena golfa y fondo de orden, sus años expansivos son legendarios, con sus ímpetus nasales, el JB, el Ducados perpetuo y medio Madrid con llave de su piso de Tirso. Tales proezas cristalizaron en 2001 en un ictus, que con sarcasmo sobrado llamó «el marichalazo». Desde entonces lleva veinte años haciendo que deja de fumar y sube al escenario mermado, pero heroico, como esos toreros casi artríticos que arrancan un pase único.

Sabina es patrimonio nacional. Sería un detalle que Felipe VI crease al Vizconde de Sabina, como hizo su padre con los marqueses Del Bosque y Vargas-Llosa, o como hace Isabel II cuando eleva a «sires» a los artistas que laten en el corazón del pueblo.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
UNA RAYA EN EL AGUA.

Hegemonía por hechizo.

Existe en el País Vasco una patología política que bloquea todo cuestionamiento de la hegemonía nacionalista.

Ignacio Camacho.

Actualizado: 11/02/2020 23:59h.
... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

El señor Lobo.

Su súbita misión «diplomática» recuerda al personaje de Tarantino.

Luis Ventoso.

Actualizado: 10/02/2020 12:40h.

Vuelvo a ver el vídeo. Dos hombres de traje y corbata dándose la mano. El más corpulento, de bigotón negro, luce una media sonrisa que transmite aplomo, dominio de la situación. El otro, de ojos glaucos, destila una eufórica alegría por ver a su interlocutor y choca su mano con tal énfasis que no la suelta, como si hubiese sufrido una descarga eléctrica en los dedos. La escena podría parecer robada de una comedieta de Mr. Bean, o tratarse de un «deep fake». Pero al parecer es real.

El hombre de los ojos claros ha viajado 38 veces a Venezuela en los últimos tres años, en calidad de «mediador internacional». Un promedio de un vuelo mensual a Caracas. ¿Para qué? Por ahora, para nada. ¿Quién paga esos viajes? No se sabe. ¿A quién representa a día de hoy? Se ignora. ¿Qué le anima a seguir yendo a Venezuela toda vez que su misión ya se dio por fracasada hace meses y que una de las partes en conflicto, la oposición, no lo reconoce como interlocutor, porque lo ve parcial y entregado al dictador? Tampoco hay respuesta.
Mientras Guaidó era aclamado en la Cámara de Representantes de EE. UU. y se veía con Trump, Maduro recibía en Miraflores a uno de sus aliados, el ministro de exteriores de Rusia, el sinuoso Lavrov. Nada más salir el hombre de Putin del despacho entró el hombre de los ojos claros. Allí tuvo la oportunidad de conversar con el dictador y orate económico (un tipo que además de machacar los derechos humanos en seis años de mandato ha provocado el éxodo de cinco millones de sus compatriotas, un desplome del PIB del -52% y una inflación del 1.700.000%). En el encuentro participó también la vicepresidenta Delcy Rodríguez, cumplimentada hace tres semanas en Barajas por el ministro Ábalos, incumpliendo así el Gobierno español sus compromisos diplomáticos con la UE, que proscribían su presencia en suelo europeo (e irritando a Estados Unidos). Una vez que la prensa española destapó el encuentro secreto, el Ejecutivo de Sánchez se defendió con su arma predilecta: la mentira serial. Seis versiones distintas del encuentro, que fueron desde negar su existencia a reconocer que duró media hora.

En España ya da todo un poco igual. Estamos a punto de cambiar el Código Penal al dictado de un preso separatista sedicioso y negociamos con él la «autodeterminación» de una región española. Pero en Estados Unidos todavía conservan ciertos principios «carcas». Por ejemplo, distinguen perfectamente quién es un aliado fiable y quién no. Su impetuoso presidente lo tiene claro: los desaires a EE. UU. se pagan. La factura de las torpezas diplomáticas de Sánchez ya ha llegado (pregunten a los aceiteros cómo les va en el mercado estadounidense tras el rejón de los aranceles). Y el festival Delcy no ha agradado en la Casa Blanca: «Quienes apoyan a Maduro deberían tomar precauciones», advierten.

En «Pulp Fiction», la película que puso en órbita a Tarantino en 1994, Harvey Keitel encarnaba al señor Lobo, un mediador cuya misión era borrar el rastro de grandes tropelías. El «caso Delcy» atufa, las mentiras chirrían y toca esconder la roña debajo de la alfombra. El señor Lobo ha aterrizado en Caracas.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
EL ÁNGULO OSCURO.

El macaneo del doctor Sánchez.

