Marina III: Mar Cantábrico.
Costa lucense, Galicia
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Mensajes enviados por AdriPozuelo:
Marina II: Mar Cantábrico.
Costa lucense, Galicia
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Marina: Mar cantábrico.
Costa lucense, Galicia
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No son hojas secas
No es de las hojas secas
el son que al pisar suena,
ni de seco pan las migas
ni por áridas fatigas;
que son las lágrimas secas
que por su grosor apena,
cayendo cual si amigas ... (ver texto completo)
No es de las hojas secas
el son que al pisar suena,
ni de seco pan las migas
ni por áridas fatigas;
que son las lágrimas secas
que por su grosor apena,
cayendo cual si amigas ... (ver texto completo)
Ah, vale; diste con ello.
Bueno, medianamente bien, como dices, a veces se puede quedar, o dejar bien.
Se guardan en las carpetas, en Mis imágenes y puedes ponerlas el nombre que quieras después de haberlas "arreglado".
Saludos
Bueno, medianamente bien, como dices, a veces se puede quedar, o dejar bien.
Se guardan en las carpetas, en Mis imágenes y puedes ponerlas el nombre que quieras después de haberlas "arreglado".
Saludos
Surfeando: a contraluz
Marina: de Wingsurfing en el Embalse de Entrepeñas
Inflorescencia: flor compuesta de diminutas flores; tomada al anochecer, con flahs.
Amanecer tras el geranio
Presagiando tormenta
Amanecer con el sol de frente (el día 14 del mes pasado).
Ah, creí que estaba recortada pues al querer ampliarla no se agranda casi nada.
Yo tengo Picasa 3, que te lo puedes descargar directamente de la página y es gratis.
Para retocar lo imprescindible o necesario vale, como por ejemplo retoques de contraste o luz y color. También tiene muchas aplicaciones de creación: marcos, escritura en las fotos, títulos, B/N, sepia y distintos colores.
Además del que viene con el ordenador, con Windows, que es la Galería fotográfica de Windows y también sirve ... (ver texto completo)
Yo tengo Picasa 3, que te lo puedes descargar directamente de la página y es gratis.
Para retocar lo imprescindible o necesario vale, como por ejemplo retoques de contraste o luz y color. También tiene muchas aplicaciones de creación: marcos, escritura en las fotos, títulos, B/N, sepia y distintos colores.
Además del que viene con el ordenador, con Windows, que es la Galería fotográfica de Windows y también sirve ... (ver texto completo)
Atardecer junto al Mar Cantábrico IV
Atardecer junto al Mar Cantábrico III
Atardecer junto al Mar Cantábrico II
Curiosa foto; o curioso, lo que recoge la foto.
Creo que con un poco más de contraste se vería mejor el detalle.
Perdona: me he tomado la licencia de descargármela y retocarla, por si podía apreciar mejor los líquenes, pero esto es lo que he conseguido arreglar y ver.
Aunque se retoque ya se consigue poco con ella, pues la has recortado bastante y si se acerca se ve borrosa, con mucho "grano". Con el programa que yo tengo, es lo mejor que he podido dejarla. Creo que con el photoshop se podría ... (ver texto completo)
Creo que con un poco más de contraste se vería mejor el detalle.
Perdona: me he tomado la licencia de descargármela y retocarla, por si podía apreciar mejor los líquenes, pero esto es lo que he conseguido arreglar y ver.
Aunque se retoque ya se consigue poco con ella, pues la has recortado bastante y si se acerca se ve borrosa, con mucho "grano". Con el programa que yo tengo, es lo mejor que he podido dejarla. Creo que con el photoshop se podría ... (ver texto completo)
Me siento nostálgico y por eso voy a dejar un "viejo" escrito mío por aquí. Últimamente no tengo ánimos para nuevas creaciones, las pienso en lo que estoy de paseo, se me ocurren infinidad de cosas y cuando llego a casa ni me acuerdo de lo pensado, a veces, y si me acuerdo no sé por dónde empezar y me da pereza volver a idearlo. Cuando me llevo bloc y boli, ni bulle el cacumen como para cocinar algo nuevo. ¡"Será cosa de la caló"!
Petronila y Grunilda
La pequeña Petronila se encaminó hacia la escalera, silenciosa y sigilosamente, con intención decidida de subir hasta el dormitorio de sus padres y así poder avisarles de lo que estaba ocurriendo en la cocina.
A través del ojo de la cerradura había visto una escena, que aunque no poco habitual en la estancia, pues ya había visto varias entre la cocinera y alguno de los hombres y muchachos que llevaban a casa las mercancías, ésta le pareció extraña en demasía.
Además de tener sus ropas recogidas a la altura de la cintura, lo que era normal en otras ocasiones, le pareció ver el rojo de la sangre sobre las vestiduras de Grunilda, la cocinera, y sobre el rostro y las manos del hombre que estaba de rodillas ante ella, la cual se encontraba en el suelo tendida y quieta, muy quieta, para conforme se movía en las otras ocasiones. Y callada, silenciosa, sin expresión alguna.
Por más, que la situación se desarrollaba sobre las frías baldosas del piso y no como en las otras ocasiones que se desarrollaban sobre la gran mesa de madera. Esta era usada en la preparación de masas para hornear, para el aliño de los alimentos y para el trinchado de verduras y carnes cuando se preparaban para los guisos, encontrándose en el centro de la cocina y en trayectoria idónea para que ella, a través del ojo de la cerradura, lo pudiese observar todo sin ser descubierta.
Y por más aun, que la extrañase el hecho de no sentir los quejidos que Grunilda emitía cuando aquellos hombres estaban, en la mayoría de las ocasiones, sobre ella y quizás por eso se quejase, pues a su corto entender, comprendía cuan daño le haría en la espalda la dura madera y otros utensilios que quedaban ocultos con su cuerpo cuando se tendía.
Con estas cavilaciones y preocupada en extremo, llegó a las cercanías de la puerta del dormitorio y hasta ella llegaron unos sonidos similares a los que había oído proferir al hombre que quedaba en la cocina ante Grunilda. Estos sonidos se le hicieron más nítidos al acercarse a la puerta y arrimar su oreja a ella, escuchando que se trataba de gemidos y estertores, similares a los que su madre y su padre emitían cuando se encontraban en ciertas situaciones, que ella había podido ver y oír a través del ojo de la cerradura de aquella misma puerta.
En muchas ocasiones no había querido observar, pero la curiosidad, la preocupación que sintió la primera vez que lo oyó, pues creía que estarían sufriendo por alguna causa que ella no comprendía, debido a que sus padres se demostraban un gran cariño, la obligaba, aun sin querer, a observar por si podría ayudar en un momento dado que lo necesitasen.
