Me imagino hablas de un tal Paco, enterrado en Aguilas, todo lo que tenia de buen actor lo tenia de agarrado, pero no era el unico, la mayoria iban por la vida como si les debieramos algo y cuanto mas bohemios mas racanos. Me estas hablando de tiempos pasados en los que nos parabamos a cenar en comandita varios colegas para despues echarnos un mus y una vez renovadas las fuerzas hacer el resto de la noche. Yo desayunar, como que no porque casi siempre he estado en turnos de tardenoche, en la mañana tenia el otro curro.
El Iberia es un icono en el mundo del taxi, antes estaba abierto las 24 horas, hasta que el ayuntamiento le obligo a cerrar a las tres de la mañana, era un sitio donde a cualquier hora de la noche o la madrugada te podias comer un menu del dia, y lo mismo te metias una paella, o una fabada, tu que eresasturiano, o un cocido o cualquier otro plato, estaba bien de precio y el problema era el poco espacio, lo que te hacia que alguno se tubiera que adelantar para pillar mesa.
Cerca de alli en la calle Carranza esta el Okayama, exactamente igual que el anterior, alli nos reunimos un nutrido grupo para llevarnos la desagradable sorpresa de la paliza que le dio Witaker al Poli Diaz (el Potro de Vallecas, que pena de chico), sobre las cinco de la mañana, cuando mas curro hay y creyendo que iba a ser campeon del mundo, que desengaño.
En la calle Ancora estaban el Soria y el SantaMaria, en fin siempre teniamos ademas una serie de baretos donde poder ir a contarnos alguna que otra batallita o llevar algun cliente trasnochado que nos pedia les llevasemos a tomar la penultima.
Yo por Bocaccio y sitios similares, la verdad que no iba demasiado, no me gustaba mucho alguna especie que por alli iba, si que me desplazaba mas a la Venta del Gato, la Fuente la Teja o el K-9, sitios en los que si cazabas te arreglaban el dia, y al mismo tiempo casi siempre te caia alguna racioncilla y unos finillos. Con quien si he tenido unas muy buenas conversaciones era con Jose Luis Coll, un caballero en todos los sentidos, y con asiento (taburete), reservado en el Tony 2, de la calle Almirante. Era un tio fabuloso, y en cuanto me veia entrar le decia aquien estaba sentado a su lado que era a mi a quien me guardaba el taburete de al lado al suyo. Tan solo pude una vez invitarle a una copa de vino, es lo que bebia, y fue aprovechando una ausencia suya al excusado, y nos llevamos una bronca el camarero y yo que no esta en los escritos, a el por ponerla y cobrarme y a mi por pagarla. Hasta unos dias antes de su muerte era clientehabitual de ese cafe piano, buen sitio para entablar nuevas relaciones, la mayoria esporadicas.
Yo no puedo aqui reproducir sus palabras por dos motivos, primero yo no tengo la categoria suficiente para estampar por escrito las parrafadas de un SEÑOR, con mayusculas, que aunque era un gran comico, era un gran intelectual, a mi me dejaba con la boca abierta oyendole contar y narrar sus vivencias y sobre todo sus disretaciones sobre un amplio temario, siempre intercalando alguna gracieja de las suyas, o algun entreacto para saludar alguna que otra señora de buen ver, si puedo decir uno de sus comentarios, si yo hubiera sido tan alto como Tip, seguramente hubiera ligado mas, pero igual no habria sido Coll, habria sido Tip, y prefiero ser Coll, con mis carencias y mi estatura. Y en segundo lugar, no las hago publicas porque seria como traicionar tantas confesiones y complicidades que teniamos. Si puedo revelar un secreto, siempre se sentaba en una esquina de la barra, en un taburete (para parecer mas alto y ver mejor, decia), y a su lado junto a la pared, siempre habia un par de servilleteros que ponia de tal forma que alli iba acumulando las copas de vino que los que se las daban, ya sabeis lo que quiero decir, le invitaban, se. La ponia el camarero y el las acumulaba, porque el vino no lo bebia, lo paladeaba.
En fin amigo mio, mas de treinta años en este oficio te dan para mucho, yo tengo la suerte de poder decir que jamas he engañado a nadie, que he devuelto cosas siempre que he podido, eso si a lo de objetos perdidos deje de ir hace años porque me convenci a mi mismo que no devolvian nada, jamas me confirmaron ninguna devolucion. He ayudado lo que he podido, y hasta en una ocasion me dieron una paliza, por evitar y lo consegui, que atracaran a una "señorita de compañia", que pretendieron asaltarla mientras yo esperaba a que entrase en su casa, ella entro y yo me lleve lo mio, gajes del oficio, de lo que estoy seguro que al que di, se tiraria una buena temporada sin poder mear a gusto.
Seguiremos mi colega y yo contandoos batallitas, en vezdel abuelo Cebolleta, este va aser el foro del Taxista, demasiadas anecdotas en esta cabeza.
Saludos
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