Con lo de «la ley no basta» propone una hórrida coexistencia entre Cataluña y el resto de España basada en engaños y remanguillés.

Juan Manuel de Prada.

Actualizado: 08/02/2020 00:01h.
... (ver texto completo)
TRIANA. Hay que quitarse el sombrero ante el artículo de Ignacio Camacho periodista de ABC. Dice lo que sucedió y sucedió lo que vimos por tele los actos en Cataluña.

Un saludo.
Ángel, el señor Sánchez está metido en un "atasco" que no sabe como salir, todo sea por seguir en el puesto, no creo que tenga mucho recorrido, al final irán cayendo sobre su propio peso, espero que no tarde mucho, ¡de pena el ridículo que está haciendo este Gobierno de pandereta.

Un saludo.
UNA RAYA EN EL AGUA.

Vasallaje.

Sánchez ha humillado al Estado ante un don nadie. Le ha hecho la pelota a un orate despreciado por sus propios cofrades.

Ignacio Camacho.

Actualizado: 07/02/2020 00:37h.

El presidente del Gobierno ha ido a Barcelona a hacerle la pelota a un don nadie. A un tipo estrambótico, a un orate que se cree el jefe de un Estado imaginario y vive envuelto en una ficción delirante. A un xenófobo que dice que los españoles salivan rencor por sus fauces. A un impostor que ocupa un cargo en condiciones irregulares porque la Justicia le ha quitado las credenciales. Al vicario de un prófugo, al testaferro nominal de una banda de delincuentes convictos que le dan órdenes desde la cárcel. A un déspota que ha borrado del mapa político a la mitad de los ciudadanos catalanes. Esa es la clase de dirigente con la que a Sánchez le produce «un profundo sentimiento de honor» encontrarse en medio de una escenografía de ceremoniosas solemnidades. Así se lo había exigido Rufián, el mensajero del chantaje. El problema de pelotear a alguien es que al adulado, como en la célebre escena de «Pretty Woman», nunca le parece bastante. Y el napoleoncito de San Jaime ni se inmutó ante la ridícula, humillante, sobreactuada inclinación de vasallaje del más conspicuo de los edecanes presidenciales. Disfrutaba de su momento, de sus minutos de gloria y gesto grave, del hueco protocolo de guardarropía, del escuadrón de Mossos en espardenyes, del protagonismo impagable, aunque efímero, que nunca soñó cuando era un insignificante activista despreciado por sus propios cofrades.
En realidad, si se siente orgulloso no le faltan motivos: ese circo a su medida es de las pocas promesas que Sánchez ha cumplido. No por respeto a Torra, desde luego, sino porque formaba parte del pliego de condiciones exigido por los verdaderos mandarines del separatismo, que aparentan mantener un bloque unido mientras negocian el derrocamiento del fantoche a través de un tripartito. El presidente es consciente del precio del acuerdo, y lo paga sin remordimientos arrastrando al Estado a un escarnio televisado en directo, a una vejatoria legitimación de privilegios que incluyen, además de una lista de franquicias y fueros, el indulto subrepticio a los insurrectos presos y el explícito reconocimiento -«la ley sola no basta»- de su inmunidad ante el Derecho. Y todo eso también lo tendrá que cumplir sin más remedio porque está advertido de que su mandato acabará en el mismo momento en que deje de hacerlo.

La primera cláusula consistía en aceptar y bendecir un marco visual republicano, dejarse recibir en Cataluña como un invitado, poner buena cara, tender la mano, repetir mucho el mantra del «diálogo» y someterse al teatro que Torra le tuviese preparado. Misión cumplida. A costa del deterioro de unas instituciones cada vez más enfangadas y más prostituidas en medio de la letal indiferencia, o resignación, de la ciudadanía. La próxima estación del viacrucis será probablemente más comprometedora y menos propagandística. Y el sanchismo tendrá que transitarla de rodillas.

Ignacio Camacho.

Articulista de Opinión. ... (ver texto completo)
ENFOQUE.

Si falla Torra hay banquillo.

Los golpistas vuelven al Parlament.

Jesús Lillo.

Actualizado: 28/01/2020 23:53h.

Por peteneras o por Heráclito -«La política es siempre dinámica», dice-, la portavoz del Gobierno anunció ayer el programa de festejos del «nuevo escenario», nombre oficial que ahora recibe el procés, con una gala inaugural prevista para el próximo 6 de febrero y protagonizada por Pedro Sánchez y Quim Torra. Reunirse con un delincuente figura entre las facultades del presidente del Gobierno, que hace solo unos días y con motivo de la visita de Juan Guaidó a Madrid ya dejó claro quién se encarga en España de legitimar y deslegitimar a quien convenga y cuadre en el nuevo escenario, de naturaleza heraclitiana. Inhabilitado o no, Torra le vale a Sánchez, pero el presidente del Ejecutivo tiene dónde elegir. Hay mesa de negociación y hay banquillo.