Pegó su ojo derecho al orificio de la cerradura y lo que vio la provocó un fuerte estremecimiento y un escalofrío que la recorrió todo su cuerpo, al tiempo que un grito se formaba en su garganta y que con la boca abierta desmesuradamente por el pánico que sentía, fue a salir al exterior, logrando evitarlo al poner sus manos instintivamente ante ella, reacción producida, quizás, por un sentido innato de conservación.
Supo al instante que allí ocurría algo muy raro, muy extraño y peligroso, al tiempo que comprendió que sus padres, lo mismo que Grunilda, estaban muertos, tendidos en el suelo y con unos seres muy raros con figura humana ante ambos.
Según estaban arrodillados de frente a ellos, vio como extraían del interior de sus vientres unos cordones largos, retorcidos y sangrantes, los cuales se llevaban a la boca, al tiempo que emitían lo que a ella le parecieron gruñidos más que gemidos, como en un principio creyó que serían. Aunque estos fuesen de satisfacción, pudo comprobar que se trataba de contrario significado a los que producían, tanto sus padres como Grunilda.
Al instante, Petronila comprendió las veladas palabras que llegaron a sus oídos, cuando el día anterior oyó al jefe de policía hablando con sus padres, sobre algo parecido a ciertos monstruos que al parecer, y esto no llegó nítidamente a sus oídos, podría haber por la comarca, sembrando el pánico y el terror y dejando muerte y desolación a su paso, desde y hasta donde no sabía nadie, ni de dónde hubiesen aparecido, ni adónde se dirigiesen.
De un salto, cual resorte retenido por trinquete, al que se le da libertad de posición de nuevo y bajo sus pies se encontrase, se incorporó y echó a correr escaleras abajo.
Cuando llegó al salón, pensó en buscar algo cortante, algún instrumento con tan fino filo que pudiese cortar de un solo tajo los tubos que antaño suministraban el gas a los quinqués adosados a las paredes y que ahora daban servicio a los calentadores.
Rápidamente se dirigió al estudio de su padre y volvió al salón con una catana, aferrándola con fuerza entre sus manos. De un solo tajo, fue cortando los tubos de cada uno de los tres quemadores y salió al exterior, encaminándose a la carrera hacia la leñera. Una vez allí, busco yesca de la que usaba Rómulo para prender la caldera y tomó la caja de los fósforos.
Volvió de nuevo a la casa y embozándose con la chaqueta de punto, se dirigió al despacho de su padre. Cerró la puerta tras de sí, prendió un fósforo y lo aplicó a la yesca, la cual salió ardiendo al instante.
Con la yesca en una mano y el tirador de la puerta en la otra, se preparó. Era consciente de que tenía que actuar rápido, si no quería sucumbir abrasada. Abrió rápidamente la puerta, lanzó al salón la antorcha en que se había trasformado la yesca y rápidamente cerró de nuevo.
Se dirigió a uno de los estantes de la librería y tiró hacia sí de uno de los tomos, en cuyo lomo se leía “Manual de primeros auxilios. Los mil y uno remedios caseros”. El libro tan solo rotó por la parte inferior del lomo, sin llegar a salirse de su sitio y al punto se abría una trampilla de hormigón, que a simple vista no hubiera localizado en el suelo ni “el más concienzudo investigador, por muy detallista que este fuera”. Así era como la decía su padre cada vez que abría y le mostraba el búnker, “por si vienen mal dadas y algún día lo necesitamos”.
Comenzó a bajar los escalones y se encendió automáticamente una luz. Al llegar abajo, la trampilla comenzó a cerrarse y al punto comenzaron a funcionar los extractores de aire y los impulsores de aire oxigenado, renovado.
Petronila se sentó dejándose caer al suelo y lloró amargamente, al tiempo que pedía perdón a sus padres y al Grunilda por lo que acababa de hacer.
AdriPozuelo
Villamanta
23/5/2008 ... (ver texto completo)
Petronila y Grunilda
La pequeña Petronila se encaminó hacia la escalera, silenciosa y sigilosamente, con intención decidida de subir hasta el dormitorio de sus padres y así poder avisarles de lo que estaba ocurriendo en la cocina.
A través del ojo de la cerradura había visto una escena, que aunque no poco habitual en la estancia, pues ya había visto varias entre la cocinera y alguno de los hombres y muchachos que llevaban a casa las mercancías, ésta le pareció extraña en demasía.
Además de tener sus ropas recogidas a la altura de la cintura, lo que era normal en otras ocasiones, le pareció ver el rojo de la sangre sobre las vestiduras de Grunilda, la cocinera, y sobre el rostro y las manos del hombre que estaba de rodillas ante ella, la cual se encontraba en el suelo tendida y quieta, muy quieta, para conforme se movía en las otras ocasiones. Y callada, silenciosa, sin expresión alguna.
Por más, que la situación se desarrollaba sobre las frías baldosas del piso y no como en las otras ocasiones que se desarrollaban sobre la gran mesa de madera. Esta era usada en la preparación de masas para hornear, para el aliño de los alimentos y para el trinchado de verduras y carnes cuando se preparaban para los guisos, encontrándose en el centro de la cocina y en trayectoria idónea para que ella, a través del ojo de la cerradura, lo pudiese observar todo sin ser descubierta.
Y por más aun, que la extrañase el hecho de no sentir los quejidos que Grunilda emitía cuando aquellos hombres estaban, en la mayoría de las ocasiones, sobre ella y quizás por eso se quejase, pues a su corto entender, comprendía cuan daño le haría en la espalda la dura madera y otros utensilios que quedaban ocultos con su cuerpo cuando se tendía.
Con estas cavilaciones y preocupada en extremo, llegó a las cercanías de la puerta del dormitorio y hasta ella llegaron unos sonidos similares a los que había oído proferir al hombre que quedaba en la cocina ante Grunilda. Estos sonidos se le hicieron más nítidos al acercarse a la puerta y arrimar su oreja a ella, escuchando que se trataba de gemidos y estertores, similares a los que su madre y su padre emitían cuando se encontraban en ciertas situaciones, que ella había podido ver y oír a través del ojo de la cerradura de aquella misma puerta.
En muchas ocasiones no había querido observar, pero la curiosidad, la preocupación que sintió la primera vez que lo oyó, pues creía que estarían sufriendo por alguna causa que ella no comprendía, debido a que sus padres se demostraban un gran cariño, la obligaba, aun sin querer, a observar por si podría ayudar en un momento dado que lo necesitasen.
Pegó su ojo derecho al orificio de la cerradura y lo que vio la provocó un fuerte estremecimiento y un escalofrío que la recorrió todo su cuerpo, al tiempo que un grito se formaba en su garganta y que con la boca abierta desmesuradamente por el pánico que sentía, fue a salir al exterior, logrando evitarlo al poner sus manos instintivamente ante ella, reacción producida, quizás, por un sentido innato de conservación.
Supo al instante que allí ocurría algo muy raro, muy extraño y peligroso, al tiempo que comprendió que sus padres, lo mismo que Grunilda, estaban muertos, tendidos en el suelo y con unos seres muy raros con figura humana ante ambos.
Según estaban arrodillados de frente a ellos, vio como extraían del interior de sus vientres unos cordones largos, retorcidos y sangrantes, los cuales se llevaban a la boca, al tiempo que emitían lo que a ella le parecieron gruñidos más que gemidos, como en un principio creyó que serían. Aunque estos fuesen de satisfacción, pudo comprobar que se trataba de contrario significado a los que producían, tanto sus padres como Grunilda.
Al instante, Petronila comprendió las veladas palabras que llegaron a sus oídos, cuando el día anterior oyó al jefe de policía hablando con sus padres, sobre algo parecido a ciertos monstruos que al parecer, y esto no llegó nítidamente a sus oídos, podría haber por la comarca, sembrando el pánico y el terror y dejando muerte y desolación a su paso, desde y hasta donde no sabía nadie, ni de dónde hubiesen aparecido, ni adónde se dirigiesen.
De un salto, cual resorte retenido por trinquete, al que se le da libertad de posición de nuevo y bajo sus pies se encontrase, se incorporó y echó a correr escaleras abajo.
Cuando llegó al salón, pensó en buscar algo cortante, algún instrumento con tan fino filo que pudiese cortar de un solo tajo los tubos que antaño suministraban el gas a los quinqués adosados a las paredes y que ahora daban servicio a los calentadores.
Rápidamente se dirigió al estudio de su padre y volvió al salón con una catana, aferrándola con fuerza entre sus manos. De un solo tajo, fue cortando los tubos de cada uno de los tres quemadores y salió al exterior, encaminándose a la carrera hacia la leñera. Una vez allí, busco yesca de la que usaba Rómulo para prender la caldera y tomó la caja de los fósforos.
Volvió de nuevo a la casa y embozándose con la chaqueta de punto, se dirigió al despacho de su padre. Cerró la puerta tras de sí, prendió un fósforo y lo aplicó a la yesca, la cual salió ardiendo al instante.
Con la yesca en una mano y el tirador de la puerta en la otra, se preparó. Era consciente de que tenía que actuar rápido, si no quería sucumbir abrasada. Abrió rápidamente la puerta, lanzó al salón la antorcha en que se había trasformado la yesca y rápidamente cerró de nuevo.
Se dirigió a uno de los estantes de la librería y tiró hacia sí de uno de los tomos, en cuyo lomo se leía “Manual de primeros auxilios. Los mil y uno remedios caseros”. El libro tan solo rotó por la parte inferior del lomo, sin llegar a salirse de su sitio y al punto se abría una trampilla de hormigón, que a simple vista no hubiera localizado en el suelo ni “el más concienzudo investigador, por muy detallista que este fuera”. Así era como la decía su padre cada vez que abría y le mostraba el búnker, “por si vienen mal dadas y algún día lo necesitamos”.
Comenzó a bajar los escalones y se encendió automáticamente una luz. Al llegar abajo, la trampilla comenzó a cerrarse y al punto comenzaron a funcionar los extractores de aire y los impulsores de aire oxigenado, renovado.
Petronila se sentó dejándose caer al suelo y lloró amargamente, al tiempo que pedía perdón a sus padres y al Grunilda por lo que acababa de hacer.
AdriPozuelo
Villamanta
23/5/2008 ... (ver texto completo)
Bueno está, si cada vez, o al menos algunas, que te alegre el espíritu, el alma -y lo que sea porque estés contento-, al leer cosas que escribo.
En lo que comentas, no sé qué responder, pero te diré que a mí me suena mal eso que alegaron al trasladar la herencia; me huele mal, pero... Y no es porque se lo lleven a otra provincia o comunidad, que al fin y al cabo sigue quedando en España, sino el hecho en sí del traslado.
La foto que dejo aquí, es complemento de la anterior, la que dejo en el ... (ver texto completo)
En lo que comentas, no sé qué responder, pero te diré que a mí me suena mal eso que alegaron al trasladar la herencia; me huele mal, pero... Y no es porque se lo lleven a otra provincia o comunidad, que al fin y al cabo sigue quedando en España, sino el hecho en sí del traslado.
La foto que dejo aquí, es complemento de la anterior, la que dejo en el ... (ver texto completo)
Muchas gracias, celebro que te guste. Y por supuesto, puedes colgarla ahí y donde quieras, con que pongas la procedencia, o sea mi nombre, me sentiré pagado y orgulloso. Quizás ahí sea más leída que en mi blog.
Saludos
Saludos
¡Albricias! Salió (se editó) al momento. La verdad es que no me lo esperaba.
Celebro tu vuelta, libertad.
cabrerodos, o ¿El cabrero II? me gusta tu composición, que aunque tú digas que no tiene ni pies ni cabeza, yo se los encuentro. ¡Hay que ver lo que se es capaz de hacer en ciertos estados de ánimo!
Celebro tu vuelta, libertad.
cabrerodos, o ¿El cabrero II? me gusta tu composición, que aunque tú digas que no tiene ni pies ni cabeza, yo se los encuentro. ¡Hay que ver lo que se es capaz de hacer en ciertos estados de ánimo!
Esperando que se me publique, pues no sé si todavía estoy castigado, dejo por aquí esta composición que hice hace ya tiempo, dedicada a uno que se creía el ombligo del mundo en otro foro en el que entrábamos (y que por éste parece ser que también lo/s hay y le/s gusta dar a la banderita roja en cuanto se le/s contradice) y desde entonces apenas he pasado, aún teniendo por allí buenos amigos.
AL "OMBLIGO DEL MUNDO"
Cual aguerrido guerrero,
se cree, con larga pluma,
y no en sombrero,
alba ... (ver texto completo)
AL "OMBLIGO DEL MUNDO"
Cual aguerrido guerrero,
se cree, con larga pluma,
y no en sombrero,
alba ... (ver texto completo)
"Como un beso al atardecer", en Porto de Rinlo
En Porto de Rinlo, Lugo
Ría y Porto de Rinlo, Lugo
Porto de Rinlo, Lugo
Ría de Ribadeo, Lugo
Ribeira Sacra, Chantada, Lugo
Puebla de Sanabria
Veo, y con agrado, que ya me han publicado el anterior mensaje. Al menos por aquí puedo "dar la cara" y que vean que no me escondo, pues los demás mensajes puestos en otro foro me los han borrado.
Lo que quiere decir que alguien "los ha denunciado".
Veo, y con agrado, que ya me han publicado el anterior mensaje. Al menos por aquí puedo "dar la cara" y que vean que no me escondo, pues los demás mensajes puestos en otro foro me los han borrado.
Lo que quiere decir que alguien "los ha denunciado".