Ni siquiera Jesús Quintero, director de aquella «Cuerda de presos» en la que hace un cuarto de siglo sentó las bases del subgénero de los testimonios carcelarios, formato que ahora explota TV 3, habría soñado con tener al dream team del golpe separatista, convidado a un Parlament que insiste en acentuar su deterioro institucional, pero que ayer sirvió para comprobar la coincidencia entre lo que dice Pedro Sánchez y lo que uno tras otro repiten Junqueras, Turull, Romeva, Forn, Rull y Bassa, «campeones del diálogo», en palabras de Junqueras, y creadores de un derecho a decidir que ahora da paso al «derecho a volverlo a intentar» (Romeva).

Quienes denuncian la actuación represora del Estado (Rull), acusan de prevaricar al poder judicial (Rull también), avalan la existencia de víctimas del exilio (Junqueras otra vez), confían en las estructuras de la Generalitat para convertirse en república (Turull) y alertan contra un Pérez de los Cobos cualquiera (Forn) que les vuelva a meter las vacas en el corral son los elegidos por Pedro Sánchez para negociar el futuro de España. Son campeones del diálogo y les adorna una franqueza que se echa de menos en el nuevo escenario de La Moncloa, donde Montero canta los martes por Heráclito. Dice la ministra que el Gobierno nos mantendrá informados si se produce alguna «incidencia» en cuanto a la consideración corporativa de Torra, pero resulta tranquilizador que haya tanta gente dispuesta a negociar con Sánchez para que el dinamismo de la política se materialice en una mesa, con ruedas en las patas.

Jesús Lillo.

Redactor. ... (ver texto completo)
EDITORIALES- TRIBUNAS.

El PSOE convierte a Bildu en socio preferente en el País Vasco y Navarra.

OKDIARIO. 28/01/2020 06:50.

El PSN ya ha decidido promover una moción de censura en la localidad navarra de Estella, gobernada desde el 26 de mayo con mayoría simple por Navarra Suma, y desbancar así a su candidato, Gonzalo Fuentes, como alcalde de la ciudad. Una decisión que pasaría por la suma de los partidos de la oposición: EH Bildu, que cuenta con seis representantes, además del de Geroa ... (ver texto completo)
VIDAS EJEMPLARES.

Hay un plan.

La oposición, la Justicia y el Rey estorban al presidente.

Luis Ventoso.

Actualizado: 16/01/2020 23:51h.

Al poco de tomar el poder en 2018 sin haber ganado los comicios, Sánchez comentó en una entrevista algo que pasó desapercibido. Dejó caer que tenía un proyecto «hasta 2030» para darle la vuelta a España. En aquel momento, que un gobernante en posición tan precaria mostrase tal ambición resultaba casi risible. Hoy ya no. Comienza a perfilarse que existe un plan. Resumirlo es sencillo. Se trata de aflojar hasta el extremo las costuras del país para forjar una alianza de socialistas y separatistas, que permita a la izquierda perpetuarse en el poder, aprovechando ese mando para inocular un nuevo credo social progresista, donde todo lo situado a la derecha del PSOE quede estigmatizado como regresivo e inadmisible.

Lo primero que requiere un plan así es dominar los medios, fase ya culminada casi al completo. Todavía pervive el pluralismo en la prensa, que además conserva gran influencia con su éxito digital. Pero merced a la miopía del tándem Santamaría-Rajoy, la izquierda ostenta el cuasi monopolio del medio decisivo para formatear la opinión pública: la televisión. Significativamente, la primera medida de Sánchez fue asaltar la cadena pública (y el instituto nacional de encuestas).

La revolución 2030 topa todavía con tres obstáculos correosos: la oposición, en realidad empatada en votos con el bloque de izquierda; los jueces, que como no podía ser de otro modo garantizan que se observe la legalidad; y el Jefe del Estado, que se atiene a su ineludible deber de defender el orden constitucional, empezando por la unidad de España y la soberanía del pueblo español, pilares sobre los que se asienta todo lo demás. La primera tarea de la autodenominada «coalición progresista» es erosionar esos diques, hasta un punto en el que la opinión pública empiece a considerar plausible la posibilidad de derribarlos.