Tordesillas
Luis (PP), ¿Me esta criticando a Aznar?. Yo en este caso no, ya que nunca le vi poner ladrillos, si acaso, decir en los mitines, que si los sociatas iban a contruir 300.000 viviendas,él, medio millon, pero eso son todas las mentiras que emplean cuando creen que les va a rentabilizar en votos, pero yo ya entonces, mi sentido comun me decia que si ya habia 2 millones de viviendas vacias, quien iba a comprar las que se seguian construyendo?. Lo que esta claro (aunque nadie lo haya llegado a comprender), ... (ver texto completo)
¿Acaso puso ladrillos González? ¿O Zapatero? ¿Los puso "Paquito el rana"? (su Franco de usted). Y ésto va por los insultos que usted hace gratuitamente. ¿Es que en el PP no hay chorizos, los ha habido, los hay y los habrá? Pues sí, no hay más que ver el panorama actual e incluso echar la vista atrás y se dará cuenta de ello.
También le diré, que cómo usted actúa de tal guisa, y lo es, no se da cuenta ni se quiere enterar, que el que tiene un diálogo de besugos es usted, de besugos y de sordos, ... (ver texto completo)
También le diré, que cómo usted actúa de tal guisa, y lo es, no se da cuenta ni se quiere enterar, que el que tiene un diálogo de besugos es usted, de besugos y de sordos, ... (ver texto completo)
DE LA VIRGEN DEL CARMEN LAS FIESTAS
De la Virgen del Carmen la fiesta:
gigantes, cabezudos, pólvora,
con tiovivo, noria y la ola,
dieciséis de julio es la fecha
que marca indeleble le queda,
grabada entre ceja y ceja,
mas, aunque pareciere queja,
no es tal, pero por poder, pueda, ... (ver texto completo)
De la Virgen del Carmen la fiesta:
gigantes, cabezudos, pólvora,
con tiovivo, noria y la ola,
dieciséis de julio es la fecha
que marca indeleble le queda,
grabada entre ceja y ceja,
mas, aunque pareciere queja,
no es tal, pero por poder, pueda, ... (ver texto completo)
Quizás lo más conveniente es que saliésemos nosotros.
¿Acaso es que no podríamos subsistir? Claro que sí, pues son muchos los economistas que lo creen y antes del euro no íbamos tan mal. A raíz de entrar en el euro es cuando comenzó nuestro calvario, a irnos mal: subida de precios en general, pues al poco de funcionar en euros se redondeó, llegando a costar casi el doble las cosas. Y digo a costar, porque valer seguían valiendo igual y para lo mismo, no fueron mejores, de más calidad, las cosas. Los países que no "entraron" no solo subsisten, existen y viven, aunque vayan tirando.
Posiblemente no fuera tanto, o tal, el "bulo", sino cierto, de que EE. UU tenía preparada otra moneda; devaluaría el dólar, ya que la mayoría de los países tienen sus reservas en esa moneda, entre ellos la zona euro, y ellos la tienen en oro, sacarían al mercado dicha moneda y se harían los dueños, ya que el que tuviese dólares no tendría ni la cuarta parte de reservas con qué responder. En cambio ellos volverían a ser "los dueños" -pues el euro les escoció- con su moneda y sus reservas en el "vil metal".
Mandaría el metal amarillo. Y hablando -o escribiendo- de amarillo, los chinos tienen puestos, no solo sus ojos en Europa, sino en todo el mundo y sus esperanzas -de expansión económica- también.
Pero la culpa, quizás, sea de zapatero; o del socialismo. ¿Que no? ... (ver texto completo)
¿Acaso es que no podríamos subsistir? Claro que sí, pues son muchos los economistas que lo creen y antes del euro no íbamos tan mal. A raíz de entrar en el euro es cuando comenzó nuestro calvario, a irnos mal: subida de precios en general, pues al poco de funcionar en euros se redondeó, llegando a costar casi el doble las cosas. Y digo a costar, porque valer seguían valiendo igual y para lo mismo, no fueron mejores, de más calidad, las cosas. Los países que no "entraron" no solo subsisten, existen y viven, aunque vayan tirando.
Posiblemente no fuera tanto, o tal, el "bulo", sino cierto, de que EE. UU tenía preparada otra moneda; devaluaría el dólar, ya que la mayoría de los países tienen sus reservas en esa moneda, entre ellos la zona euro, y ellos la tienen en oro, sacarían al mercado dicha moneda y se harían los dueños, ya que el que tuviese dólares no tendría ni la cuarta parte de reservas con qué responder. En cambio ellos volverían a ser "los dueños" -pues el euro les escoció- con su moneda y sus reservas en el "vil metal".
Mandaría el metal amarillo. Y hablando -o escribiendo- de amarillo, los chinos tienen puestos, no solo sus ojos en Europa, sino en todo el mundo y sus esperanzas -de expansión económica- también.
Pero la culpa, quizás, sea de zapatero; o del socialismo. ¿Que no? ... (ver texto completo)
ADRIPOZUELO... Puede llamarse así, no tiene nada de particular, al contrario, yo también ofrezco amistad.
Lo que sucedió -nos sucedió-, es que Zapatero apuró mucho la crisis. Creía que con él no iba y casi al final, Bruselas le llamó al orden. Él seguía derrochando dinero, e incluso perdonando deudas. Y claro, pasó lo que tuvo que pasar. Yo sí creo que Zapatero fuea culpable por no poner remedio a tal situación. Intentó que sus votantes no supieran nada de la crisis: VOTOS SON VOTOS, pero le salió ... (ver texto completo)
Lo que sucedió -nos sucedió-, es que Zapatero apuró mucho la crisis. Creía que con él no iba y casi al final, Bruselas le llamó al orden. Él seguía derrochando dinero, e incluso perdonando deudas. Y claro, pasó lo que tuvo que pasar. Yo sí creo que Zapatero fuea culpable por no poner remedio a tal situación. Intentó que sus votantes no supieran nada de la crisis: VOTOS SON VOTOS, pero le salió ... (ver texto completo)
Bueno, cuestión del prisma por el a través se mire.
Yo en cambio no creo que estuvieran ocultándolo por cuestión de votos. También se le puede achacar, o echar en cara, lo mismo a Rajoy, ya que no fue claro y nunca soltó prenda sobre lo que iba a hacer, ni cuando "se le tiró de la lengua".
A veces por querer hacer el bien se ocultan cosas o datos, pues se piensa que quizás les salga bien la jugada en adelante y aquí no ha pasado nada. Lo que también es achacable al PP. Pero Rajoy ya sabía lo ... (ver texto completo)
Yo en cambio no creo que estuvieran ocultándolo por cuestión de votos. También se le puede achacar, o echar en cara, lo mismo a Rajoy, ya que no fue claro y nunca soltó prenda sobre lo que iba a hacer, ni cuando "se le tiró de la lengua".
A veces por querer hacer el bien se ocultan cosas o datos, pues se piensa que quizás les salga bien la jugada en adelante y aquí no ha pasado nada. Lo que también es achacable al PP. Pero Rajoy ya sabía lo ... (ver texto completo)
Sabemos quienes son los maximos responsables de esta crisis, unos señores que tenian la obligación de administrar el dinero de los impuestos y que debido a esa confianza que les otorgo el pueblo, se han llevado lo que han podido a pesar de ver como estaba la situación economica en el resto de Europa.
España necesita una auditoria nacional y si se descubre a los que han metido mano donde no debian para llevarse lo que no era suyo, se les encierra, se les obliga a devolber lo robado y acontinuación ... (ver texto completo)
España necesita una auditoria nacional y si se descubre a los que han metido mano donde no debian para llevarse lo que no era suyo, se les encierra, se les obliga a devolber lo robado y acontinuación ... (ver texto completo)
No la harán, porque precisamente quien más se ha llevado, tanto en bebeficios como en moneda, han sido todos "éstos" (los que están ahora), por tanto ellos mismos no se van a auditar ni se van a encarcelar. Si no fuese así, ya "habrían tirado de la manta" y no se tirarían ni "piedras ni piropos" entre ellos. Todo de cara a la galería, soflamas, para inflamar ánimos y corazones y así desviar la atención. Que al parecer lo están consiguiendo; nosotros discutiendo y ellos -todos- riéndose de nosotros.
Porque ¿Han salido diciendo -cualquier político de cualquier partido- que renuncian a todas las prebendas superfluas que tienen? ... (ver texto completo)
Porque ¿Han salido diciendo -cualquier político de cualquier partido- que renuncian a todas las prebendas superfluas que tienen? ... (ver texto completo)
A mí tampoco me ciega el fanatismo. Lo que sí sé es que esta crisi en España la empieza Zapatero y no sé quien la finalizará. A lo mejor otro socialista.
Pues a lo mejor otro socialista, pero insisto, la crisis la crearon estando Zapatero con sus socialistas en el Gobierno, pero no la crearon ellos.
Esto es así de cierto y en cualquier otro país que se generó, no siendo los que han malversado los fondos públicos, tampoco tuvieron sus gobiernos la culpa. Otra cosa es que no se quiera ver y se le eche la culpa a Zapatero.
Amigo Ángel (si es que te puedo llamar así, y que conste que lo digo sin sorna), si no se reconoce eso y se quiere seguir con ... (ver texto completo)
Esto es así de cierto y en cualquier otro país que se generó, no siendo los que han malversado los fondos públicos, tampoco tuvieron sus gobiernos la culpa. Otra cosa es que no se quiera ver y se le eche la culpa a Zapatero.
Amigo Ángel (si es que te puedo llamar así, y que conste que lo digo sin sorna), si no se reconoce eso y se quiere seguir con ... (ver texto completo)
La izquierda es, ¿la hermanita de la caridad? ¡Pobrecitos ellos! No han roto un plato. ¡Para mear y no echar gota!
No es que sean las hermanitas de la caridad, ni son "pobrecitos", pero también es mentira -que podría decir que no es verdad, como más diplomáticamente o "correcto"- que sean los que han llevado a España y a los españoles dónde está y dónde estamos y llegaremos, porque parar, no sé dónde pararemos y precisamente en peores condicione, y con la derecha.
Ni soy del PSOE ni del PP, por tanto no me "ciega fanatismo" alguno.
Ni soy del PSOE ni del PP, por tanto no me "ciega fanatismo" alguno.
¡Venga ya!
Creo que no. Vamos, es que no. Es la copla que os gusta cantar, pero bien claro es quién nos ha llevado a ésto.
¿También es cosa del PSOE, o de Zapatero, lo de Grecia, Italia, Portugal, la banca americana, la inglesa, la española...? ¿Y las grandes empresas que han quebrado porque a sus dirigentes "les ha dado la gana": Díaz Ferrán, Rato..., les "obligó" el PSOE a ello?
¿Por qué no se dice que la derecha propició todo esto? Porque así ha sido.
Creo que no. Vamos, es que no. Es la copla que os gusta cantar, pero bien claro es quién nos ha llevado a ésto.
¿También es cosa del PSOE, o de Zapatero, lo de Grecia, Italia, Portugal, la banca americana, la inglesa, la española...? ¿Y las grandes empresas que han quebrado porque a sus dirigentes "les ha dado la gana": Díaz Ferrán, Rato..., les "obligó" el PSOE a ello?
¿Por qué no se dice que la derecha propició todo esto? Porque así ha sido.
Por tu forma de expresarse y de ir persiguiendo por estos foros, para faltar a la gente, creo que eres de los grandes, quizás tanto o más que ellos, por la forma en que te metes y arremetes contra quienes no pensamos como tú. Eres típico. Y a mí no me duele nada, pues no ofende quien quiere sino quien puede. Tú nada más que eres "la mosca".
Y, hale, para ti la perra gorda.
Y, hale, para ti la perra gorda.
No empecemos, que ya está faltando directamente y a nadie de aquí he insultado yo.
Pero ya que ésta es "la tribuna libre, vaya: puedo serlo tanto y menos que usted. ¿Le vale?
¿Se da cuenta que no es usted más que una mosca cojonera? Opine sin dirigirse personalmente a nadie, so pena que se hayan dirigido a usted antes y que yo sepa, ni a usted ni a nadie de por aquí me he dirigido personalmente en mi primer post.
¡Leches, parece esto el feudo de unos cuantos! ¿No son foros abiertos, públicos? Pues eso. ... (ver texto completo)
Pero ya que ésta es "la tribuna libre, vaya: puedo serlo tanto y menos que usted. ¿Le vale?
¿Se da cuenta que no es usted más que una mosca cojonera? Opine sin dirigirse personalmente a nadie, so pena que se hayan dirigido a usted antes y que yo sepa, ni a usted ni a nadie de por aquí me he dirigido personalmente en mi primer post.
¡Leches, parece esto el feudo de unos cuantos! ¿No son foros abiertos, públicos? Pues eso. ... (ver texto completo)
ADRIPOZUELO: ¡Cuántas barbaridades vemos escritas!
Hombre sí, tú lo has dicho, barbaridades y sandeces, porque la mayoría os tiráis por aquí unas cuantas, por tanto, las mías no vienen más que a sumarse a ellas.
En andar como las liebres de la fábula, deliberando de si son galgos o podencos, no sacáis nada en claro, no aclaráis nada, y claro, vienen y os clavan los colmillos. ¿Y aún hay que estarles agradecidos?
Eso lo dijo el señor Sanpedro, como explico en el post, no yo, aunque estoy de acuerdo con él.
En andar como las liebres de la fábula, deliberando de si son galgos o podencos, no sacáis nada en claro, no aclaráis nada, y claro, vienen y os clavan los colmillos. ¿Y aún hay que estarles agradecidos?
Eso lo dijo el señor Sanpedro, como explico en el post, no yo, aunque estoy de acuerdo con él.