Sin explicitar el plan, la piqueta ya está trabajando. La oposición constitucionalista es vilipendiada y tachada de antisistema, mientras se lisonjea a los separatistas. La número 2 del PSOE, la muy básica Adriana Lastra, llegó a acusar en sede parlamentaria «a las derechas» de tramar «un golpe de Estado». El presidente carga contra PP y Cs, a los que caricaturiza como antidemócratas. Vox directamente es tachado de fascista.

El segundo frente son los jueces. La enfática promesa del PSOE y Podemos de «desjudicializar» la política alberga en su entraña una pulsión totalitaria, pues lo que se está diciendo es que según los casos - ¿al arbitrio de la «coalición progresista»?-, el Código Penal quedaría en suspenso (ya está pasando con la inhabilitación de Torra). Cuando el vicepresidente Iglesias, el ministro Garzón y Echenique pregonan que «este país tiene un problema con la derecha judicial», lo que están propugnando es que todos los jueces habrán de ser progresistas, o no serlo. Justicia de partido. Más totalitarismo.

El último obstáculo es Felipe VI. Misión ardua por su prestigio popular. Pero comienza el cerco. Ministros del nuevo Gobierno lo señalan como «un Rey de derechas» - ¡porque defiende la Constitución y la unidad de España!- y Sánchez lo trata con cultivado desdén. El éxito del plan dependerá... de la lucidez de los españoles.

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
UNA RAYA EN EL AGUA.

El sonajero.

Sánchez ha redoblado el poder y la confianza al jefe de su aparato de propaganda para gobernar en perenne estado de campaña.

Ignacio Camacho.

Actualizado: 15/01/2020 23:41h.

El expresidente andaluz Rodríguez de la Borbolla solía decir que una cosa es ejercer el poder y otra el Gobierno, porque el primero tiende a satisfacer un interés personal y el segundo procura resolver los problemas del pueblo. Si el presidente Sánchez estuviese interesado en gobernar habría despedido a su jefe de gabinete -un especialista en técnicas electorales- por entender que ya ha cumplido con su trabajo, y lo hubiera sustituido por un alto funcionario con experiencia en los entresijos de la gestión del Estado: un perfil como el que González y Zapatero encontraron en José Enrique Serrano. Pero en vez de eso, lo que ha hecho ha sido reforzarlo por el procedimiento de incrementar las competencias de su cargo, convirtiéndolo en otro vicepresidente de facto. La decisión inviste a Iván Redondo como centurión de los guardias pretorianos que blindarán al líder en un círculo de poder reservado, una estructura paralela que controlará los verdaderos resortes del mando.

Lo significativo de la medida es que el primer ministro otorga la posición de máxima confianza al cerebro y jefe de su aparato de propaganda. Es decir, que la estrategia publicitaria ocupa entre las prioridades de La Moncloa un espacio de cenital importancia. Es en esa clave como hay que interpretar el cambio de la fecha tradicional del Consejo de Ministros, del viernes al martes, para condicionar la agenda política y mediática, que como bien explicó ayer Ramón Pérez-Maura pierde gran parte de su repercusión e influencia los fines de semana. Un truco similar lo sugería a principios de este siglo un personaje de «El ala oeste de la Casa Blanca», no en vano serie favorita del asesor plenipotenciario recién ascendido en el organigrama. Se trata de utilizar el Ejecutivo como caja de resonancia, de subordinar eso que ahora se llama, con un anglicismo, la gobernanza a una tensión comunicativa que mantenga toda la legislatura en estado perenne de campaña. De paso, el cambio colapsa el calendario de las sesiones de control y achica el campo a la oposición parlamentaria. No hay puntada sin hilo bajo la apariencia de una mera rutina burocrática.

Este Gobierno va a funcionar con una atención puntillosa, obsesiva, por la venta de su acción política. No sólo por dominar las tertulias, copar los titulares o dirigir la conversación en las redes sociales, sino por planificar su trabajo como una especie de spot constante. La comunicación no será el complemento, sino el eje, la base sobre la que planificar cada movimiento, cada iniciativa, cada proyecto. Así fue también durante el último año y medio, con la coartada de que se trataba de un mandato provisional, de un interregno limitado por la falta de mayoría en el Congreso. Pero ahora no es un recurso: es un modelo. El del concepto posmoderno de la política de diseño, a cuyo servicio las instituciones se transforman en un sonajero.

Ignacio Camacho.

Articulista de Opinión. ... (ver texto completo)
Pablo Molina.

Lola de Expaña.

El nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado acota perfectamente el programa de Pedro Sánchez para despolitizar la Justicia, imperativo categórico sin el cual no es posible la vida en democracia.