¡Hombre! de vez en cuando hay que ser como tú: originalísimo. Qué, ¿te fastidia, te molesta? Más les fastidia y les molesta a los que recibieron la tunda (descarga) policial.
¿Y la "señora" de la foto, a quién le hace el gesto? ¿Ese es el respeto que la merece el pueblo? ¿Ese es el respeto que les merece el pueblo para el que ellos dicen que hacen todas esas "mejoras" y que, según ellos, les votaron? Pues el mismo es el que me merecen a mí y el que les tengo.
No me gusta expresarme a medias ... (ver texto completo)
¿Y la "señora" de la foto, a quién le hace el gesto? ¿Ese es el respeto que la merece el pueblo? ¿Ese es el respeto que les merece el pueblo para el que ellos dicen que hacen todas esas "mejoras" y que, según ellos, les votaron? Pues el mismo es el que me merecen a mí y el que les tengo.
No me gusta expresarme a medias ... (ver texto completo)
Tal cual se les oye y soltar improperios en el parlamento a las peperas, pues la señora portavoz también se las trae, o se las ha traído, ¿No sería lícito por parte del pueblo y usando de su mismo vocabulario "técnico", decirles a todos sus correligionarios y a quien ejecuta sus brutales órdenes con más brutalidad aún y nunca vista ni en la dictadura, y haciéndose eco de la misma expresión que le dijo el señor Sanpedro a Rajoy: "Querido señor presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros" ... (ver texto completo)
¿En qué país está, que atan los perros con longaniza de esa forma? (Si es que he entendido algo su escrito) ¿Usted es empresario -en otro país, eso sí-, con propiedades en España -que no españa- y, aun con lo mal que escribe, y por tanto no se le entiende, pretende hacernos creer que tiene la solución para "salvarnos?
Si sus empresas van tan bien -y en otro país por lo que leo-, no estoy muy seguro de que sea usted quien las administre -y bien-, pero si es así ¿Qué hace que no viene para acá y ... (ver texto completo)
Si sus empresas van tan bien -y en otro país por lo que leo-, no estoy muy seguro de que sea usted quien las administre -y bien-, pero si es así ¿Qué hace que no viene para acá y ... (ver texto completo)
La foto del panfleto
El drama de los Rato se redobló el 28 de noviembre siguiente, cuando el Consejo de Ministros se encontró sobre la mesa la inminente suspensión de pagos de tres bancos españoles. Los tres bancos afectados eran el Banco de Siero, el Murciano y el de Medina. Los dos primeros pertenecían a la misma persona: Ramón Rato y Rodríguez-San Pedro, que desde la cárcel de Carabanchel conoció la Propuesta de la Subsecretaría del Tesoro y Gastos Públicos que el Consejo de Ministros aprobó ... (ver texto completo)
El drama de los Rato se redobló el 28 de noviembre siguiente, cuando el Consejo de Ministros se encontró sobre la mesa la inminente suspensión de pagos de tres bancos españoles. Los tres bancos afectados eran el Banco de Siero, el Murciano y el de Medina. Los dos primeros pertenecían a la misma persona: Ramón Rato y Rodríguez-San Pedro, que desde la cárcel de Carabanchel conoció la Propuesta de la Subsecretaría del Tesoro y Gastos Públicos que el Consejo de Ministros aprobó ... (ver texto completo)
¿Aún con la misma cantinela barata y gratuita? ¿También la familia Rato era o es del PSOE, Botín, Conde, Díaz Ferrán y tantos gerifaltes de la misma calaña -que de mentarlos aquí sería interminable la lista- de defraudadores y estafadores?
Esto es parte del "currículun vitae" de un ex-ministro de Aznar -vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía-, principal del PP, amigísimo de todos ellos -uña y carne-, ex-director del FMI y ex-director del grupo Bankia, además de Caja Madrid, entre tantos ... (ver texto completo)
Esto es parte del "currículun vitae" de un ex-ministro de Aznar -vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía-, principal del PP, amigísimo de todos ellos -uña y carne-, ex-director del FMI y ex-director del grupo Bankia, además de Caja Madrid, entre tantos ... (ver texto completo)
Que dentro de unos años los españoles pareceríamos "estreñidos".
¡Hostias! Cuanto resentimiento, ché.
¿No se quería globalización? ¡Pues tomar globalización! que bien que los españoles (en su mayoría ricos, eso sí) van a esos países a enriquecerse más aún y tanto a costa de colombianos, como de otros países sudamericanos, como a costa de nosotros mismos, los españoles; esos que nuestros antepasados fueron allí a...
¿No se quería globalización? ¡Pues tomar globalización! que bien que los españoles (en su mayoría ricos, eso sí) van a esos países a enriquecerse más aún y tanto a costa de colombianos, como de otros países sudamericanos, como a costa de nosotros mismos, los españoles; esos que nuestros antepasados fueron allí a...
O bien sea porque los que estén enfermos sean Rajoy y Cía., porque al paso que vamos (al paso que están marcándonos), no sé si nos van a quedar "cuartos" ni fuerzas, e incluso ganas, para ir al especialista, puesto que si también ponen, o implantan el prepago en visitas a los especialistas y hospitales, además de lo que tenemos encima: prepago de medicamentos; supresión de subsidio de desempleo; pensiones supeditadas a emolumentos recibidos, no ya en los últimos 25 años, sino en toda la vida laboral ... (ver texto completo)
Todo sigue igual
Hoy me he levantado igual que otros días. El cuerpo más o menos desentumecido por el descanso nocturno y la mente más o menos despejada -o más o menos embotada, debido al mismo motivo, por ser acto necesario y fisiológico-; en fin, como cualquier día, ya sea laborable o festivo.
Nada era distinto en el ambiente. En el entorno todo estaba silencioso, al igual que la mayoría de las mañanas, oyéndose nada más y de vez en cuando, el ruido de algún vehículo en su rodar de neumáticos por la cercana carretera.
Abajo, en el jardín y el entorno de la casa, de los dos edificios de viviendas, no se oía nada ni a nadie, ni siquiera a los vecinos Miguel y Pepe en sus comentarios, versando estos sobre el “tiempo loco” o lo deportivo, idóneos que hubieran sido ambos para la ocasión, pues en lo meteorológico, aunque ya van siendo días más igualados en climatología desde dos fechas atrás, la mañana estaba fresquita; en lo deportivo hubieran tenido tema de conversación y debate para hartarse, al menos hasta la hora del almuerzo y poder seguir dándole después de la siesta, incluso hasta la hora de la cena.
Ni siquiera el canto de los pájaros era bullanguero, pero no permanecían callados pues más o menos a ellos se les oía, como se les oye otras mañanas que, asomándome a la terraza, los oigo e incluso los veo cantando y saltando de rama en rama, así como posados en el suelo, picoteando entre las pajas y yerbajos secos, restos de la siega de las altas hierbas, llevada a cabo por el jardinero en días pasados.
Asomado a la terraza, apoyado en la barandilla en lo que me fumaba un cigarrillo, después de tomarme un café con leche y antes de hacer la visita diaria al servicio, para después bajar con Suska, mi perrita, a dar el paseo matutino y cotidiano, comprobé que el día, este nuevo lunes siguiente al domingo día uno de julio, era, más o menos, como otro día cualquiera. Al menos en mi trajín matutino no cambiaba nada. Y es que ya lo dijo algún pensador ilustre, sabio o personaje notable: que “el hombre es un animal de costumbres”.
Nada oía o veía en la calle, excepto “mucho trapo al viento” en las terrazas cercanas, que me dijera o me hiciera pensar que había acontecido el día anterior algo trascendental, algo tan importante como para hacer cambiar el amanecer, mover los montes de enfrente, hacer que callasen las aves entre las verdes hojas de los frondosos árboles, o que algo había sucedido tan notorio e imprescindible para que trastocase nuestra vida cotidiana, por muy monótona que sea para unos, muy ajetreada para otros o muy tediosa, ramplona e incluso mísera y bonancible para muchos.
Aunque de bonanzas solo pueden disfrutar unos pocos. Y para esos pocos contribuimos la mayoría a que puedan disfrutarla. Contribuimos a ponerlos, a colocarlos y apoltronarlos donde están, ya sea mediante las urnas –modernismo reciente en el tiempo-, o “partiéndonos el pecho”, “batiéndonos el cobre” por ellos –coletilla ancestral que arrastra el historial humano-.
Porque desde tiempos inmemoriales viene siendo así. No hay más que consultar la Historia –la escriba quién la escriba- y tanto leyendo linealmente, como entre líneas, para darnos cuenta y saber que siempre ha sido así. ¡Y será!
Ya he comentado lo referente al “animal de costumbres que somos”. Individualmente y en comunidad, a lo que se podría decir que en rebaño, pues nos manejan como a corderos, que es como decir borregos y por tanto sumisos y llevaderos de un lado para otro sin protestar, que no sin rechistar, ya que “balar sí nos dejan”. Pero recuerdo un refrán, o dicho popular que decía mi padre mucho: “oveja que berrea –que bala- pierde bocao”.
Entramos al trapo como cualquier astado al capote, a la muleta –acción que se llama engaño-, encerrado en un coso, redondel o arena que es donde lo va a lidiar y a darle muerte –matarile-después “el maestro”, para gloria y “redondo” beneficio, si no es que antes se lo lleva el toro –el noble- a él por delante.
Valga el símil para nosotros –los humanos-, pues “al maestro del engaño” pocas veces le derrotamos, al menos “por la bravata”, pues nos falta bravura, y al final sucumbimos con sus estocadas, más o menos certeras, o si no, nos “dan la puntilla” y acabamos por los suelos.
Nosotros pagamos más impuestos, subidas de tarifas y “prebendas”, conseguidas a gratuidad antaño, lo que implica menoscabo de nuestro bienestar y merma de sueldos. Lo que redunda en beneficio de unos pocos, que siendo ya ricos se enriquecen cada vez más. Y en el de los políticos, pues no solo no se reducen los sueldos -ni los emolumentos, con todos sus significados-, por mucho que digan que se los han reducido en algunos –insignificantes- puntos o tantos %, si no que, ganan y ganarán más, ya que las prebendas les siguen cayendo.
Bien sea por comisiones, al dar tal o cual estamento público a privados, como porque esos estamentos van a parar a manos –y esto, descaradamente- de ellos mismos o de sus familiares. Casos reales y con personajes reales, que se están dando en España en éstos tiempos de crisis creadas. Y me atrevería a decir, que con estos fines en el punto de mira al crearlas.
Leyendo a don Benito Pérez Galdós en sus “Episodios Nacionales”, es como si uno estuviese leyendo las “Crónicas de la Nación” y el comportamiento del pueblo, de los políticos, la “nobleza” y realeza, no ya de este siglo, si no las actuales y contemporáneas en los albores del Siglo XXI en que nos encontramos inmersos.
Seguimos igual; seguiremos lo mismo. ¡”Que se parta el pecho el pueblo” por ellos! Que nos sigan dando fútbol, que es la tapadera política actual; la muralla o venda que nos ponen delante para que no veamos “lo que hay” –lo malo es que les sigue dando resultados-, o al menos para desviar la atención de lo verdaderamente importante para el pueblo –lo que a “ellos” no les ha importado nunca-; para nuestro bienestar que es el que vamos perdiendo poco a poco, paulatinamente, gobierno tras gobierno de los que se van sucediendo.
Pero claro, España es campeona de Europa. ¡Qué digo! ¡Campeonísima! ¡Tricampeona! ¡Y del Mundo, que “ahí es ná la cosa”! Y eso al parecer nos debe bastar.
No debemos de darnos cuenta, ni fijarnos –para eso nos dan fútbol-, en que al príncipe y a nuestro primer ministro o presidente, más a todo su séquito y parafernalia que gasta esta gente, les hemos pagado entre todos un partido de fútbol, y en el extranjero. Y además, el viaje, el hotel, las comilonas, las cañas de cerveza, los cafés y hasta los “mojitos” que les diera la gana tomar; ya puestos..., qué más da.
¿No se pagan cacerías africanas –reales, eso sí-, viajes, estancias, comilonas y queridas, incluidas e incluidos todos ellos en el precio, con fondos españoles?
Pero, no nos engañemos, pues por más que nos pidan perdón públicamente, eso sí, y con dignidad real ante las cámaras, y se nos diga que no volverá a pasar nunca más –recuerdan el eslogan a raíz del caso Prestige-, seguirá pasando, seguirá ocurriendo y seguiremos con el muro y la venda ante nosotros; seguiremos tropezando en la misma piedra, o junto con los burros seremos los animales que pisan la misma mierda varias veces.
Por todo ello, por esto y unas cuantas cosillas más, de igual o superior índole, creo que ni dejamos, ni dejaremos de ser, animales de costumbres.
AdriPozuelo (A. M. A.) ... (ver texto completo)
Hoy me he levantado igual que otros días. El cuerpo más o menos desentumecido por el descanso nocturno y la mente más o menos despejada -o más o menos embotada, debido al mismo motivo, por ser acto necesario y fisiológico-; en fin, como cualquier día, ya sea laborable o festivo.
Nada era distinto en el ambiente. En el entorno todo estaba silencioso, al igual que la mayoría de las mañanas, oyéndose nada más y de vez en cuando, el ruido de algún vehículo en su rodar de neumáticos por la cercana carretera.