La Lola de las sobremesas con un comisario de policía encarcelado por corrupto y un juez expulsado de la judicatura por prevaricador es, a partir de hoy, la responsable de la actuación del Ministerio Público y, por tanto, de garantizar los derechos ... (ver texto completo)
Al final llegaré a tener que hacerlo por mi salud.
Mejor que se los pases a los tuyos.
VIDAS EJEMPLARES.

Trampas al campeón.

Ingenuo Iglesias al pensar que iba a torear al rey del lío.

Luis Ventoso.

Actualizado: 09/01/2020 23:42h.

Pablo ha intentado hacerle trampas a Pedro. Una ingenuidad. Es como si María Ostiz pretendiese enseñarle a tocar la guitarra a Eric Clapton. O como si el Pequeño Nicolás tratase de estafar a Bernie Madoff. No se puede engañar al maestro. Pedro es un portento de la marrullería política. Su elástica amoralidad sorprendería hasta al viejo Maquiavelo, que chapoteó en las charcas de pirañas de César Borgia y los Médici. En octubre de 2016, nuestro Pedro fue eyectado de la secretaría general por las huestes de Susana Díaz (que ahora, con cinismo infinito, lo abraza cariñosísima para intentar preservar su chiringuito). Aquel Comité Federal resultó el más esperpéntico de la pinturera historia del PSOE. Hubo insultos, lágrimas, amenazas... y hasta gritos de « ¡pucherazo, pucherazo!» cuando nuestro Pedro escondió unas urnas tras una cortina para forzar una votación apañada e intentar así salvarse.

Hay más hitos. En mayo de 2018, Sánchez visitó a Rajoy en La Moncloa y cerró entre sonrisas mutuas un acuerdo firme de Gobierno y PSOE para no pasarles una a los separatistas catalanes. Al mes siguiente, el gran Pedro conspiró con ellos para echar a Rajoy.

A Torra, que ya luce un equilibrio un tanto precario, Sánchez nos lo va a volver tarumba del todo. Primero le llamó el «Le Pen español». A continuación pasó a recibirlo en La Moncloa con pelotilleo máximo y a negociar en secreto con él en Pedralbes. Luego soltó lastre de cara a las elecciones y se negó hasta a cogerle el teléfono. Ahora vuelve a llamarlo para ofrecerle «diálogo». Torra ya ha conocido cuatro encarnaciones diferentes de Sánchez.

Pero la trampa más audaz, la más propia del país que inventó la novela picaresca, fue su estafa al electorado socialista en las elecciones de noviembre. Prometió muy solemne durante toda la campaña que no gobernaría con Podemos y que ataría en corto a los separatistas. Pero ha hecho exactamente lo contrario. Y es que en contra de la advertencia de Abraham Lincoln, Sánchez cree que sí es posible «engañar a todo el mundo todo el tiempo».

Iglesias se ve a sí mismo como un astuto estratega. Y realmente es habilidoso (que las bases de un partido comunista y populista le perdonasen la sobrada del pazo de Galapagar tiene su mérito). Con el pavo subido por lo de vicepresidente, quiso torear a Pedro anunciando a los ministros podemitas antes de que El Presidente presentase al Gobierno. Pero pretender hacerle trampas al gran especialista es naíf. Sánchez, que gasta un puntillo rencoroso, se vengó al instante inventándose una vicepresidencia florero para el Clima. De ese modo ya hay cuatro y harán luz de gas a la de Iglesias. El podemismo fumaba ayer en pipa con la maniobra. Tampoco fue un día alegre para ERC, que tras la decisión del Supremo contraria a Junqueras amenazó con tumbar «la coalición de progreso», cuando solo lleva dos días de vida, y puso las cartas del acuerdo boca arriba: «Referéndum de independencia y amnistía».

En la entrañable «coalición progresista» va a haber más sopapos que en un tráiler de «Fast and furious».

Luis Ventoso.

Director Adjunto. ... (ver texto completo)
LIBERALIDADES.

Ahí solo mentía el PSOE.

Los que carecemos de una sensibilidad de izquierdas, vamos a necesitarla.

Juan Carlos Girauta.

Actualizado: 09/01/2020 00:31h.
... (ver texto completo)
HORIZONTE.

En la boca del lobo.

España está hoy peor que en 1981. Entonces la inmensa mayoría apoyaba la democracia. Hoy la (magra) mayoría del Congreso apoya la mentira.

Ramón Pérez-Maura.

Actualizado: 08/01/2020 00:21h.
... (ver texto completo)
La culpa la tiene la DERECHA.