Abajo, en el jardín y el entorno de la casa, de los dos edificios de viviendas, no se oía nada ni a nadie, ni siquiera a los vecinos Miguel y Pepe en sus comentarios, versando estos sobre el “tiempo loco” o lo deportivo, idóneos que hubieran sido ambos para la ocasión, pues en lo meteorológico, aunque ya van siendo días más igualados en climatología desde dos fechas atrás, la mañana estaba fresquita; en lo deportivo hubieran tenido tema de conversación y debate para hartarse, al menos hasta la hora del almuerzo y poder seguir dándole después de la siesta, incluso hasta la hora de la cena.
Ni siquiera el canto de los pájaros era bullanguero, pero no permanecían callados pues más o menos a ellos se les oía, como se les oye otras mañanas que, asomándome a la terraza, los oigo e incluso los veo cantando y saltando de rama en rama, así como posados en el suelo, picoteando entre las pajas y yerbajos secos, restos de la siega de las altas hierbas, llevada a cabo por el jardinero en días pasados.
Asomado a la terraza, apoyado en la barandilla en lo que me fumaba un cigarrillo, después de tomarme un café con leche y antes de hacer la visita diaria al servicio, para después bajar con Suska, mi perrita, a dar el paseo matutino y cotidiano, comprobé que el día, este nuevo lunes siguiente al domingo día uno de julio, era, más o menos, como otro día cualquiera. Al menos en mi trajín matutino no cambiaba nada. Y es que ya lo dijo algún pensador ilustre, sabio o personaje notable: que “el hombre es un animal de costumbres”.
Nada oía o veía en la calle, excepto “mucho trapo al viento” en las terrazas cercanas, que me dijera o me hiciera pensar que había acontecido el día anterior algo trascendental, algo tan importante como para hacer cambiar el amanecer, mover los montes de enfrente, hacer que callasen las aves entre las verdes hojas de los frondosos árboles, o que algo había sucedido tan notorio e imprescindible para que trastocase nuestra vida cotidiana, por muy monótona que sea para unos, muy ajetreada para otros o muy tediosa, ramplona e incluso mísera y bonancible para muchos.
Aunque de bonanzas solo pueden disfrutar unos pocos. Y para esos pocos contribuimos la mayoría a que puedan disfrutarla. Contribuimos a ponerlos, a colocarlos y apoltronarlos donde están, ya sea mediante las urnas –modernismo reciente en el tiempo-, o “partiéndonos el pecho”, “batiéndonos el cobre” por ellos –coletilla ancestral que arrastra el historial humano-.
Porque desde tiempos inmemoriales viene siendo así. No hay más que consultar la Historia –la escriba quién la escriba- y tanto leyendo linealmente, como entre líneas, para darnos cuenta y saber que siempre ha sido así. ¡Y será!
Ya he comentado lo referente al “animal de costumbres que somos”. Individualmente y en comunidad, a lo que se podría decir que en rebaño, pues nos manejan como a corderos, que es como decir borregos y por tanto sumisos y llevaderos de un lado para otro sin protestar, que no sin rechistar, ya que “balar sí nos dejan”. Pero recuerdo un refrán, o dicho popular que decía mi padre mucho: “oveja que berrea –que bala- pierde bocao”.
Entramos al trapo como cualquier astado al capote, a la muleta –acción que se llama engaño-, encerrado en un coso, redondel o arena que es donde lo va a lidiar y a darle muerte –matarile-después “el maestro”, para gloria y “redondo” beneficio, si no es que antes se lo lleva el toro –el noble- a él por delante.
Valga el símil para nosotros –los humanos-, pues “al maestro del engaño” pocas veces le derrotamos, al menos “por la bravata”, pues nos falta bravura, y al final sucumbimos con sus estocadas, más o menos certeras, o si no, nos “dan la puntilla” y acabamos por los suelos.
Nosotros pagamos más impuestos, subidas de tarifas y “prebendas”, conseguidas a gratuidad antaño, lo que implica menoscabo de nuestro bienestar y merma de sueldos. Lo que redunda en beneficio de unos pocos, que siendo ya ricos se enriquecen cada vez más. Y en el de los políticos, pues no solo no se reducen los sueldos -ni los emolumentos, con todos sus significados-, por mucho que digan que se los han reducido en algunos –insignificantes- puntos o tantos %, si no que, ganan y ganarán más, ya que las prebendas les siguen cayendo.
Bien sea por comisiones, al dar tal o cual estamento público a privados, como porque esos estamentos van a parar a manos –y esto, descaradamente- de ellos mismos o de sus familiares. Casos reales y con personajes reales, que se están dando en España en éstos tiempos de crisis creadas. Y me atrevería a decir, que con estos fines en el punto de mira al crearlas.
Leyendo a don Benito Pérez Galdós en sus “Episodios Nacionales”, es como si uno estuviese leyendo las “Crónicas de la Nación” y el comportamiento del pueblo, de los políticos, la “nobleza” y realeza, no ya de este siglo, si no las actuales y contemporáneas en los albores del Siglo XXI en que nos encontramos inmersos.
Seguimos igual; seguiremos lo mismo. ¡”Que se parta el pecho el pueblo” por ellos! Que nos sigan dando fútbol, que es la tapadera política actual; la muralla o venda que nos ponen delante para que no veamos “lo que hay” –lo malo es que les sigue dando resultados-, o al menos para desviar la atención de lo verdaderamente importante para el pueblo –lo que a “ellos” no les ha importado nunca-; para nuestro bienestar que es el que vamos perdiendo poco a poco, paulatinamente, gobierno tras gobierno de los que se van sucediendo.
Pero claro, España es campeona de Europa. ¡Qué digo! ¡Campeonísima! ¡Tricampeona! ¡Y del Mundo, que “ahí es ná la cosa”! Y eso al parecer nos debe bastar.
No debemos de darnos cuenta, ni fijarnos –para eso nos dan fútbol-, en que al príncipe y a nuestro primer ministro o presidente, más a todo su séquito y parafernalia que gasta esta gente, les hemos pagado entre todos un partido de fútbol, y en el extranjero. Y además, el viaje, el hotel, las comilonas, las cañas de cerveza, los cafés y hasta los “mojitos” que les diera la gana tomar; ya puestos..., qué más da.
¿No se pagan cacerías africanas –reales, eso sí-, viajes, estancias, comilonas y queridas, incluidas e incluidos todos ellos en el precio, con fondos españoles?
Pero, no nos engañemos, pues por más que nos pidan perdón públicamente, eso sí, y con dignidad real ante las cámaras, y se nos diga que no volverá a pasar nunca más –recuerdan el eslogan a raíz del caso Prestige-, seguirá pasando, seguirá ocurriendo y seguiremos con el muro y la venda ante nosotros; seguiremos tropezando en la misma piedra, o junto con los burros seremos los animales que pisan la misma mierda varias veces.
Por todo ello, por esto y unas cuantas cosillas más, de igual o superior índole, creo que ni dejamos, ni dejaremos de ser, animales de costumbres.
AdriPozuelo (A. M. A.) ... (ver texto completo)